03 ; lección de mingi: la ceja.

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—Bueno, Mingi no es mucho de intimidar, muchos ya se asustan por su enorme apariencia, pero cuando está molesto o algo parecido, él hace eso —apuntó al alto para que todos viesen su acción.

Mingi frunció el ceño para luego mirar con el semblante más serio a Wooyoung y de pronto su ceja derecha fue alzada rápidamente para bajarla. Su expresión cambió a una alegre para aligerar el ambiente, justo como Seonghwa lo hizo.

—Wow, eso sí es bastante intimidante...

—Y sexy.

—Seonghwa.

—Sí, sí, sigan con lo suyo —continuó viendo su teléfono.

—Bueno, ahora hazlo tú Wooyoung.

—Ah, bien...

Alzó su ceja con ese semblante serio que practicó con Seonghwa hace no unos minutos para esperar una respuesta de Mingi quien sólo lo miraba con un toque de sorpresa en su rostro.

—Oh dios...

—¿Lo logré? —sonrió Wooyoung cambiando su expresión.

—Oh por Dios, eso fue tierno, Hongjoong —murmuró apoyándose en el hombro del pelirrojo mientras cubría su rostro.

—Oh...

Eran ya las cuatro treinta y cinco

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Eran ya las cuatro treinta y cinco. Hace rato que el chico de cabello rubio que le había ayudado se fue, pero Wooyoung se levantó para preguntar por él a uno de los muchachos detrás del mostrador.

—Ah, disculpe, ¿está Hwang Hyunjin?

—¡Hyunjin!

Observó cómo el rubio salía con cara de fastidio observando a su compañero, pero cuando le miro a él le sonrió de inmediato para caminar a su lado e ir a la mesa en donde estaba Wooyoung.

—Practiqué más cosas, pero veo que tú eres un experto entonces quisiera que las veas también.

—Bueno, ¿qué más practicaste?

—Ah, alzar la ceja —asintió varias veces—, pero ese no tuvo mucho éxito, quien me lo enseñó no pudo continuar porque dijo que me veía muy lindo.

—Oh vamos, estoy seguro de que te ves demasiado intimidante, muéstrame.

Hizo la mirada que practicó con el rubio para luego alzar la ceja derecha por un rato y luego bajarla.

—Me perdiste —rió— te ves lindo, si no supiera que quieres intimidarme, pensaría que me estás coqueteando.

—¡Agh! Pero eso no es lo que quiero.

—Ya, ya —soltó varias risillas cubriendo su boca para luego calmarse— intenta no forzarlo, como la mirada, todo va muy bien hasta que intentas forzar la mirada, es lo mismo con la ceja, deja que fluya, que sea natural —asintió— piénsalo así, esa persona te acaba de robar la última camisa que había en la tienda del modelo que te gustaba, obviamente tú la viste primero, pero descaradamente se la llevó, días después ves que esa persona tiene la camisa y así es como vas a alzar la ceja viendo que obviamente te quedaba mejor a ti —se encogió de hombros.

Con toda esa situación en mente, realmente le hizo recordar a una vez que una chica se robó la última chaqueta que le había gustado, así que inconscientemente pensó en cómo se le veía a ella y como se le vería a él. Su semblante serio ya estaba y la ceja alzada ocurrió de repente haciendo a Hyunjin abrir los ojos sorprendido y aplaudir sonriente.

—¡De eso estoy hablando! Estás desafiándole, juzgándole, diciéndole que obviamente se te vería mejor pero lo dejarías pasar, ¡así se hace! —rió.

—¿De verdad?

—¡Si! Realmente te ves intimidante —asintió orgulloso.

—Yes, yes, yes! —exclamó contento haciendo un pequeño baile con sus puños elevándolos uno a la vez.

Sonrió sumamente alegre para darle otra mordida a su pastelito. Estaba contento de que había logrado verse intimidante. Ahora la segunda cosa que debía pensar de ese tal San es que él era esa chica que se había robado aquella chaqueta y en la cual obviamente se iba a ver mejor que él. Todo saldría bien, sólo debía pensar en ello.



Maratón 2/4

𝗹𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗶𝗻𝘁𝗶𝗺𝗶𝗱𝗮𝗻𝘁𝗲. ❛sanwoo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora