𝗹𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗶𝗻𝘁𝗶𝗺𝗶𝗱𝗮𝗻𝘁𝗲. ❛sanwoo.

16 ; soy un mochi

Se encontraba en la cafetería que visitaba normalmente tomando una bebida deliciosa con una combinación de dulce y café. Observó el reloj y ya eran pasadas de las diez, su amiga no iría de nuevo. Hizo una mueca para levantarse a punto de irse.

—¡Wooyoung!

Levantó la mirada para toparse con un San sonriente que camina hasta tomar asiento junto a él. Wooyoung intentó ocultar la sonrisita que quería escaparse, pero no pudo, se sentó en la mesa de nuevo para tomar de su café un poco más animado.

—¿Siempre vienes aquí antes de ir a trabajar?

—Sip, los postres de chocolate que hacen aquí me encantan, son mis favoritos —sonrió mientras terminaba su café.

—Yo nunca había venido aquí, debo agradecerle un poco a Dahyun —rió— tienen el mejor café frío, al menos a mi parecer.

—¿No has probado el pay de fresas que tienen?

—¿Tienen?

Abrió sus ojos y giró hasta encontrar a algún mesero para llamarle lo más pronto. Por suerte, Hyunjin fue quien se acercó y los atendió nuevamente mientras molestaba a Wooyoung con miradas cómplices y sonrisas para retirarse con su orden.

Al día siguiente, Wooyoung caminaba hasta la parada de autobús para irse a casa, estaba cansado y ya quería tirarse en su cama.

—¡Wooyoung!

O tal vez podría hacer otra cosa. Se giró para toparse a San corriendo hasta él con una enorme sonrisa.

—Oye Wooyoung, hay una nueva película que se estrenó ayer, ¿quieres ir conmigo?

—Ah, ¡claro! —sonrió Wooyoung.

Juntos subieron a un taxi y fueron en dirección al cine. Era extraño que estuviera en un taxi camino al cine hablando animado con un conductor y San ya que odiaba muchas veces cuando estaba cansado que su rutina se cambiara, Hongjoong tenía que ir hasta su departamento para sacarlo y llevárselo a comer algunas veces y Dahyun a veces llevaba la fiesta a él, pero a San le bastó un segundo para hacerlo cambiar de opinión.

Ya en el cine vieron esa nueva película de acción e hizo lo que más le molestaba de las personas en el cine: habló de la película durante esa hora y media resaltando las cosas que le impresionaban. San le respondía emocionado y ambos recibían los comentarios y sonidos de guardar silencio haciéndolos reír cómplices.

Cuando la película terminó, salieron muy contentos mientras recreaban algunas de sus escenas favoritas y reían sin importarles las pocas miradas que recibían.

—Fue muy divertido, gracias San —sonrió Wooyoung.

—Gracias a ti por venir —asintió con una pequeña sonrisa.

—Nos vemos mañana —lo saludó contento para darse la vuelta.

Estaba tan contento que no se dio cuenta cómo San se quedaba ahí en su lugar viéndolo con un ligero rubor y pequeña sonrisa durante un momento hasta que se fue. A veces a Wooyoung se le olvidaba que vivían en el mismo edificio.