- ¿Qué haces, amor? -preguntó al verlo doblar la ropa sobre la cama.
Innie había amanecido de mal humor, ahora está sentado sobre la cama mientras dobla ropa, soltaba murmullos con un leve puchero adornando su labio.
- Es muy obvio que doblo ropa hyung -contestó sin mirar a su mayor-. Maldita ropa, porque huele tan rico -siguió murmurando.
Hyunjin soltó una leve risita al verlo y escucharlo, estando de mal humor actuaba más tierno, bueno excepto por sus contestaciones algo agresivas.
- Lo noté -se acercó para mimar su cabello-. ¿Qué te hizo la ropa para que la trates así?
- ¡Es que es muy suave y limpia! -sus quejas sin sentido le resultaba mucho más tierno al mayor-. Tu cara hermosa también es irritable ¿lo sabes?
Nuevamente volvió a reír ante su comentario, se inclinó y besó los labios ajenos. Claramente fue correspondido pero con quejas de por medio, duro unos minutos hasta que Innie se alejó para seguir su trabajo.
- Yo creo que tu mal humor es adorable -se alejó rápido porque un pequeño loco le arrojó una almohada.
- Adorable mis nalgas.
- ¿Puedo confirmarlo?
- ¡Ya me viste desnudo, no molestes! -gritó completamente sonrojado.
En esos momento hyunjin sonrío en grande, llevan años de noviazgo, aún recuerda el primero beso y sus días en la universidad con el menor. Ahora en la actualidad ambos son adultos, viven juntos y son muy felices pero no todo es lindo.
Casi siempre hay discusiones pero con esfuerzo los resuelven, ya que no pueden estar mucho tiempo enojado con el otro.
- ¿Qué quieres comer, chico paleta? -lindo apodo eligió desde que eran amigos para el otro.
- Lo que sea está bien -terminó con la ropa y la guardo en su respectivo lugar.
Hyunjin asintió a su respuesta y se fue de la habitación hacía la cocina, no seguiría molestando a su dulcesito por hoy. Preparo algo rápido para ambos, era hora del almuerzo aún tenía tiempo de disfrutar el día e ir a comprar la paleta de su chico.
Hace mucho su menor había dejado de comer tantas paletas seguidas y todos los días, ahora solo las comía cuando estaba triste, molesto o cuando el mismo le regalaba en un día especial, como por ejemplo su aniversario.
El almuerzo estuvo listo, llamo a su malhumorado novio y disfrutaron de la comida con algunas que otras quejas por parte del menor, comenzaría a pensar que tiene alma de viejo.
- Y no vuelvas a dejar la toalla en el suelo Jinnie, les queda olor horrible después con la humedad -terminó sus quejas del día mientras secaba sus manos.
Había lavado los platos luego de almorzar, se acercó a la sala y se percató de que estuvo hablándole a la nada.
- ¡Maldito hombre de perfecto rostro! Me dejas hablando solo, idiota -suspiró para tirarse al sofá.
Minutos después escuchó la puerta de entrada, ni se molestó en mirarle sabía de quién se trataba pero si se sentó dándole la espalda al mayor apenas piso la sala.
- ¿Sigues enojado? -preguntó al sentarse a su lado.
Su menor estaba cruzado de brazos con un puchero en sus labios y el ceño fruncido, evitaba mirarlo.
- Te atreves a preguntar luego de dejarme hablando solo como un tonto.
- Te avise que me iba pero seguías hablando y hablando, bebé -se defendió y recibió unos murmullos de respuesta-. Si tienes algo que decirme, dímelo a la cara.
ESTÁS LEYENDO
𝕃𝕠𝕝𝕝𝕚𝕡𝕠𝕡 𝕓𝕠𝕪 // ℍ𝕪𝕦𝕟𝕀𝕟
Fanfictionᝰ🌻𝕊𝕦𝕤 𝕙𝕖𝕣𝕞𝕠𝕤𝕠𝕤 𝕝𝕒𝕓𝕚𝕠𝕤 𝕕𝕖𝕤𝕡𝕣𝕖𝕟𝕕í𝕒𝕟 𝕦𝕟 𝕝𝕚𝕘𝕖𝕣𝕠 𝕓𝕣𝕚𝕝𝕝𝕠 𝕝𝕦𝕖𝕘𝕠 𝕕𝕖 𝕢𝕦𝕚𝕥𝕒𝕣 𝕝𝕒 𝕡𝕒𝕝𝕖𝕥𝕒 𝕕𝕖 𝕤𝕦𝕤 𝕝𝕒𝕓𝕚𝕠𝕤, 𝕞𝕚𝕤 𝕠𝕛𝕠𝕤 𝕖𝕤𝕥𝕒𝕓𝕒𝕟 𝕒𝕥𝕖𝕟𝕥𝕠𝕤 𝕒 𝕔𝕒𝕕𝕒 𝕞𝕠𝕧𝕚𝕞𝕚𝕖𝕟𝕥𝕠 𝕔𝕠...