Trato Hecho | kookmin

¡ 18 !

Por mucho que no deseara, terminó por cancelar la salida con Taehyung y su grupo de amigas y amigos.

¿Por qué?.

Sencillo, quería pasar tiempo con Jungkook, tenía razón, si era su novio debía pasar tiempo con él, ¿no?.

En cambio la reacción de todos al escucharlo fue comprensiva, pues sabían cuanto se querían aquella linda pareja. Y merecían su tiempo a solas, por lo tanto, entendieron y acordaron que sería para la próxima semana.

Y ahora se encontraba en una cafetería junto a Jungkook, quien ordenaba un café express para él y chocolate caliente para Jimin.

Era tarde, las seis aproximadamente, pero a Jimin no le importaba. Estaba junto a Jungkook, y por alguna razón no le molestaba. Inconscientemente recostó su cabeza en el hombro del pelinegro mientras éste tecleaba la pantalla de su celular esperando su café.

- Jungkookie... - el nombrado giró su cabeza en su dirección para mirarlo, con una corta distancia entre ambos rostros. - ... ¿Q-Qué estás mirando?. - Jungkook rió por lo bajo ante el nerviosismo del castaño.

- Como aún sigo siendo el capitán, me mandó fotos de las jugadas que harán en el próximo partido. Pero... - apagó la pantalla presionando el botón de al lado para dejarlo a un lado. - ... tú eres mi prioridad ahora.

Jimin levantó su cabeza del hombro de Jungkook. Lo analizó unos segundos antes de esbozar una sonrisa tímida, nunca antes le habían hablado de aquella linda manera.

Definitivamente, Jungkook era alguien especial para él.

Pero la sonrisa que veía en el rostro del pelinegro se desvaneció en unos segundos transformándose en una mueca de confusión y desesperación.

- Jungkook, ¿pasa al-?. - no pudo concluir su pregunta, pues el nombrado había agarrado su mano para llevarlo rápidamente hacia los baños sin decir una palabra.

Entraron. Jungkook colocó ambas manos en su cabeza sin saber que hacer y Jimin no podía estar más confundido por la acción del más alto.

- ¿Jungkook?. - el pelinegro lo miró, calmándose poco a poco mientras respiraba profundamente.

- Lo lamento. Es sólo que... vi a mis padres entrar aquí. - Jimin no veía el problema en ello. Hasta quería saludarlos para conocer mejor a los familiares del pelinegro.

- ¿Hay algún problema con eso?. - inquirió.

- Lo hay. - contestó dirigiéndose al lavabo, abriendo el grifo para lavarse el rostro tratando de pensar como salir de ahí lo antes posible. - Es complicado.

- Pero solo son simples padres, no veo ningún problema sinceramente.

Jungkook suspiró, abriendo la puerta para dar un vistazo si sus padres seguían ahí, pero ya no había señales de ellos y eso lo alivió por completo. Cuando giró para explicarle todo al castaño, pudo notar que estaba lo suficientemente cerca. L

- ¿Me vas a explicar por qué actuaste de esa manera?. - Jimin retrocedió cruzando sus brazos para recibir una respuesta lo antes posible. - Solo son tus padres, no puede ser tan malo.

Jungkook estaba atrapado. No podía responder que sus padre eran homofóbicos de primera o Jimin "terminaría" con él y eso era lo último que deseaba.

- Es que... no me llevo muy bien con ellos que digamos. - mintió. Aunque fuese una mentira tonta, Jimin se la creyó por completo. Aprovechó para robarle un casto beso en los labios antes de verificar una última vez si sus padres ya no se entraban ahí. Agradeció por lo bajo al verlo salir de la cafetería. - Vamos, tenemos que terminar nuestro café y chocolate.