21 ; pay de limón

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Después de su confesión Wooyoung estaba contento y salió sin problemas de su departamento topándose con el muchacho para ir a la cafetería y tomar café juntos.

Eso hubiese sido bueno si hubiera pasado, claro. Sin embargo, Wooyoung se despertó dos horas antes de su hora habitual para evitar a toda costa a San. Verán, sí, acaba de confesarle que correspondía sus sentimientos, pero el instinto de Wooyoung es esconderse para evitar algún posible rechazo lo cual no tenía sentido, pero así reaccionaba involuntariamente, así que Wooyoung bostezaba ahora mismo en la nueva cafetería que visitaban juntos mientras esperaba su café y postre.

El barista llegó con su pedido unos momentos después dejándolos en su mesa.

—Gracias...

—No es nada —asintió.

Cuando estaba por irse, Wooyoung lo detuvo en su momento de duda.

—Espera... ¿si acabas de confesarle tus sentimientos a alguien, qué harías? —comentó preocupado de sus malas decisiones.

—Mm, esperaría a ver si me corresponde en el momento —se encogió de hombros.

—No, pero si lo haces cuando se van...

—Supongo que al siguiente día tengo que hablarlo, no puedo evitarlo por siempre y lo mejor es aclarar las cosas de una vez.

—Ah, gracias...—leyó el gafete del chico— Han —sonrió mientras asentía.

El muchacho le ofreció una sonrisa mientras levantaba sus pulgares y se iba de ahí. Wooyoung estaba pensando ahora que había hecho muy mal en huir, ¿qué estaba haciendo? Estaba siendo un poco inmaduro y no estaba afrontando las cosas como un adulto.

—Debo hablar con él...

Asintió decidido y tomó sus cosas por las cuales ya había pagado. Antes de salir, un llamado le hizo girarse para ver al barista que anteriormente le atendió corriendo con un pay de limón con un rico merengue encima y una fresita de adorno.

—¡Oye! Toma esto —le sonrió entregándole el paquete de postre.

—Ah, uh, ¿por qué?

—Es para la persona que te gusta, va de mi parte —sonrió— espero que tengas suerte y te vaya bien —asintió aún dándole el postre.

—Ah —sonrió— Gracias Han.

—¡Suerte!

Wooyoung asintió mientras salía de ahí e iba directo al edificio en donde trabajaba. La recepcionista le saludó y de nuevo lo dejó pasar para que no esperara afuera, ya marcaría su hora de entrada después. Corrió a la oficina de San y dejó el pastelito de limón en el escritorio mientras admiraba lo decorada y viva que estaba su oficina. Figurines por un lado y otro, tenia uno que otro cuadro con pinturas muy animadas y alocadas y en el pequeño sillón que tenía habían unos cuantos cojines alocados y coloridos, Wooyoung sonrió al ver la esencia de San en su oficina.

Salió de ahí para ir a la suya y esperar a que sea la hora de descanso para hablar con él, en horas laborales lo iban a regañar.

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𝗹𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗶𝗻𝘁𝗶𝗺𝗶𝗱𝗮𝗻𝘁𝗲. ❛sanwoo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora