°~2Doc~° 🌸✨One Shots✨🌸

✨🪐 Empire Ants II 🪐✨

🪐 Fase 6 🪐

Un día como cualquier otro en los estudios de grabación, con la diferencia de que luego de su gran éxito de su nuevo álbum Song Machine, los cuatro integrantes de la banda Gorillaz se merecían un buen descanso luego de tanto trabajo, todo estaba relativamente bien, los vídeos eran hermosos y las canciones muy bellas, pero...sin duda había algo distinto en los jóvenes; luego haber sido teletransportados a Plastic Beach y ver cómo fue destruída sin duda los había dejado shock, todos de algún modo fueron afectados, pero sin dudas el que más afectado estuvo fue Stuart, se le veía decaído y muy triste, casi no hablaba y era muy preocupante sus actitudes, pues no salía de su habitación solo para ir al baño o algo, tanto Russel, Noodle y Murdoc se preocuparon pues no era normal verlo así y por unos segundos temieron que ser participe de tal escena sea la causante de tal malestares.

—Oye... deberías hablar con él— Murdoc soltó un largo suspiro.

—Princesa, ya lo intenté, simplemente me ignora pues cambia de tema o intenta crear otro tipo de situación, pues sabe muy bien que le voy a preguntar qué jodido le pasa— se escuchaba irritado, no soportaba más tantos secretos con Stuart, se suponía que ya no había nada de secretos y eso le jodia.

—Tranquilo, sé que te está afectado, pero hay que conservar la calma ¿no? en algún momento se tiene que abrir con nosotros, y tal vez con la primera persona que lo haga sea contigo— Murdoc al escuchar tal cosa frunció el ceño y desvío la mirada. —Murdz por favor, deja de ser indiferente, ya no te sale, él te importa y mucho— Noodle sonrió victoriosa cuando el verde rostro de Murdoc se torno ligeramente rojo por el creciente rubor en sus mejillas.

—¡Agh! ¡está bien, pero ya deja de mirarme así!— cerró sus ojos conservando aún sus mejillas sonrojadas por lo antes dicho por Noodle. —pero será la última vez que iré a verlo— dijo antes de levantarse del sofá y girarse para ir a hacer su cometido.

—Sabes que no es verdad, aúnque no logres nada, siempre irás

Tal cosa le hizo avanzar con mayor rapidez, mientras se dirigía a la habitación del joven Stuart en su cabeza y en el aire se habla así mismo para ver qué hacía o que le podría decir. Respiró profundamente casi atragantántose con su saliva por los crecientes nervios en ese momento, tenía miedo y daba gracias a qué eso lo podía ocultar bien, al ya estar en la puerta de Stuart respiró por última vez antes de girar el picaporte, la puerta estaba abierta lo cual era un alivio, pues llevaba días encerrandose sin salir, asomó su cabeza esperanzado a ver a Stuart descansado, sin embargo eso no fue lo que se encontró con Stuart de viendo hacia el techo, tirado en la alfombra de su muy desordenada habitación.

Murdoc frunció sus labios nerviosamente antes de intentar acercarse a él, trataba de no pisar nada que le lastimara los pies pues no llevaba calzado.

—¿Qué haces aquí?— la voz de Stuart le erizó la piel, tragó saliva he intento relajarse, la mirada de Stuart no era blanca, era...oscura, sus ojos obsidiana le aceleraron el pulso, desvío la mirada por unos segundos antes de darse una bofetada mental, necesitaba concentrarse, se colocó a su altura y le mostró una sonrisa, Stuart al verle sonreír su pálido rostro se volvió ligeramente rosa.

—Bueno...estaba pensado que deberías salir más de aquí, estás muy pálido y tus ojos me recuerdan mucho a cuando estábamos viviendo en Kong Studios— Stuart bajó la mirada desanimado, Murdoc por su parte lo ayudó a sentarse se veía realmente mal. —¿qué te ocurre Stu?— una de sus manos se posó sobre su fría mejilla. —luego de grabar The Lost Chord te hemos notado muy extraño— Stuart estaba por hablar, pero fue interumpido por Murdoc quien lo miró seriamente. —y ya deja de esquivar el tema, ¿qué te pasa? necesitamos...no...necesito saber que te ocurre, me preocupas— Stuart suspiró pesadamente. —¿esto tiene que ver con la destrucción de ese lugar? solo era una isla y estaba en muy malas condiciones la basura de ese lug...— calló cuando escuchó los primeros sollozos, Murdoc se alarmó mucho pues no quería que llorara. —n-no, n-no L-Luv y-yo ah...mierda no llores, no quise decir eso— lo abrazó y de inmediato fue correspondido. —si es eso yo entiendo, lo que pasa es que no quería aceptarlo, Satán, ver de nuevo ese lugar me trajo muchos recuerdos muy...i-inolvidables— suspiró. —¿es esta la razón de tu malestar y llanto por las noches? ¿por qué? no siquiera pensábamos en ella, ¿por qué te afecta tanto que ya no esté?