When night falls ●°•MinSung•°●

◽Veinte◽

Dos días pasaron y Minho estaba entrando en crisis. Hyunjin no contestaba las llamadas, Jeongin tampoco, Chris estaba muy ocupado escribiendo, y se acercaban el exámen de matemáticas.

Mientras intentaba que los números y letras entraran en su cabeza, cuando un mensaje llamó su atención.

A cada amigo le tenía agendado con una notificación específica, el de Hyunjin era de su perro; Kkami, ladrando con una base de rap.

Por lo que casi rompe la cama cuando se lanzó a ver el mensaje.

Hyunjin🗿: perdón por no responder

Chilló internamente y le agradeció a Dios por escuchar sus plegarias.

"qué te pasó???"

Hyunjin🗿: discuti con la chica que te comenté y decidí pasar unos días sin celular para pensar un poco

Minho suspiró y negó.

"está bien. pero no vuelvas a hacer eso, desapareciste de la nada y creí que te había sucedido algo grave, Chris también estaba muy preocupado"

Hyunjin🗿: perdón no quise preocuparlos

"ya, está bien, cuídate. pasa por casa cuando quieras"

Hyunjin🗿: ya le hablaré a Chris Hyung

Apagó su movil y volvió a la mesa para seguir con su labor de estudiar, hasta que alguien tocó la puerta.

Bufó y se levantó. Caminó con pereza hasta el primer piso y abrió la puerta con su peor cara.

Pero la cambió a una de sorpresa y felicidad cuando reconoció al chico frente a él.

—Hola, Minho—Le sonrió.

Era Jisung.

—Hy-Hyung—Sus mejillas tomaron color al notar su apariencia. Apenas hace unas pocas horas se había levantado y aún no sé vestía correctamente. Llevaba una remera mucho más grande que las que solía usar y un pantalón de gatitos junto con un par de pantuflas con dibujos de unicornios.

—¿Estabas durmiendo?—Negó de inmediato.

—No...Solo que no creí que tendría ninguna visita en la mañana...—Dijo avergonzado. Han sonrió enternecido.

—Perdona por molestar tan temprano, pequeño, pero quería preguntarte si tendrías algo de comida...Gasté todo mi dinero en un televisor nuevo...

—Por supuesto, Hyung, ya me fijo si tengo algo para ofrecerle—Se dio la vuelta.

—¿Te importa si paso?

—Claro que no, pase, por favor—Contestó avergonzado al ser tan descortés. El rubio entró a la casa y cerró la puerta, luego miró a todos lados buscando a los gatitos, pero no pudo encontrar a ninguno.

—¿Quieres algo ahora? ¿Café? ¿Té?—Cerró la puerta.

—No, gracias—Sonrió cordial.

—¿Seguro?—El mayor asintió.—De acuerdo, iré a cocinarle—Avisó dándose la vuelta y marchándose.

—Voy contigo—Le siguió sin problema.

—Oh, claro—Sintió sus mejillas tomar color fuertemente.

Ambos llegaron a la cocina y Minho comenzó a preparar algo.

—¿Comenzaste a estudiar?—Preguntó apoyando su mano en la mesada. Lee le miró un segundo para luego seguir.

"¿Soy yo o tomó confianza?"

—Hm, si, lo estaba haciendo, pero llegó usted...—Intentó decirlo sin que sonara como si estuviera culpandole, pero la expresión del rubio le dejó en claro que no hizo el mejor esfuerzo.

—¿Estoy interrumpiendo?—Preguntó apenado.—Oh, mejor me voy—Hizo una mueca e movió su cabeza hacia un lado con una queja de por medio.—Deja la comida, no te preocupes—Le sonrió triste.

—No, Hyung, no importa—Le detuvo tomando su mano.—Quédese, por favor, su compañía es más que bienvenida, además, yo aún no comí nada tampoco—Han le miró por unos segundos para luego sonreír.

—Que lindo eres, Minho—Se acercó y pasó su mano por mejilla.

"ME ESTÁ TOCANDO"

—Ah...Gracias...—Apretó el borde de la mesada con su mano.

El rubio notó fácilmente los nervios del menor, así que quiso jugar un poquito con él.

—Eres muy guapo...Y muy bueno conmigo —Sonrió coqueto mientras sus mano bajaba hasta su pecho y se quedaba allí. Las mejillas de Lee se encendieron fuertemente y su cuerpo se tenso. Pero en ningún momento desvió la mirada.—Seguro tienes muchos pretendientes...¿No?

—Hy-Hyung...—Tragó saliva ansioso.

—¿Sabes qué?—Le miró inocente.—Si quiero café—Se separó tranquilamente y se fue a la sala.

Minho soltó todo el aire que contenía y se quedó parado allí intentándo entender lo que había sucedido.

—Cla-Claro...Enseguida le hago uno...—Mordió su labio.

[°🌹•]

—Tome...—Le entregó la taza y las tostadas con mantequilla.

Han, que jugaba con Soonie volteó a verle y agradeció con una sonrisita dulce. Sonrisa que casi hace desmayar a Minho.

Luego de que el dueño de la casa se fuera por su desayuno y volviera, Jisung palmeó a su lado evitando que se sentará en el otro sofá.

—Ah...Está bien—Acomodó su garganta y se sentó dejando su desayuno en la pequeña mesa.

—¿Cómo vas con los estudios?—Le miró mientras comía.

—No estoy entendiendo nada de lo que me evaluarán—Suspiró.

—¿Quieres qué te ayude?—Tomó un sorbo de café. Lee sintió mariposas ante la propuesta.

Aceptaría, porque quería pasar tiempo con su lindo vecino, de todos modos, el chico le atraía fuertemente, pero una parte de él le advertía que si dejaba que se quede no podría concentrarse realmente y terminaría viéndole esos bonitos ojos sin prestarle atención a sus explicaciones.

Minho no tenía dudas de que así sería, pero sin embargo, asintió y pidió que le ayudara.

Entonces, la mañana se pasó y decidieron ir a arriba a estudiar. Al principio iba bien, Minho intentaba entenderle a Jisung y este hacía todo tipo de cosas por ayudar al menor, desde gráficos hasta explicaciones con palabras claves.

Pero a decir verdad, Minho era muy tonto en matemáticas.

Así que, cuando la siesta hizo presencia, y Han ya se notaba algo cansado, Minho dio un primer paso.

Su mano se posó en su muslo captando su atención

—¿Quieres dormir?—Ofreció. Las mejillas del mayor se encendieron y volteó a ver la cama de una sola plaza.

—¿Tú también quieres dormir?—Lee asintió.

Y por un momento Han sintió nervios.

—Si—Respondió sin expresión.

—Claro—Sonrió.—Vamos—Dejó sus cosas y se levantó.

Minho respiró hondo y lo siguió.

—¿Quieres dormir conmigo o prefieres que duerma en otro cuarto?

—Que tonterías dices—Rió.—Es tú cama, además, no me molesta—Le miró seguro. Minho dudó pero asintió.

—Está bien—Sonrió.