-¿Y? ¿Qué tal?-Sonrió su amigo divertido, Minho le dio una sonrisa torcida.
-Si...Si, estuvo bien-Rascó detrás de su oreja.
-Oh, saliste-Dijo la misma chica al llegar.-¿Qué tal estuvo el servicio? ¿Hm?-Sonrió.
-Muy bueno-Sus mejillas tomaron color.-Lo hace muy bien...-Miró a otro lado, la chica rió y el peliazul levantó una ceja.
-Eso es bueno, gracias-Palmeó su hombro y se fue.
-¿De verdad?
-Innie ¿Podemos irnos...?-Le miró haciendo extrañar al menor quien de inmediato asintió.
-Claro...Claro, vamos-Tomó su mano y se lo llevó junto a Hyunjin quien intentaba conquistar a una chica en la barra.
-Ah~ Estaba a punto de tener sexo con ella...-Se quejó una vez fuera del lugar.
-Ya tuviste acción, conformate hormonado-Se quejó el menor del grupo llevando ambos al auto donde Christopher les esperaba dormido.
-Hyung-Le llamó el pelirosa al abrir la puerta del copiloto, haciendo saltar al rubio en su lugar.
-¡Mierda...! Ah...Son ustedes-Suspiró aliviado, todos entraron al auto y solo Lee se puso el cinturón de seguridad como la persona obediente que era.
-¿Cómo les fue?-Preguntó inocente.
-Uff, maravilloso-Comentó el de cabello largo con una rara sonrisa, Minho frunció el ceño algo repugnado.
¿Estos eran sus amigos?
-Hyung ¿Puede llevarme a casa, por favor?-Pidió el pelinegro en un tono bajo, todos voltearon a verle extrañado.
-Claro...-Sonrió notando la tensión entre Jeongin y Minho.
-Creí que te quedarías en mi casa como la mayoria de veces-Comentó Hyunjin extrañado, totalmente fuera de lo que sucedía.
-Estoy muy cansado, lo siento...-Miró hacía la ventana, el auto fue encendido y Lee pudo ver solo un par de segundos a Jisung salir del lugar junto a un hombre para subir al auto en el que siempre volvía.
Suspiró y volteó a ver al frente.
No podía creer que su primer crush esté en un lugar como este.
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-Te dieron una buena paga esta noche, a pesar de que solo fueron tres clientes-Miró al chico con sospecha, este le miró disimulando lo tenso que estaba.-No les habrás robado ¿Verdad?
-Pff, nunca haría eso-Rió.-Solo...Fingí ser sensible-Miró a otro lado, el hombre enarcó su ceja pero decidió dar por finalizado el tema.
-De acuerdo, sigue así-El rubio sonrió y se levantó de su asiento.-Wonpil no está, ve caminando o pide un taxi-Asintió a los segundos y se fue de ahí.
El sol golpeó su rostro dejándolo encandilado.
Esta noche, por dormirse, se había quedado más tiempo de lo usual, siempre se estaba volviendo para las tres, pero esa noche, con su vecino, había vuelto casi a las seis y para colmo su jefe le pidió el dinero por lo que tuvo que ir a la casa de este.
Ahora, caminaba por las solitarias calles de Seúl, miró hacía atrás rápidamente al sentir alguien siguiéndole, frunció el ceño y revisó cada rincón a su alrededor, al no encontrar nada fuera de lo normal siguió.
Al llegar a su casa se quitó la mochila para así sacar la llave, llegó a la entrada y vaya sorpresa que se llevó al encontrar la puerta entre abierta, empujó la puerta y sus ilusiones se fueron.
Estaba hecha un caos, cosas tiradas, decoraciones rotas, jarrones hecho trizas, faltaban cosas y para colmo rompieron la cerradura.
La mochila en su mano cayó, escuchandose las cosas dentro chocar, su ojos se cristalizaron y su cabeza comenzó a doler.
Le habían robado, robado lo que no tiene.
No tiene nada y aún así le roban ¿Qué tan malo seguiría siendo el mundo con él? ¿Lo seguirá destrozando hasta que termine por suicidarse? ¿Eso era lo que el mundo le pedía? Quizás sería un favor.
Sin poder evitarlo, comenzó a llorar, se agachó quedando en cuclillas, cubriéndose el rostro con sus manos, lloraba tan fuerte que de seguro hasta los vecinos lo escuchaban, pero ya nada le importaba.
Lucho tanto por tener lo que le habían quitado, cada día, cada noche, luchó por tener comida y al menos una cama, pero que ahora le quitasen todo, faltaba hasta la heladera.
¿Que mierda haría ahora? Ni siquiera era su casa, es de su tía, solo que ella se fue a otro país con su esposo por dos años, tuvo suerte que le dejase quedarse sin problemas mientras pagara lo que usara, la luz, el agua y que cuidara los materiales.
Estaba jodido, muy jodido.
-¿Ho-Hola?-Dio un saltito y volteó a mirar a la puerta, era su vecino.
-¿Qu-Qué...?-Se secó las lágrimas rápidamente y se levantó con dificultad.-¿Qué haces aquí...?-Pestañeó varias veces, Minho sonrió nervioso.
-Había visto a alguien en su casa, pero yo le había visto en...Ya sabes-Asintió bajando la mirada.-Me pareció extraño...Ahora entiendo que sucedió...Lo siento, hyung-Le miró preocupado.
El mayor sonrió con tristeza.
-No te preocupes...En algún momento volveré a tener lo que me quitaron-Dijo volviendo a llorar.
Lee se acercó inseguro y abrazó al más bajo pasando sus manos por su espalda, Jisung se sintió tan extraño con esa muestra.
-Eso espero...-Susurró, el mayor se pegó a su pecho escondiéndose en el, sus manos apretaban la remera del menor con fuerza y necesidad.-Si necesita algo...Solo pídemelo ¿Si?
-No voy a hacer que te hagas cargo de mi-Se separó con molestia.-Puedo hacerlo por mi mismo...-Fue bajando el tono ante la mirada intimidante del pelinegro.
-Hyung, déjeme hacerlo...No me gusta verlo triste-Acarició su mejilla, Jisung suspiró.
-De acuerdo...Pero solo si yo lo pido-Minho sonrió y asintió.
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When night falls ●°•MinSung•°●
أدب الهواةMinho observa cada noche a su vecino salir y subirse a un auto, para luego volver hecho un desastre y con lagrimas. ❌ ◾ ◽ ◾ ❌ Minho Top Jisung Bottom ⚠️Advertencias: •°🔞 y contenido sensible Si no les gusta este tipo de cosas, no leer⚠️ •°Ninguna...