◾Tres◾

873 98 29
                                    

—¿Cuanto ganaste?—El rubio no lo miró.

—19,14 wons...—El conductor suspiró.

—Sabes que debes mucho más que eso ¿Verdad? Es el triple de lo que ganas en un mes—Estacionó el auto.—Se mejor, muévete más, gime alto o simula que eres sensible, sabes que eso les gusta, los chicos sumisos pero bueno en el sexo, no te quedes callado cuando te embisten—El menor hizo una mueca, el hombre se dio vuelta.—No me decepciones, Han, si no te irá peor, tienes suerte que sean dos clientes por noche y no cinco—Tragó saliva nervioso y asintió.—Sal y vístete sexy como cada noche—Suspiró y salió del auto con su mochila.

—Gracias, padre...—Murmuró entre dientes para entrar al bar.













—¿Te gusta?—Preguntó jadeante el castaño, su cabello se movía con cada embestida, sus cejas levemente fruncidas, mirando cada expresión que hacia el chico bajo suyo, las piernas del más delgado estaban abrazando su cadera con firmeza.

—S-Si ¡Ahh~!—Quiso vomitar al oírse, el mayor sonrió orgulloso de si mismo y unió sus labios en un salvaje beso, Jisung correspondió por insistencia de su jefe con ser más sumiso.

A los segundos el castaño se separó y lo dio vuelta dejándole en cuatro, entró de una estocada sacándole un gemido ahogado al rubio quien se apoyó en sus codos cerrando sus ojos.

Odiaba que los hombres que lo violaban hagan eso ¿Acaso creían que no dolía?

Respiró hondo forzándose a si mismo a gemir y soltar balbuceos.

❌◾◽◾◽◾◽◾◽◾❌

—¿Lo ves? Todo depende de como seas—Sonrió mostrando el dinero contado, Jisung le ignoró mirando su celular, estaba afuera del bar, el menor en el suelo sentado sobre el cordón y su jefe apoyado en su auto—Toma—Levantó la cabeza confundido y observó el dinero estirado hacia él

—¿Qué?—Frunció el ceño.

—Te daré un poco, se que últimamente no estas comiendo, se nota en su rostro, tu lindura se esta yendo—Comentó abriendo la mano del menor para dejar los billetes ahí.—Debes verte inocente y sexy, sin estos cachetes no lo serás—Pellizcó uno y el menor dio un manotazo, Kim sonrió y las luces de un taxi les encandiló.—Ya llegó—El rubio asintió.

—¿De qué me sirve el dinero que me diste si lo vas a descontar?—Dijo volteando a verle antes de abrir la puerta, el hombre pelinegro sonrió.

—No lo haré, es un regalo—Jisung abrió sus ojos sorprendido y asintió con lentitud, una sonrisa se escapó de sus labios.

—Gracias, Wonpil—Abrió la puerta y entró, el mayor solo se quedó observando como el auto se alejaba hasta perderse entre las calles.

—Ash...Espero puedas conseguir el dinero cuanto antes, Jisung...No me gusta verte así por mi padre—Murmuró para luego dar la vuelta y esperar a otra victima de su padre.

When night falls ●°•MinSung•°●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora