Entre tú y mil mares; único extra

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Cuando la reina del mar vio lealtad, confianza y bondad en Reki, no dudo en concederle el convertirlo en tritón; su cola roja con amarillo y brillosa era una de las más únicas en todo el mar.

Langa fue el más feliz ya que sabía que no se quedaría soltero, aunque les costó mucho el que la madre de Langa aceptará que un "humano" fuese el amor de la vida de su hijo.

Al final no pudo hacer nada más que aceptar la decisión de su hijo el menor y accedió a que se casarán.

También le costó un poco el hecho de que Cherry y Tadashi no se quisieran casar.

—Pero no lo entiendo.—Reprendia la madre de Cherry una vez más.— Los dos se quieren, son buenos amigos.

—Exacto madre, nos queremos pero no de forma romántica y sí, somos mejores amigos y eso no va a cambiar.

—Pero...es que, ya no hay nadie más con quien casarte Cherry.

—Madre, yo no quiero casarme.

—¿Qué? ¿No quieres pasar el resto de tu vida con alguien?

—No.

—¿Y que dices tú Tadashi?

—B-bueno y-yo, Cherry tiene razón, nos queremos como amigos pero eso es todo, no hay ni

habrá nada romántico en nosotros jamás y si nos casamos, tengan por seguro que no habrá nietos.

Tanto los padres como la madre de Cherry se veían algo molestos. No dejaron el tema tan fácil. En cada oportunidad que tenían siempre les decían lo "bueno" que seria casarte con tu mejor amigo.

Y así duraron varios meses, hasta que Cherry pudo confesarle a su madre que en su corazón había alguien más.

—¿U-un humano?— Pregunto en shock; Cherry asintió. —Ay por dios, tú y tu hermano harán que me de un infarto en serio.

—Mamá, él es diferente. Nos ayudó mucho a salir y es muy guapo.

—¿A si? Dime, ¿Dónde está ahora?

Cherry bajo su mirada.

—Se fue. Pero se que volverá.

—Cherry, te creí más listo que esto pero veo que esperas demasiado, mira que esperar y creer en la palabra de un humano.

Cherry sabía que su madre tenía razón; pero creía en Kojiro en que algún día volvería, así tuviera que esperarlo toda la vida.

Los meses siguientes se fueron más rápido que nunca y es que cuando planeas una boda todo es viento a popa.

La gran celebración se llevó acabo un año después de la llegada de Reki al mar; aún debía aprender muchas cosas, costumbres y demás pero la gente (o los tritones) eran muy amables y siempre ayudaban al nuevo.

En lugar de anillos fueron dos perlas las cuales se entregaron el uno al otro; estarían juntos toda la vida.

Después de eso hubo una gran fiesta, Cherry no podía estar más feliz por su hermano y al parecer a su madre luego de un año de insistir por fin se rindió con que se casara con Tadashi.

Seguian siendo mejores amigos pero meses después de la boda de Reki, Tadashi encontró a un tritón con el cual no dudo en darle una perla.

Así que pronto se casaría.

Y conforme el tiempo pasaba, Cherry cada día perdía la esperanza de que Kojiro vendría de nuevo por él.

4 años después han pasado; Cherry tiene más sobrinos de los que pudiera desear, seis en total y todos tan lindos y adorables que no pareciera que son tornados andantes.

—¿Ya va a nacer el bebé tío?— Pregunta Berry esperando afuera de un coral a la espera de escuchar el llanto del nuevo tritón bebé.

—Cuando escuches el llanto.

Berry sin duda era muy apegado a Cherry, era él mediano, tenia a sus dos hermanos mayores: Coco y Honey y después seguían sus otros tres hermanos menores: Lilia, Sky y Leonor.

Un llanto se hizo presente e hizo eco en todo el océano, las criaturas presentes festejaron el nacimiento del bebé tritón de Tadashi y Even.

Era un sirenito pequeñito de cola azul marino y con brillos que parecía el cielo de noche, su nombre fue Moon.

—Es un gran nombre.—Comenta Even.

—Lo es. Y es un bebé precioso.

Cherry se encontraba muy feliz por su mejor amigo y por su hermano que ya esperaba al bebé número 7.

Cada noche y sin falta iba a la superficie y Cantaba una triste canción sobre la perdida de un gran amor; se sentía tonto al pensar que quizás Kojiro ya lo había olvidado.

Como cada noche no falto a su lugar y se puso cómodo recostado en una enorme roca que sin duda le traía muchos recuerdos no tan gratos.

—My heart is pierced by Cupid, I disdain all glittering gold, there is nothing can console me...But my jolly sailor bold...

Cantaba mientras peinaba su pelo largo y frondoso que ni siquiera se había dado cuenta de que una figura masculina lo miraba de cerca.

Aquella figura se fue acercando poco a poco siendo atraído por aquella melodiosa voz, su sonrisa se fue haciendo presente en su rostro y dios, como lo había extrañado.

—...His hair it hangs in ringlets, his eyes as black as coal, my happiness attend him wherever he may go...

De pronto, fue lanzado al agua y unos brazos lo rodearon se la cintura, la espuma le hizo imposible ver de quien se trataba, hasta que sintió unos labios sobre los suyos.

Abrió los ojos sorprendido y estuvo a punto de separarse, hasta que a su memoria vino el sabor de los labios quw tanto había estado esperando.

Se dejó llevar por la sensación de aquellos labios, dejándose besar.

—Perdón por llegar tarde.

—Eso no importa, estas conmigo ahora. ¿Te quedarás?

—Si, siempre.

SK8♾️ |one shots|🛹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora