Chaesoo: El verdadero motivo

Cambios

Llegaba Julio a París y el verano ya hacia un mes que se había comenzado a sentir; el calor hacía que la pareja en sus momentos libres llegara hasta la orilla del Río Sena y pasaran la mayor parte del tiempo tumbadas en el césped, cerca del agua, en lo posible donde pudieran conseguir sombra, y se perdían en su propio mundo; podían pasar todo el rato hablando de cualquier cosa o jugando apuestas absurdas cuando entraban en duda con respecto a algo, lo buscaban y quien tuviera razón debía pagar algo a cambio; encontraban entre las dos cualquier pasatiempo o cualquier banalidad para no aburrirse, es que ni siquiera pensaban en eso, simplemente surgían las conversaciones o interacciones entre ambas. 

Pero cuando también necesitaban cada una de su espacio o de momentos de silencio y soledad, se lo respetaban mutuamente y eran capaces de entender que también necesitaban un poco de respiro a solas.

Rosé, solía salir a andar en bicicleta con solo una libreta, un bolígrafo y su móvil, cuando se encontraba inspirada, pero sentía que dentro del departamento su inspiración se sofocaba y sin querer otra distracción que no fuera el paisaje y todo lo que la ciudad le ofrecía a su alrededor, se despidió de Jisoo y salía. 

Pasaba los puentes del Sena, se adentraba a otros barrios mientras se dejaba llevar por sus pensamientos, sentimientos y todo lo que le pudiera pasar por dentro, quería que sus nuevas canciones florecieran en ella sin mucho esfuerzo. Cuando necesitaba estar consigo misma, se bajaba de la bicicleta, buscaba un lugar donde sentarse cómodamente, apoyaba sus escasas pertenencias sobre sus piernas, cerraba los ojos y dejaba que todo llegara a ella, luego de ese pequeño ritual empezaba a escribir, muchas veces podía pasar horas y horas escribiendo luego de eso; pero otras tantas veces simplemente alguna frase, una rima, lo que fuera, le llegaba a ella después de escuchar alguna palabra o cosa, de alguna persona que acababa de pasar, se detenía rápidamente e incluso aún montada en su bicicleta, agarraba la libreta y el bolígrafo del canasto que tenía, y lo escribía ahí mismo. 

Le llegaba la inspiración también cuando recorriendo las calles de la ciudad se nutria de todo tipo de idioma que escuchaba, por supuesto que predominaba el francés, un idioma que empezaba a dominar cada vez mejor después de todos esos meses viviendo ahí, pero también escuchaba mucho el ingles, recordando palabras que en su vocabulario habían desaparecido, a su vez se escuchaba el español, el alemán, el italiano, el polaco, el árabe, todos idiomas extraños para ella, y cuando alguna palabra que escuchaba le hacia ruido, resonaba en su cabeza, o le gustaba como sonaba, se detenía si aún podía encontrar a quien la había dicho, y se acercaba a preguntarle que significa, deseando que esa persona supiera francés o ingles, y de no ser así se comunicaba con la ayuda del traductor de su celular. 

Además de robarse palabras extranjeras para sus canciones o sus poesías, se llevaba anécdotas graciosas, ya que para muchos a los cuales detenía, no les era normal que alguien los frenara para preguntarles que acababan de decir, si lo podían repetir, pero cuando quienes no la reconocían y Rosie empezaba a contarles el motivo de su pedido, comenzaban a reír y con gusto ayudaban a esa chica de apariencia noble, humilde y adorable, deseándole éxito con lo que estuviera escribiendo.

Otras de sus tantas canciones que comenzaba a coleccionar le habían surgido cuando miraba a su novia sin que esta se diera cuenta, cuando volvía escuchar cantar a Jisoo, o cuando algún momento que estuvieran viviendo le generaba una serie de palabras que lograba rimar o unir, también tomaba algunas ocurrencias graciosas que salían de la cabeza de Chichu; pero principalmente se nutria de la forma que tenían de cuidarse una a la otra, interiorizaba todo lo que Kim le producía, todo lo que le hacia sentir, y todo lo nuevo que había descubierto en ella misma estando al lado de Jisoo, dándose cuenta también así que en cuestión de meses con Chichu siendo su novia, su vida había dado un vuelco completamente y se sentía muy diferente a lo que era antes, y eso le daba miedo, porque a pesar de eso, aún se aferraba a muchas cosas que habían pertenecido a una antigua Roseanne, una Rosé que muchas veces no reconocía en el presente, y temía que por donde caminaba ahora, ya no fuera su camino ya que en el caso de ser así, tampoco sabía cual si lo era.