XIV

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subcapitana

Primero se adentró Marine a la habitación con su expresión frívola característica, y luego de un rato Levi, por lo que pudieron comenzar la reunión.

-Bien, como saben, tenemos sospechas de que la titán hembra es una persona, y que además, está infiltrada entre nosotros- comenzó Erwin ante el pequeño grupo de personas, compuesto por Hange, Moblit, Levi y ella. Se extrañó, ya que eran todos capitanes o subcapitanes menos ella, pero no dijo nada.

-Comandante, si me lo permite, quisiera traer a mi hermano- Erwin la miró, esperando que explicara por qué, aunque se imaginaba la respuesta -Creo que él tiene una idea de quién es la titán- aseguró, por lo que Erwin asintió.

-Hange, Levi, Moblit, vayan a buscar a Armin Arlert- ordenó Erwin, por lo que se retiraron. Ahí ella le dedicó una sonrisa triste al rubio, y él entendió a qué se debía.

-No sabes cuántas veces desee que lo que te plantee aquel día en el viejo cuartel fuera mentira- confesó la castaña, y el de cejas pobladas asintió.

-Lo sé, pero si no me hubieras puesto esa posibilidad en la cabeza, hoy no estaríamos tan cerca de la verdad- le dijo Erwin, y se levantó de su asiento, para pararse frente a ella -Marine, ese día en el que tuviste que enfrentarte a la titán hembra, tu liderazgo salvó la vida de Sebastián, de Eren, y la tuya- ella asintió, recordando tristemente a sus otros dos amigos -Las ideas que me planteaste ese día, aquella vez en el juzgado, tu carácter y tu comportamiento en la Legión, son dignas de reconocer- ella le sonrió, pensando que aquello era únicamente una felicitación -Quiero que seas subcapitana del escuadron de operaciones especiales- ella abrió sus ojos con notable sorpresa, no podía creer lo que su superior le estaba diciendo.

-¿Te has vuelto loco?¿Ver tantos titanes afectó tus neuronas?- cuestionó la castaña con los ojos abiertos a más no poder, mientras él sonreía.

-Eres la más capaz, y todo escuadrón necesita un subcapitán- le guiñó un ojo, ella le sonrió y se tiró a sus brazos, apretándolo con fuerza mientras el rubio le devolvía el abrazo con delicadeza, conociendo la condición de su pierna.

-Momento- dijo ella separandose y con el ceño fruncido -¿Levi sabe de esto?- en ese momento la puerta se abrió, mostrando a una Hange ofendida, y detras de ella Levi y Armin intentando retenerla.

-¡¿Con él te abrazas, y a mi me miras con cara de culo?!- reclamó Hange, a lo que Marine, atrapada, no hizo más que sonreír.

-Si te hace sentir mejor, no has sido la única- dijo Eren entrando también, recordando cómo en la última expedición ella le había hablado con cuchillas saliendo de sus ojos.

-Oe oe, querías hacerte la estrellita- se burló señalandolo con el dedo, para luego volver su mirada a Hange, quien después del enojo, no podía creer lo que veía -Bueno, ahora que me descubriste, ven, que tengo ganas de abrazarte hace tiempo- dijo la castaña estirando sus brazos, mientras Hange se bajaba los anteojos con sorpresa, como si no pudiera creer lo que veía, y al confirmarlo corrió hacia ella y la abrazó con fuerza levantandola en el aire.

-La vas a matar, cuatro ojos de mierda- espetó Levi mientras cerraba la puerta -Ya bajala y comencemos que tengo cosas que hacer- se cruzó de brazos en el marco de la puerta.

-Bueno, Armin- dijo Erwin mirándolo fijamente, a lo que el aludido asintió nervioso -Tu hermana me pidió que te trajera porque creías saber quien es la titán hembra- el rubio pequeño miró a Marine con miedo, mientras que ella le sonreía y lo incitaba a hablar.

-Cuando apareció por el flanco derecho, ella levantó mi capucha y al verme, no me hizo nada, y podría jurar que aquellos eran los ojos de- hizo una pausa, mirando a Marine, sabiendo que ella sabía de quien hablaba.

-No me mires a mi, yo no recuerdo su nombre- dijo encogiendose de hombros, por lo que Armin se rindió.

-Annie Leonhart- dijo, a lo que Eren se paró repentinamente.

-No puede ser ella, es nuestra amiga, es nuestra compañera, estuvo todos estos años junto a nosotros- defendió, mirando a Erwin, esperando que le creyera. Antes de que siguiera hablando, Marine se le acercó y tomó sus hombros, obligandolo a mirarla.

-Cuando se paró en frente tuyo, en pose de combate, ¿no notaste nada familiar?- el ojiverde pareció recordar ese momento, y cómo la castaña estaba sobre su hombro.

-Si, era la pose de Annie- se rindió él, bajando su mirada mientras ella lo rodeaba con su brazo por los hombros.

-Creo que después de todo has crecido, deben ser las hormonas de titan- se burló buscando que se sintiera mejor, a lo que él sonrió, viendo como le costaba un poco llegar a sus hombros.

-Bien, entonces, armaremos la estrategia- comenzó Erwin.

marine | leviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora