𝕃𝕠𝕝𝕝𝕚𝕡𝕠𝕡 𝕓𝕠𝕪 // ℍ𝕪𝕦𝕟𝕀𝕟

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- Basta, calmate innie...-pidió el mayor cuando su amigo comenzó a alterarse-. Ya encontraremos tu tarea sólo...-fue interrumpido.

- ¡No! ¡me rindo! No se donde está...-formo un puchero, sus cosas que encontraban tiradas sobre la mesa-. Voy a reprobar.

HyunJin suspiro, pensó un momento antes de venir a acompañarlo a su salón llevará el trabajo en sus manos, tenía un folio color celeste para que no se arruinara.

Recordó que en la cafetería aún tenía el trabajó en sus manos, luego fueron a los casilleros aún los tenía en su mano, luego venían al salón hasta que.

- ¡Ya se! -casi grito asustando al menor-. Ya vuelvo Innie.

- Pero...-fruncio el ceño cuando su amigo se fue-. ¡Gracias, que gran amigo me dejas sólo! - se quejo dejándose caer en la mesa-. ¿Dónde está?

Comenzó nuevamente a buscar su trabajo el cual debería entregar en una hora. Mientras que el pelinegro entraba a los baños de hombre buscando el trabajo, antes de ir hacia el salón Jeongin quería orinar.

Se acerco a los lava manos, pronto sus ojos captaron el folio celeste sobre el lava manos de mármol, lo tomo con una sonrisa, por suerte no se arruinó.

Regreso al salón en el cual Innie aun se encontraba en crisis por su trabajo, se acerco con una leve sonrisa.

- Si soy el mejor Hyung -capto la atención del menor.

Rápidamente el menor se levanto para abrazarlo, tomo el trabajo en sus manos y chillo.

- ¡Gracias Hyung! -beso la mejilla del mayor para luego volver a su lugar.

HyunJin se sonrojo leve, para evitar lo lindo que se sintió sus labios miro a otro lado y hablo.

- De nada...-rasco su nuca, volvió su vista a su amigo nuevamente tenía una paleta en sus labios-. Se ve rico.

- ¿Qué es rico? - pregunto confundido, luego miro su paleta-. Oh...¿quiere probar?.

- Claro...¡Digo, no! - se frenó, otra vez rasco su nuca-. Bueno si pero no de esa manera.

- ¿De qué manera? -pregunto aún más confundido.

Jinnie se acerco, tomo las mejillas del contrario abultado sus brillosos labios por el caramelo, se inclinó hacia sus labios.

- De esta manera pero no sería correcto...-susurro sin quitar la vista de los ojos contrarios.

Innie se sonrojo hasta las orejas y espero a que el mayor se atreviera a besarlo, pero no, sólo se alejó con una leve sonrisa, se dio la vuelta y se fue de su salón.

- Jinnie...-se quejó dejando la paleta en su boca.