14 ; realmente es intimidante

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Caminaba malhumorado hasta su oficina mientras sostenía su teléfono en su mano. La salida con el tipo que Dahyun le había dicho fue la peor que ha tenido en toda su vida, ¿por qué? Porque el chico había llegado y sin ningún descaro le dijo:

"-¿Tú eres el amigo desesperado de Dahyun?"

La ira le ganó a la vergüenza y sólo se levantó para gritarle frente a todas esas personas que en su vida le volviese a hablar así y a cualquier persona. Salió de la cafetería molesto e incluso llegó una hora antes de su hora de entrada, pero la amable recepcionista le dejó marcar su entrada antes para que no estuviera esperando en los sillones incómodos de la recepción.

Ahora mismo, se sentaba en su silla giratoria lanzando su mochila al suelo muy molesto y esperaba que la persona a la que le marcaba contestara de inmediato.

"Lo sentimos, el número que usted marcó no está disponible o se encuentra fuera de servicio..."

-¡MALDITA SEA!

Lanzó el teléfono a su escritorio sin ningún cuidado, después del enojo sabía que se iba a arrepentir de eso, pero en ese momento le importaba lo más mínimo su teléfono celular, sólo quería preguntar por qué el chico le había hablado así.

Estaba enojado, desesperado y triste. ¿De verdad daba algún indicio de desesperación? Jamás se sintió con la necesidad de conseguir una pareja, si se daba la oportunidad de enamorarse con mucho gusto lo haría, se tomaría su tiempo para hacerlo y de esa manera asegurar las cosas o llorar porque no se den, pero es si así lo quiso, no por una cita arreglada.

Suspiró agotado, aquel suceso le había hecho drenar toda su energía y eso que aún faltaban sus ocho horas de trabajo lo cual lo hacía todo más difícil. Comenzó a adelantar unas cosas, ya estaba ahí y nadie le prohibía empezar antes, si podía adelantar su trabajo que mejor que hacerlo en ese momento de frustración.

Todos sus compañeros notaron su mal humor y al ver cómo trató a uno de ellos, no quisieron ni acercarse. No lo malinterpreten, no le gritó ni golpeó, sólo le trató de la forma más seca posible, pero aún con amabilidad. Claramente les sorprendía que el amable y tierno Wooyoung que siempre les ofrecía una sonrisa actuara de esa manera tan seca y fría así que tomaron nota de jamás hablarle en ese humor o hacerlo enojar.

Continuaba con su trabajo de manera rápida e intentaba hablarle de lo más amable a su jefe quien le pedía cosa tras cosa. La hora del descanso llegó y corrió al comedor para descansar y al menos conseguir un poco de paz en ese lugar.

Ya en el comedor, volvió a marcar el número y esta vez fue atendido por una voz alegre.

-¡Wooyounggie!

-Dahyun, ¿por qué tu estúpido amigo me dijo que era el amigo desesperado?

-¿Qué? No puedo creer que te dijo eso, ¡Joe es muy amable! Y realmente me dijo que tenía muchas ganas de conocerte.

-Pues el idiota de tu amigo llegó diciéndome eso, no quise quedarme más y me fui.

-Dios, lo siento Wooyounggie, ¿te parece si mañana nos vemos y me cuentas?

-No Dahyun -suspiró- mañana tengo mucho trabajo, el jefe me citó temprano mañana, tal vez el miércoles.

-¡Está bien Woonie! Nos vemos el miércoles.

La llamada terminó y dejó salir un suspiro cansado mientras observaba su sandwich sin abrir en la mesa. Lo toqueteó con los dedos, pero lo dejó para tomar su café y dar un sorbo, ahora sólo quería irse a su departamento y dormir todo el día.

Una silla hizo un chirrido a su lado y observó a Hongjoong sentarse a su lado listo para comer su gimbap.

-¿No tienes hambre?

-No.

-Mm, okay, ¿me lo das?

Miró el sándwich con algo de desprecio para moverlo hasta el lugar de Hongjoong quien dejó salir un jadeó lleno de sorpresa y dejar el rollito que estaba por comerse para poner el sándwich frente a Wooyoung.

-¿Qué pasó?

-Nada Hongjoong, ya me voy a mi oficina -se levantó fastidiado, pero le tomaron de la muñeca deteniendo su acción lo que lo hizo enojar aún más.

No le dijo nada, sólo lo miró y una guerra de miradas empezó, Hongjoong le pedía que le contara qué era lo que le había hecho ponerse de mal humor y Wooyoung le decía que lo dejara en paz.

-Suéltame Hongjoong -demandó completamente seco.

Iba a decirle algo, lo iba a hacer, pero el tono y la mirada que Wooyoung le dio le atemorizaron un poco y lentamente fue soltando la muñeca del otro hasta que quedó libre y pudo irse de ahí.

Un momento después de que Wooyoung se fuera, San había llegado a sentarse al lado de Hongjoong quien aún miraba la puerta de donde se había ido.

-¿Todo bien?

-Wooyoung realmente es intimidante -concluyó luego de un momento de reflexión para comer su rollito de gimbap sin dejar de ver la puerta.

San sonrió ante la declaración de Hongjoong mientras asentía y empezaba a comer sus fideos instantáneos.

𝗹𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗶𝗻𝘁𝗶𝗺𝗶𝗱𝗮𝗻𝘁𝗲. ❛sanwoo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora