Chaesoo: El verdadero motivo

Nuevas aventuras juntas -Capitulo Final-

Roseanne, había sido dada de alta, pero no queriendo volver a su casa porque les quedaba lejos, y la bebé aún seguía en incubadora, realizaron algunos tramites para que les pudieran dar una habitación en el hotel que había al lado de la clínica, el cual le pertenecía a la misma, en casos de familias que debía ser ingresado algún miembro como interno, y no vivieran en la ciudad; pero haciendo una excepción, como habían habitaciones libres y al ser madres primerizas y entendían sus miedos, dejaron que la pareja ocupara una de las habitaciones; de todas formas, como solo podían entrar a ver a la bebé una vez en el día, intentaban retomar su vida, pero pasaban la noche en la habitación con miedo a que haya algún inconveniente.

Los Kim, Lisa y Jennie, habían tenido que regresar a Seúl pasado un tiempo que estuvieron acompañándolas, prometiendo volver cuando la bebé ya se encuentre fuera de la clínica, es que no había mucho por hacer más que esperar a que pase el mes de internación. 

Los Park volvían a su casa, y dejaban a las chicas pasar un momento a solas, que vayan acostumbrándose a tantos cambios; pero todos estaban al pendiente de ellas y por la noche les pedían que les contaran como iba progresando la bebé. 

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Roseanne había empezado a asistir a sesiones con un terapeuta de la clínica, después de haber hablado con sus médicos de como se sentía con respecto a que la bebé haya tenido que nacer antes, y con ayuda de todos de a poco iba entendiendo que la culpa no era de ella, y ayudaba los reportes médicos de la bebé, quien estaba en un peso sano, y crecía como debía; además de comentarles las enfermeras, cada vez que iban a verla, que se veía una bebé muy avispada, y que se encontraba despierta bastante tiempo.

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Habían pasado ya tres semanas, comenzaban a transitar la cuarta y la última, esperando con ansias que llegara el día que se había estipulado que nacería, y como le habían dicho los médicos, pasado un par de días de esa fecha, si todo seguía bien ya podían llevarla con ellas, contando en retroceso 9 días para poder estar en su casa las tres juntas al fin. 

Ambas habían vuelto a sus trabajos después de que Rosie se hubiera recuperado de la cesaría, y por la tarde, llegando juntas a la habitación del hotel, tomaban y comían la merienda, intentaban relajarse y bajan a la clínica para visitar a la bebé

Siempre me pongo tan tonta cada vez que vamos a verla -comento Jisoo, mientras iban tomadas de la mano, sin poder borrar una inmensa sonrisa de su rostro- 

Sos tonta mi amor -le hizo saber Chae, riéndose, pero se detuvo para besarla-    

Sos una malvada -protesto Kim, haciendo un puchero con sus labios después del beso- 

Para serte sinceran a mi me da miedo cada vez que venimos -exclamo Rosie poniéndose sería, temiendo que hayan malas noticias al llegar- 

Ei!!! no, miedo no -exclamo Jisoo, volviéndose a detener ambas, haciendo Kim que la mirara- Basta, mi amor, por favor, miedo no, no quiero que estés así, quiero que estemos bien las dos, ella nos necesita con buena energía amor, además no te hace bien tampoco a vos estar así, las cosas están saliendo bien. Que queres que haga para que te sientas mejor, como puedo ayudarte? -le pregunto Chichu, mirando a su pareja con lagrimas en los ojos- 

Que me abraces mucho, que me beses -empezaba a decirle Chae con una sonrisa, acercándose mientras rodeaba a Jisoo por la cintura con sus brazos- Que me recuerdes siempre cuanto me amas, y que nunca dejes de cuidarnos -termino de decir besando a la mayor- 

Uf!!! que complicado es todo eso para mí -manifestó Chichu, largando un gran suspiro, sonriendo mirando a Chaeyoung- No te preocupes, que puedo hacer todo eso sin problema -le admitió, y mientras Rosie la besaba, y luego volvía a caminar hacia la entrada de la clínica, Jisoo se puso detrás de ella para abrazarla y apoyo su rostro en el hombro de su pareja, caminando de esa forma-