SK8♾️ |one shots|🛹

🍎🐍Blue velvet🐍🍎

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*Historia inspirada en la canción "blue velvet" de Bobby Vinton.
*No hay final feliz
*Tener pañuelos o algo que golpear a la mano.

🍎🐍Blue Velvet🐍🍎

"She wore blue velvet

                                                               Bluer than velvet was the night

                                                 Softer than satin was the lightFrom the stars"

2010.

Adam (Ainosuke) llegaba de un viaje de negocios y un amigo le recomendó ir a aquel bar porque hay una joya con voz de ángel al cuál llaman "blue velvet".

Adam fue porque no tenía otra cosa más que hacer, quería ver a blue velvet, acostarse con él e irse. Necesitaba un buen sexo y su amigo le dijo que aquel chico era el mejor de todo el bar pero tenía que pagar mucho dinero y ser el primero en rentarlo ya que no era el único que lo querría.

Miraba a su alrededor y todos eran iguales. Empresarios con dinero, la mayoría probablemente casados pero esperando a alguien para tener sexo casual.

—Damas y caballeros, ahora lo que todos estábamos esperando. Saquen sus billeteras porque ya viene la joya del lugar, con ustedes...blue velvet.

Los chiflidos y aplausos no se hicieron esperar; las luces se apagaron y todo se volvió negro, después, una dulce voz comenzó a cantar y todo en Adam dejo de existir, todo a su alrededor, solo eran él y aquel misterioso hombre con voz de ángel.

De pronto, una luz blanca apareció iluminando al hombre que cantaba; vestía totalmente de negro, su cabello peinado hacia un lado, ojos azules profundos y brillosos al igual que su lunar por debajo del ojo.

Sus suaves labios bailando al ritmo de la canción lenta y conocida, sus ojos coquetos mirando al rededor pensando que esa noche uno de esos hombres pagaría por él, pasaría sus manos sobre su cuerpo y se dejaría hacer lo que quisiesen porque ese era su trabajo.

Y luego, un hombre que jamás había visto captó su atención. Le rogaba con la mirada que él se lo llevará.

La balada lenta y tenebrosa terminó y ahora era momento de la verdad.

Paso a su "camerino" en dónde lo recibieron sus compañeras y pregunto por su bebé, por la razón la cual trabaja en aquel sitio.

—Sigue durmiendo pero creo que en una hora ya despertará—. Respondió una de ellas.

—Deberías conseguir a alguien quien lo cuide, este no es un lugar seguro para Miya.— Dijo otra.

—Lo sé.

Adam había seguido a... blue velvet desde que salió del escenario, fue guiado por sus pasos hasta la puerta en la que se encontraba una chica de pelo largo y rosa -teñido-.

—¿Quieres a blue velvet, cierto? Son $10,000.

Los ojos de Adam se abrieron ante tal suma de dinero, no pagaría esa cantidad por un chico que puede conseguir más barato en otro lugar, si bien dinero no le faltaba y al contrario, se sobraba mil veces esa cantidad tampoco la gastaría en sexo solo dejándose llevar por rumores.

—Quiero a Blue.

Escucho una voz a sus espaldas. Era ronca y fea, no duda que la persona de atrás sea alguien mayor de edad y cuando se giró lo comprobó, un viejo de al menos sesenta años, gordo y barbudo con aires de riqueza obviamente pedía al chico bello y no. Adam no iba a permitir aquello.

—Lo lamento caballero pero yo llegue primero y ya pero a Blue.—Hablo Adam y miro a la chica alzando una ceja.

—Lo sentimos Patrik, pero el señor llegó primero, conoces las reglas. En un momento le traigo a Blue.

La chica atravesó la puerta y la cerró. Son embargo, el hombre de nombre "Patrik" no se había ido de ahí, Adam realmente no quería pelear esa noche o algo así.

Entonces la puerta fue abierta de nuevo y salió la chica con blue a su lado, tenía otro traje, uno azul terciopelo y miro a Adam sorprendido pero a la vez aliviado.

—Cuando usted quiera, señor.

Su voz era incluso más suave y delicada de la que recordaba cuando cantó.

—Blue, vengo por ti como siempre.— Hablo de nuevo Patrik.

—Lo siento Patrik pero el señor llegó primero y conoces las reglas. En otra ocasión será.— Podía ver cómo intentaba no mirar a la cara a ese señor, la insistencia en sus ojos hizo que Adam lo tomara de la mano y se lo llevará de ahí.— Los cuartos están escaleras arriba.—Le susurro cerca y Adam solo asintió.

El silencio era lo único que reinaba entre ellos, sus manos entrelazadas parecían encajar muy bien, los dos sentían cosquilleos en sus cuerpos que no habían sentido con nadie nunca pero trataban de ignorarlo.

Adam abrió la primera puerta y la cerró detrás de él, soltó la mano de blue pero éste la volvió a tomar y lo guió hasta la cama sentandolo en ella.

—Póngase cómodo, ya vuelvo.

No se sentía para nada cómodo, aflojó un poco su corbata y quitó su saco de encima, una ola de calor lo asfixió de repente. Blue volvió aunque está vez solo traía puesto una bata de color negro con listón amarrado perfectamente a su cintura.

—Te ves precioso.— Fueron las primeras palabras que Adam le otorgaba al chico.

Este se sonrojo inmediatamente y se acercó a la cama. Desamarro su bata y cayó al suelo dejandolo totalmente desnudo a sus ojos.

Brillaba, era como una preciosa estrella.

—Haga conmigo lo que quiera, señor.

Adam no dudo en besarlo, lo tomo por detrás de la nuca y lo beso saboreando de su saliva, del sabor a fresas del chico que tenía entre sus manos, sus labios eran tan suaves...como el terciopelo. Sus suaves manos se pasaron sobre los hombros de Adam llevándolo hacia atrás y cayendo sobre la cama.

—¿Puedo saber tu nombre?— Pregunta Adam cuando los besos de "blue" viajan por su cuello.

—Blue velvet.

—Ese no es un nombre.

—Lo sé pero mi contrato me prohíbe decir mi nombre.— Detiene los besos para mirarlo a la cara—. Tendrá que conformarse con eso, señor.

—Adam, dime Adam.

Esa noche los dos conocieron otra forma de entregarse al otro, dos desconocidos que el destino se había encargado de juntar y para bien o para mal, ya estaban ahí.

El cuerpo de blue se encontraba con marcas por todos lados. Sus piernas estaban cada una encima de los hombros de Adam mientras éste entraba y salía de su dilatada entrada.

No necesito preparación porque ya había perdido la cuenta de cuántos hombres habían pasado por su cuerpo, cuántas manos lo han tocado y cuántos le han dicho "la mejor put4".

Pero Adam, él no pensaba en nada de eso, él solo pensaba en lo suave que era cada parte de su cuerpo, sus manos, piernas, labios y hasta su pelo.

—Eres precioso.