Mi dulce pecado II/III

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"Mi dulce pecado"Ainosuke x Tadashi PARTE II/III




—¿Un viaje de negocios?—pregunta Ainosuke a Langa.

—Así es, solo será una semana amor, así que no me extrañes tanto.

—Intentaré.


Desde hace dos semanas ocurrió aquello con Tadashi y pese a que no lo han repetido, su cuerpo lo extraña. Cada que se ven y se sonríen su corazón late tan rápido que siente que se saldrá del pecho y ahora que Langa no estará por toda una semana podrán aprovechar al máximo.

Sin embargo, las cosas no salen como uno siempre las planea.


Los primeros dos días fueron geniales, los dos gozaban del cuerpo prohibido; Tadashi de cierta manera se sentía mal al hacerle eso a su jefe, acostarse con su marido cuando Langa lo único que había echo por él habían sido cosas buenas.


En ese momento intentaba no pensar en nada más que en aquel placer que su amo le daba pero sus pensamientos lo engañaban, era como tener a dos ángeles en cada esquina de sus hombros, uno bueno y uno malo.


El bueno le decía que parará mientras que el malo le decía que disfrutará.
—¡Ah, de-espac-io!
Ainosuke entraba y salía de él muy rápido haciendo que se escucharán las penetraciones por toda la habitación, aquella que su amo y jefe compartían.Esta vez su traje había sido quitado y los dos se encontraban desnudos.
—No tapes tu cara Tadashi, déjame verte...—lentamente quitó su brazo de sus ojos llorosos y miro a su amo a la cara.
Ainosuke tomo una pierna de Tadashi y la coloco encima de su hombro haciendo que las penetraciones fueran más profundas, Tadashi se retorcía del placer tomando entre sus manos las sábanas que él lavaba cada semana.
—Por favor, gime para mí, no te calles lo que sientes.— susurraba en su oído tan dulcemente y Tadashi solo estaba ahí para obedecer a su amo.
Los siguientes dos días fueron un martirio para Ainosuke; tenía demasiado trabajo, muchas juntas con inversionistas, juntas que requerían su presencia en la empresa y pasaba ahí casi todo el día, cuando volvía a la casa Tadashi dormía tranquilamente en su propia habitación y él no quería despertarlo.
Fue el viernes en la tarde cuando su secreto salió a la luz.Si bien Ainosuke consideraba decirle todo a Langa no esperaba que éste los fuera a describir en pleno acto.
Sucedió el viernes en la tarde, Tadashi estaba preparando la cena en la cocina con su traje de siempre cuando Ainosuke apareció por detrás besando su cuello y subiendo si falda justo como la primera vez que ocurrió.
Lo giró y beso sus labios dulcemente, acariciaba su cintura y espalda mientras lo sentaba en la barra de la enorme cocina y abría sus piernas haciendo su ropa interior a un lado y cenando a meter dos de sus dedos.
—Ah...—jadeo el amo de llaves sintiendo como poco a poco sus paredes internas eran abiertas.
Tadashi besaba el cuello de su amo pero sin dejar marcas para que Langa no sospechará, lo abrazaba por la espalda hasta que bajo sus manos y comenzó a desabrochar el cinturón del pantalón.
—¿Estás ansioso, lindo?—pregunto su amo divertido.
—Siempre lo estoy cuando se trata de ti.No esperaba aquella respuesta y tampoco esperaba la siguiente declaración. —Te quiero.—Susurro Tadashi con voz temblorosa.
Todo paro por un instante y Tadashi se maldijo por decir aquello pero Ainosuke lo tomo del cuello y lo acerco a él para besarlo con hambre, sus lenguas jugaban y sus labios se mordían; su amo le quitó la ropa interior y quitó la suya, abriendo sus piernas una vez más besó sus piernas y glúteos.
Besó y acaricio aquella zona que lo esperaba con ansías.
Entró en él de una; lo recostó en la barra mientras lo hacía una y otra vez, los dos gemían alto sus nombres.
—¡Oh, Ainosuke! Más, por favor... más rápido.


El otro obedeció, recorría con sus grandes manos la piel tersa de aquel lindo hombre y se deleitaba con su voz alta y dulce.
No escucharon la puerta siendo abierta, no escucharon los pasos acercándose a la zona de peligro; los dos estaban concentrados en su propio placer que no se fijaron en nada de eso.
Una tos falsa retumbó en la cocina y los dos se giraron viendo a Langa de pie en la puerta con los brazos cruzados, a su lado, el chófer, Reki los miraba a los dos con una sonrisita en la cara.
—La-anga...—Pronuncio Ainosuke en shock y rápidamente salió del interior de su amante.
—Espero no haber interrumpido algo importante.
Pronunció con una sonrisa.

SK8♾️ |one shots|🛹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora