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🍵🌸Our little night🌸🍵

🍵🌸Our little night🌸🍵 parte 7.

OUR LITTLE NIGHT. Parte 7

―Muy bien Kaoru, todo está en orden, el bebé se encuentra en excelente estado y su posición es perfecta para tener un parto natural.―Explica el doctor a Kaoru―. Bueno, ahora creo que quieres saber que es, ¿cierto?

―Sí.―Dice con una sonrisa.

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―¿Un baby shower?

―¡SÍ!―Gritan las madres de los chicos emocionadas.

―No creo que a Kaoru le guste la idea.―Les dice Kojiro.

―No será algo grande hijo, será algo pequeño en familia.―Explica su madre.

En eso la puerta se abre y entra Kaoru con su panza y unas hojas del que el doctor le dio.

―Kaoru hijo, ¿Por qué no nos dijiste que tenías cita? ¿Sabes el infarto que me quería dar cuando no te vi en tu cama?

―¿Por qué no me dijiste Kaoru?―Pregunta Kojiro ayudándolo a sentarse.―Pero lo bueno que llegaste así puedes detener la idea loca que traen nuestras madres.

―¿Qué idea?

―Te quieren hacer un baby shower.

―Oh eso suena genial.

―¿Qué?

―Así podrán saber el género del bebé―. Les dice enseñando las hojas.

―Oh cariño, dinos que es...

―No, prefiero que todos lo sepan en el baby shower, ahora Kojiro prepárame un baño con burbujas.

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Las madres de los chicos estuvieron organizando todo en tres semanas; obligaron a Reki y Langa a que les ayuden con las cosas para el pequeño evento ya que Kojiro tenía que estudiar para sus exámenes y Kaoru no podía –por obvias razones-.

Su panza había crecido más en el séptimo mes y para inicios del octavo mes ni siquiera podía ver sus pies; se decía así mismo que no estaba gordo, era su bebé creciendo pero igual las inseguridades de su cuerpo creían.

Kojiro se había ido a vivir con él a la casa de su madre, los dos dormían juntos y eso le encantaba a Kaoru ya que lo podía despertar para que cumpliera sus antojos; todos ocurrían en la madrugada y casi siempre era helado de ron con pasas o mango. También Reki y Langa iban y lo ayudaban o le daban masajes en los pies o en los hombros claro que aprovechaban eso para que Kojiro les pudiera cocinar.

Kojiro siempre cocinaba para Kaoru ya sea spaguetti con albóndigas o panecillos dulces.

Al inicio de su octavo mes Kaoru despertó con las patadas del bebé molestando.

―¿Qué pasa? ¿Te sientes bien, ya viene el bebé?―Pregunta Kojiro despertando a su lado.

―No sólo, me pateo es todo.―Se recargó en las almohadas de la cama y comenzó a hacerse masajes, eso era algo que el doctor le había dicho que hiciera; masajes y algo de yoga para embarazados.

También había comenzado con las respiraciones para cuando tuviera que parir. La maleta ya estaba lista a su lado por si su fuente se rompía.

―¿No me dirás que es?―Le pregunta Kojiro acariciando su panza. Kaoru le sonríe juguetonamente.

―No, lo sabrás igual que los demás.

―Per-o yo soy el papá tengo más derecho de saberlo que los demás.―Kaoru volteó a verlo con el ceño fruncido y esa mirada que te dice que ya le pares o si no te mete un tremendo golpe que te reinicia la vida.―Bien.