𝗹𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗶𝗻𝘁𝗶𝗺𝗶𝗱𝗮𝗻𝘁𝗲. ❛sanwoo.

prólogo

—¡Ya me tiene harta! Me ha enviado mensaje tras mensaje —dejó salir un suspiro lleno de frustración mientras bloqueaba su celular dejándolo en la mesa.

—Oh, no me digas, ¿San otra vez?

—¡Sí! Me ha mandado al menos diez mensajes hoy, ya me cansé, le dejé en claro las cosas ya no quiero salir más con él, pero ya no sé qué hacer, he intentado de todo.

—Tranquila Dahyun, seguro pronto podrá dejarte en paz, es que ¿cómo va a superar a tremenda mujer como tú?

—Pero terminamos hace cinco meses Wooyoung —hizo un puchero.

—Oh...

—Sí, y no me deja en paz —murmuró triste.

—Tranquila, a algunas personas a veces nos cuesta superar las cosas —suspiró observando cualquier punto de la cafetería en la que estaban.

—Supongo tienes razón, eso lo entiendo, pero no ha parado de enviarme mensajes y eso me arruina las citas con otros chicos —se cruzó de brazos molesta.

—Pon el teléfono en no molestar —se encogió de hombros.

—Lo hago, pero cuando voy a tomar mi teléfono hay miles de mensajes de él y los ven y piensan que tengo novio, ¡cuando no es así!

—Dahyun...

—Ya no soporto esto, quisiera ahuyentarlo, quisiera...

Su rostro se iluminó con una sonrisa y Wooyoung sabía que no era buena idea ver que el rostro de su amiga se pusiese de esa forma porque eso significaba que tenía un plan y la mayoría de sus planes no siempre eran buenos.

—¿Algo en mente? —aún así, se atrevió a preguntar, después de todo es su mejor amiga.

—¿Y si lo asustas?

—¿Cómo?

Con el ceño fruncido, le prestó atención a su amiga que tenía una sonrisa enorme por todo su rostro, aquella sonrisa que pone una persona cuando está por insistir para que hicieras algo que no te apetece, esa era la mirada y sonrisa que su mejor amiga le estaba dando a Wooyoung en ese momento.

—Woonie, tú eres un chico muy intimidante, has ahuyentado a muchos chicos cuando éramos unos chiquillos de quince años y ahora eres un hombre con una mirada y postura atemorizante, estoy segura que si mi ex te viese y le dijeras que se alejara de mí de inmediato lo haría —para Wooyoung, las palabras que su mejor amiga había dicho eran las más tontas que ha escuchado en toda su vida.

—¿Qué?

—¡Por favor! Sólo así me dejará en paz, no sé, dile algo como —puso un semblante serio intentando imitar a su mejor amigo— "no seas un llorón, ella te ha superado así que déjale en paz y haz tu vida" o cosas intimidantes, tú sabes —sonrió.

—Oh Dios mío... tú realmente piensas que yo... oh no, Dahyun, soy todo menos un chico intimidante —soltó una risa sin poder creer que su amiga lo consideraba intimidante.

—¡De qué hablas! Asustaste a ese chico de casi dos metros en un partido de fútbol sólo porque no te dejaba ver.

—Fue un accidente, había gritado porque mis palomitas se cayeron y estaban muy caras Dahyun, ¡300 por unas palomitas! Dios, qué absurdo.

—¡Por favor, Wooyoung! —le rogó una vez más.

No quería decir que si, realmente no quería aceptar y decirle que lo haría, porque él no se consideraba alguien intimidante, no se consideraba de esa manera porque no sentía que estuviese en su personalidad.

—Está bien.

Pero no podía resistirse a los pucheros que su amiga hacía y tampoco estaba listo para aguantar sus quejas cada vez que le dijese que no, sabía que lo mejor era aceptar a la primera y evitarse el resto del show.

—¡Gracias, Woonie! Eres el mejor —sonrió.

No sabía en qué se había metido, pero ya estaba hecho, intentaría intimidar al ex novio de su mejor amiga para que la dejase en paz.