11 ; doctorado

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La semana siguiente fue una tortura para Wooyoung. Eso o solo estaba siendo exagerado según sus amigos, pero él no podía olvidar cómo estaba hablando de los abdominales de San mientras que él estaba atrás escuchando todo, ni que lo vio solo en ropa interior mientras que San estaba muy bien vestido, o tampoco que...

—¡Wooyoung! ¿Vas a marcar la salida o no?

Parpadeo varias veces para volver al mundo y ver cómo estaba parado frente al aparato para apartarse y dejar que su compañero de trabajo marcase su salida. Suspiró poniendo su pulgar en la máquina una vez el otro terminó y salió del lugar.

Toda la semana estuvo evadiendo a San, si lo veía por un pasillo procuraba irse y rodear todo el edificio para llegar por otro lado, si lo escuchaba cerca del comedor salía huyendo por la otra puerta, si escuchaba su risa cerca de la oficina de su supervisor, salía corriendo inventando una excusa de que iría por café. Inclusive pasó que su jefe le habló seriamente por una adicción a la cafeína la cual no existía en Wooyoung, pero este sólo asintió en esa platica para irse. En muchas ocasiones tropezó con mucha gente y unos sólo se disculpaban, pero algunas veces salía corriendo asustado por el tono en el que se dirigían hacia él y todo era por evadir a alguien que seguramente sólo deseaba entablar una conversación con su compañero de trabajo.

—Ugh...

Llegó al edificio de su departamento luego de un largo viaje en camión, sus piernas le estaban matando y lo único que necesitaba en ese momento era recostarse y dormir todo lo que pudiese para mañana. Entró al ascensor y antes de que las puertas cerraran, levantó su vista haciendo contacto visual con San quien le sonrió e indicó que no cerrará las puertas.

—Oh no.

¿Qué hacer? Las puertas se cerraban y claramente no estaba en los planes de Wooyoung subir con él, pero había hecho contacto visual y este le pidió de favor que no se cerraran, sería muy grosero de su parte si se cierran, ¿qué hacer?

Justo cuando su mente dijo que lo mejor era dejar que se cerraran, su mano se puso entre las puertas antes de que cerraran por completo haciendo que se abriesen. San corrió contento hasta el elevador y presionando un botón arriba del suyo.

—¡Gracias, Wooyoung! Oye no te he visto en toda la semana.

—Ah es que, trabajamos en departamentos diferentes y...

—¿Te movieron? Es que le dije a Hongjoong que estaba en su piso y me dijo que los encontraría mucho, pero no te vi.

—Ah es que...

El timbre sonó indicando que habían llegado al piso de Wooyoung y exhaló contento, no debía interactuar más con el guapo ex novio de su amiga.

—Adiós, San —mencionó nervioso.

—Adiós, nos vemos mañana, Wooyoung —sonrió.

Las puertas del elevador se cerraron para que Wooyoung soltara todo el aire que contuvo. Caminó hasta su departamento abriendo la puerta para entrar y cerrar tras él. Al fin era viernes y para su fortuna, los sábados sólo trabajaba hasta el mediodía.

Se tiró en su sillón justo cuando su puerta sonó lo que le hizo fruncir el ceño algo molesto y confundido. Tal vez era su vecino, siempre le pedía cosas prestadas, pero nunca se las devolvía y debía comprar nuevas, lo bueno es que no eran cosas tan costosas.

—No, Minhyuk no tengo más... San —calló antes de soltar cualquier estupidez al ver al pelinegro.

—Hola, Wooyoung uh...

—¿Cómo sabes cuál es mi...? Ah, olvídalo —murmuró avergonzado.

—Tranquilo yo quería preguntarte si umm... ¿quieres ir a comer mañana después del trabajo? —sonrió nervioso.

—Seguro —se encogió de hombros, bueno al menos no tendría que cocinar algo mañana.

—Ah, excelente, mañana nos vemos —sonrió para agitar su mano en forma de despedida.

Cerró su puerta para volver a lanzarse en su sillón. Cuando estaba por quedarse en un sueño profundo, su puerta sonó otra vez. Con una pereza inmensa, se levantó arrastrando sus pies para abrir la puerta y toparse con su vecino quien le sonreía coqueto.

—Hola, Minhyuk.

—Woonie, oye de casualidad ¿tienes condones?

Frunció el ceño para observarlo con extrañeza, como si le hubiera pedido un millón de dólares para pagarle una deuda a un traficante que lo acaba de amenazar con asesinarlo si no le daba el dinero. Abrió su boca inhalando poco para luego soltar el aire.

—No.

Le cerró la puerta en la cara y estaba dispuesto a irse a su cama para ignorar a todo el que le hablara. Para su fortuna, la puerta sonó de inmediato y caminó soltando una queja abriendo topándose con su vecino de nuevo.

—Por favor Wooyoung, es importante —le rogó.

—No Minhyuk, no tengo.

—¿Cómo no vas a tener? Todos tenemos, tu debes tener también.

—¡Pues no tengo!

—¡Wooyoung!

Le cerró la puerta de nuevo. Ya estaba corriendo para ir a su habitación, pero su puerta sonó una vez más. Decidió ignorarla, pero en unos segundos más, esta sonó de nuevo y harto, corrió hasta su mueble donde estaba su lámpara de noche y abrió su cajón donde conservaba dos paquetitos de los que tanto quería su vecino. Corrió hasta su puerta para abrirla y estrellarle los paquetitos contra su pecho mientras le gritaba.

—¡TOMA TUS MALDITOS CONDONES!

Cuando se apartó, quería que lo mataran de inmediato, que se fuera la luz, que alguien interviniese, que un hombre lobo apareciera, que un jefe de la mafia secuestrara el edificio, ¡CUALQUIER COSA!

—Ah...

—Oh dios —murmuró avergonzado cerrando lentamente la puerta.

—Wooyoung, sólo quería decirte que si después de comer te gustaría ir a ver una película, Hongjoong y los demás irán entonces...

—Si, hasta mañana, San.

—Hasta mañana, Wooyoung.

Se encerró en su habitación repasando su vergüenza total y como lo hubiese evitado si le hubiera dado unos malditos condones a su molesto vecino hormonal.

Su teléfono sonó y contestó sin ganas viendo el nombre de Hongjoong en la pantalla.

—Oye Woo, San te dijo de...

—¿Crees que haya doctorado?

—¿Qué?

—Doctorado en sabotearse a sí mismo —se quejó para colgar.

En lugar de que su placa de licenciatura dijese: Licenciado en Administración; esta debería aumentarse un grado y decir "Doctor en Vergüenzas Personales".


𝗹𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗶𝗻𝘁𝗶𝗺𝗶𝗱𝗮𝗻𝘁𝗲. ❛sanwoo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora