🍎🐍Blue velvet🐍🍎

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🍎🐍Blue velvet🐍🍎 


"She wore blue velvet

Bluer than velvet were her eyes

Warmer than May her tender sighs

Love was ours"


Era al medio día cuando Tadashi salió con Miya en brazos de su departamento.
Desde la noche anterior el pequeño traía mucha fiebre, el doctor le recetó una inyección y un jarabe, le agradecía infinitamente ya que su fiebre se había ido y ahora el pequeño se encontraba mejor pero aún así iría a la farmacia por el jarabe.
El pequeño bebé iba en la carriola "hablando" o más bien haciendo sonidos, era un día agradable, no iría a trabajar ya que reporto a su pequeño como enfermo.
La puerta de la farmacia es bruscamente abierta y pega con la carriola haciendo que el pequeño pegara un gritito.
—Oh Miya, ¿Estás bien?—Pregunta el padre preocupado inclinándose para ver a su hijo
—Lo siento mucho, ¿Le hice daño?
—No, descuide.
Alzar la mirada nunca se sintió tan lento y tampoco ver al hombre que abrió de aauella forma la puerta. Los ojos fucsia del hombre recorrieron la figura de Tadashi preguntándose así mismo si era el mismo hombre de aquella mágica noche.
El sonrojo en las mejillas del otro lo comprobó.
Era él pero con pantalones, camisa y un suéter oh, y una carriola en la cual se encontraba un bebé mordiendo su juguete.
Adorable.
—Eh...eres...
—No. Con permiso.—Intento esquivarlo pero la mano de Adam lo detuvo haciendo que de nuevo se vieran a los ojos.—Le pide me deje ir.
—Si eres tú.
—Tengo prohibido hablar con clientes fuera del trabajo—. Le susurro con vergüenza.—No debo mezclar mi vida personal con la laboral y debo comprarle a mi hijo un jarabe.
Adam mira al bebé, quien lo mira con ojos enormes y curioso.
—Dada.
—Los dejo ir, espero...verte pronto.—El agarre se aflojó un poco pero lo volvió a tomar con fuerza segundos después—¿Podría saber tu real nombre?
Tadashi lo mira por un momento, nervioso y dudoso.
—Ta-adashi, Tadashi.
Adam le sonrió satisfecho y tierno.
—Bello, igual que tú.
Dos meses tuvieron que pasar para que se volvieran a ver. Adam se sorprendió cuando vio la decoración mal hecha y demasiado sexista de halloween en aquel lugar.
Pero no puedes esperar mucho de eso.
Se perdió el espectáculo de Tadashi -blue- para esperarlo en la puerta del camerino y ser el primero; el hombre, Patrik al verlo parado ahí solo soltó un suspiro fuerte y claro demostrando que estaba más que molesto y abandono el lugar con dos hombres más que iban a sus espaldas.
Adam creía que era un político pero no reconocía su cara en ninguna parte siendo que él es un político también.
Sus dudas sobre ese sujeto desaparecieron cuando Tadashi salió por la puerta vestido de conejo o bueno, un corset bastante ajustado con un choker alrededor de su cuello, orejas y cola de conejo. Aún así, su sonrojo y piel suave estaban ahí al igual que sus bellos labios esperando con ansias besos de su parte.
—No has venido estás últimas semanas.—El sonido de su voz fue como un balde de agua fría que lo traía de vuelta a la realidad.
—Viaje de negocios, tomo más tiempo del que creí.
No dijeron más y se pusieron a trabajar; lo tomo encima de un mueble cerca de la cama, era la altura perfecta para que el agujero de Tadashi fuera suciamente atacado por el falo de Adam.
Las paredes de la piel interior apretaba tan delicioso a Adam que apenas lo puso sintió que se corría, sus labios no se habían desconectado en ningún momento y cuando lo hacían viajaba a su cuello o a sus mejillas.
Las orejas al igual que su vestimenta se había caído en la habitación, las embestidas se volvieron lentas pero profundas cuando se pasaron a la cama, las manos de los dos viajaban por la piel del otro acariciando e inspeccionando la cercanía.
Adam besaba y dejaba marcas en sus muslos, los apretaba fuerte pero con delicadeza a la vez escuchando los dulces gemidos de Tadashi llenar la habitación y sus oídos. Era un sonido dulcemente adictivo.
—¿Por qué no me haces marcas tu también?— Pregunta Adam, Tadashi lo mira asombrado ante tal pregunta ya que es algo que nadie ha hecho.
Y no es el momento, tal vez.
—Ustedes los clientes no pueden arriesgarse a que sus esposas los descubran.
—No tengo esposa o esposo.
—S-us trabajos...
—Sou jefe de mi propia compañía, si alguien habla mal de mi que se prepare para ser despedido.
El orgasmo llegó para los dos casi al mismo tiempo, Adam besaba las marcas de su cuello mientras los dos recuperaban la respiración.
—Márcame.— Susurro en su oído. Dejo su piel del cuello expuesta en los labios de Tadashi.
Dudoso se acercó lento al cuello besando y acariciando con sus labios la tierna piel de aquella zona para después sacar sus dientes y con la lengua ir haciendo una pequeña marca rojiza.
—Feliz halloween.—Le dijo antes de caer dormido en sus brazos.
—¿No tienes que ir por tu hijo? Es decir, no me molesta quedarme dormido contigo pero...
—Mi madre lo cuida.
—Oh, ¿Ella sabe...?
—No, ella cree que soy enfermero y estoy en turno de noche.
Y en ese momento, Adam sintió algo que no había sentido por Tadashi, lastima.


Apenas y se notaba pero ahí estaban los dientes de Blue velvet, adornando el cuello de un importante empresario y político el cual, sonreía como un niño pequeño cuando al día siguiente vio la marca en su piel.
Durante esa semana, había estado pensando en algo realmente loco o tal vez no tanto.
¿Que opinaría blue velvet si tuviera la oportunidad de salirse de ese trabajo?
Adam le tenía muchas ofertas para que se fuera de ahí, muchas oportunidades en las que podría ganar el doble o triple de lo que puede hacer en dos noches.
Pero honestamente le asustaba un poco la opinión de Tadashi.
Poner sus ideas en orden de tomo tres días y hasta el cuarto fue que llegó de nuevo a aquel lugar, espero donde siempre pero Tadashi iba saliendo de ahí con Miya en brazos, el bebé lloraba a mares.
—Lo siento señor, mi hijo está enfermo y no lo puedo atender.— Le decía Tadashi a Patrik.
—Puedo enviar a alguien para que lo lleve al hospital Blue.
—No le daré mi hijo a un extraño y ya le dije que no.
—Oye, tú no me vas a hablar así, eres una put...
—Cuide sus palabras, señor—. Hablo Adam ganándose la atención de todos—. Ya le dijo que no y es no.
Los dos hombres de Patrik sacaron sus armas listos para matar pero Patrik les negó con la mano y de muy mal humor se fue de ahí.
—Ya me estás cansando.— le susurro a Adam antes de irse.
Y así, esa noche, Adam y Tadashi pasaron la noche en el hospital.
Miya no tenía nada grave, afortunadamente pero si tenían que comprarle más jarabe y otra inyección.
—No tienes porqué estar aquí.
—Quiero hacerlo.
—Gracias por lo de Patrik, no sé que hubiera pasado si no hubieras aparecido.
—¿Siempre es así?
—La mayor parte del tiempo, se cree el dueño del lugar y de mí, aunque de cierta forma yo le doy ese derecho.
No podía imaginarse a Tadashi siendo tocado por aquel asqueroso hombre canoso y panzón. Le daba asco solo pensarlo. Así que, hizo la pregunta.
—¿Por qué trabajas ahí? He estado pensando y, yo puedo ofrecerte otros trabajos en dónde puedes ganar el doble y no tendrías que trabajar más en ese lugar.
—¿Quieres que sea tu put4 personal?
—Pensaba más bien en mi secretario o amo de llaves o mi chófer.
Ese hombre cada vez más sorprendía a Tadashi, la mayoría de los hombres con los que se acostaba le pedían dejar el trabajo para acostarse solo con ellos pero Adam, quería pensar que sus intenciones no era malas.
—Eso me encantaría—. Adam lo miro sorprendido y contento, aunque no se le notará—. Pero chófer no puedo porque no se conducir, tal vez pueda ser su secretaria o cocinero, amo cocinar.
—¿Tenemos un trato entonces?— le ofrece la mano y Tadashi la toma, cerrando un trato.

SK8♾️ |one shots|🛹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora