Trato Hecho | kookmin

¡ 16 !

Lunes.

Nunca antes Jungkook había esperado un lunes con ansias, de hecho odiaba ese día por arruinarle su fin de semana;pero todo eso cambió, por alguien cuyo nombre ronda por sus pensamientos desde el día anterior.

Park Jimin.

Él sabía que el castaño disfrutó aquel beso, era obvio, aunque no dijera absolutamente nada. Jungkook sabía en el fondo que Jimin sentía algo por él, solamente que aún no se daba cuenta. Y claro que se encargaría de enamorarlo, no había duda de ello.

— ¡Vaya!. ¡Vaya la papaya!. — Jungkook le sonrió a sus amigos agitando su mano izquierda de un lado al otro. Pues aún seguía con su yeso en el brazo derecho que pronto le quitarían, aún así le dolía un poco. — Pequeño enamorado. ¿Algo que comentarnos?. — preguntó Seokjin dándole palmaditas en la espalda para que comenzara a hablar.

— Mhm déjame pensar... no. — Yoongi lo miró con una ceja arqueada. No podía golpearlo solamente porque Jungkook estaba lastimado.

— ¡Oh vamos!. — chilló Jin. — Yo te cuento todo sobre Namjoon y yo. Eso es injusto.

— La vida es injusta, Jin. — le dijo Yoongi sentándose en su sitio para esperar a su novio, no habían hablado desde la fiesta. Después de ver a Taehyung golpeándose con otro chico en el suelo, se dió cuenta que había estropeado todo.

— Lamento haberme ido sin ustedes, chicos. — se disculpó mostrándose arrepentido. Pero recibió una sonrisa por parte de Seokjin y un asentimiento de Yoongi.

— No fue tu culpa, Jisoo me dijo que Jimin estaba completamente ebrio. — comentó Seokjin. — Y tener a un chico lindo en ese estado puede ser muy peligroso en un club nocturno. Jennie no le hizo nada a mi hermanita, ¿verdad?.

Jungkook lo pensó unos segundos.

— No lo sé, Jin. Cuando las ví, solo pude notar que Jennie estaba en el mismo estado o peor que Jimin. — al escucharlo, Seokjin abrió sus ojos y soltó un chillido atrayendo la atención de todos en el salón, incluyendo al profesor SeungHo, quien solo lo ignoró para seguir escribiendo en su celular.

— Ay no, no, no. No debí alejarme de esas dos. ¿Quién sabe qué habrán hecho?. — Yoongi lo miró con una sonrisa traviesa. — ¡Jennie Kim, estás muerta!.

— No creo que Jennie se haya sobrepasado, Jin. De seguro es una ebria de las buenas. — dijo Jungkook sonriéndole ganándose una negación por parte del más alto.

— Ella es impredecible, Kook. — afirmó. — Y Jisoo es muy inocente.

Yoongi miró hacia la puerta, su novio estaba entrando pero sin una de sus típicas sonrisas que alegraban la vida de todos, no, ahora era diferente solo traía un semblante serio y apagado. Eso preocupó al de cabello ceniza lo suficiente para acercarse mientras sus dos amigos hablaban de la fiesta.

— Taehyung, yo... — trató de acercarse para abrazarlo, pero el pelirosa se alejó como si quemase. Y siguió su camino hasta su sitio ignorándolo por completo.

En ese instante, Yoongi estaba atónito y confundido. Su novio jamás actuaba de esa manera con él, por lo general, lo saludaba con constantes besos o abrazos, pero ahora no recibió ni uno ni lo otro. No recibió nada. Creyó que su relación corría peligro.

Jungkook y Seokjin no se quedaron atrás, observaron toda la escena antes de mirarse, aunque Yoongi permanecía estático, ambos notaron que estaba confundido por la repentina acción del pelirosa.

Se acercaron a él, dándole una palmada en los hombros para que volviera en sí. Yoongi miró a ambos y sonrió de lado, pero solo mostró una mueca. Se dirigió a su sitio, mirando de soslayo al pelirosa, quien se encontraba hablando con sus amigos sin mirarlo ni una sola vez.