ROOM FOR MORE(supercorp gip)

Capitulo 22

LENA POV

―¿Saber qué? ―Kara se encogió de dolor mientras exigía por segunda vez una respuesta.

―Trabajamos juntos en el hospital ―dijo James apretando los dientes, aun agarrando un lado de su cabeza.

― ¿Tú, ¿qué? ―le grite a Kara, pretendiendo que fue ella quien me lo contó y no James. Sus manos cayeron de su rostro lo suficiente como para ver sus ojos llenos de lágrimas.

―Trabajamos juntos. ―Bajó sus manos y se estiró para alcanzarme, pero di un paso atrás―. Pero no en realidad. Es un paramédico, así que no nos vemos todos los días, solo ocasionalmente. No tenía la menor idea de que él trabajaba ahí, Lena. Lo vi en mi primer día y...

― ¿Tu primer día? ―grité―. ¡Eso fue hace semanas!

Qué. Carajos.

La puerta principal de la casa se abrió y Eliza salió al porche.

― ¿Qué está pasando aquí? Puedo escuchar los gritos desde mi habitación. ―Sus ojos escanearon el patio delantero y de repente se detuvo en James―. ¿Qué estás haciendo tú aquí?

James no le respondió; solo bajó la mirada.

―Lena, déjame explicarte. ―Kara ignoró a su mamá mientras su mandíbula temblaba y lágrimas se derramaban por sus ojos.

Normalmente cuando veía llorar a Kara, caminaba a través del fuego para que se detuviera, pero ahora mismo no podía. Levantó esos malditos muros y necesitaba salir de ellos por su cuenta.

Estaba hirviendo.

―Espera ―interrumpió James―. Antes de que lo hagas, me voy a ir.

―Diría que eso es una buena idea. ―Eliza caminó por el borde del porche y cruzó los brazos sobre su pecho.

Se limpió un poco de sangre de la esquina de su boca con la palma de su mano, se estiró para alcanzar su gorra, y se levantó lentamente. Cavé un hoyo en él mientras caminaba hacia su camioneta, agradecida de que al menos fuera lo suficientemente inteligente como para no dirigirle a Kara o a mí una palabra.

Cuando abrió la puerta del pasajero, Kara lo llamó.

― ¡James! ¡Espera! ―Me miró y después a él―. Está borracho, Lena. No puede manejar.

―Manejó por su cuenta hasta aquí, ¿no? Puede llevar su trasero a casa ―dije.

―No tenía la menor idea de que iba a venir. Solo se presentó aquí ―dijo, defendiéndolo―. Por favor, solo déjame llevarlo a casa, y después podemos hablar y te diré todo.

― ¿Llevarlo a casa? ―Señalé a James―. Ni en el infierno.

―Por favor. Nos puedes seguir y después puedes traerme a casa ―suplicó.

Suspiré y pasé mis manos por mi cabello en frustración.

―Está bien. Sin embargo, de ninguna jodida manera va a estar contigo en un auto. Tú manejas su auto; él viene conmigo.

Abrió su boca para discutir y la interrumpí.

―Es la única opción, Kara.

Asintió y se dio la vuelta hacia el porche.

―Mamá, podrías...

Eliza la despidió.

―Las cuidaré. Vete.

―No voy a subirme al auto con ella ―discutió James mientras Kara se acercaba a él y estiraba la mano para que le entregara las llaves.

―Por favor ―suplicó―. Si quieres mejorar las cosas, por favor haz esto fácil para mí.