Nos encontrábamos de nuevo en la cocina, no había logrado conciliar el sueño, y al parecer el resto de las chicas tampoco.
Fer trajo con ella a Bea y Lu.
Vero a Diana.
Y yo a Javi y Sofi.
No había amanecido aún. Las sombras, siempre fieles, dirigirían nuestro grupo.
—Nadie las vió salir de allá ¿No?— Interrogó Bea a Vero y Diana, quienes no se quedaban con nosotras.
—Todo bien— Sonrió Vero con entusiasmo y de Diana no tuvimos respuesta, como de costumbre.
—¿Bueno, cuál es el plan?— Bea interrogó.
—Primero asegurarse que no dejaron a la niña en la bañera— Señaló Diana.
¿Que carajo?
—¿Dejaron o dejaste?— Se mofa Sof
—Bueno, ese no es el punto— Se quejó.
—¿Entonces para qué sacas el tema?— Javi, nada paciente, como siempre, voltea los ojos.
—Solo quería asegurar que no se pusieran loquitas hoy también— Se cruzó de brazos.
—¡Pero fue tu culpa, idiota!— Fer la señala.
—Ay no, pero que rencorosas la verdad, eso no es bueno.
—Que idiotas— Insultó Bea— ¿Si se dan cuenta que ya va a amanecer y no nos dará tiempo de camuflarnos por las sombras?— Movió sus brazos exageradamente, intentando imitar a un ninja.
—Esto es lo que haremos.
Nos fuimos en grupos de dos hacía la plaza, vestíamos de negro, siendo lo más discretas posibles.
Bea caminaba a mi lado.
—¿Crees que debimos esperar a que saliera de la casa?— Habló en voz baja.
Obviamente me había planteado la idea pero
—Es mejor llegar primero, si la radio se activa a una hora en específico podemos intentar hablar con esas personas.
—No me parece lógico, no podríamos hablar nada que sea beneficioso para nosotras— Y tenía razón.
Suspiré.
—No lo sé, tal vez podamos escuchar que cosas son las que conversan— Me encogí de hombros.
Asintió con la cabeza y nos aproximamos al lugar, las chicas se ubicaron en su posición. Ninguna se encontró a nadie en el camino.
Y esperamos.
Esperamos una hora.
Dos horas.
Tres horas.
Y caía el medio día y nadie llegaba a ese lugar.
—Esto es estúpido, tengo sueño, y tengo hambre— Lloriqueó Bea al lado mío.
Salimos y las chicas hicieron lo mismo.
—¿Creen que se haya dado cuenta?— Preguntó Lucía.
—Es lo más probable— Se encogió de hombros Javi.
—O tal vez, lo que sea que hace, lo hace una vez a la semana, o días específicos— Dijo Sofi.
—¿Que deberíamos hacer ahora?— Cuestionó Fer.
—La memoria— Recordé— Podemos ver si en la memoria aparece ella.
Todas mostraron confusión menos Vero y Fer.
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Vestigio [EN EDICIÓN]
General FictionDespertar en una casa y un lugar diferente de donde te dormiste es aterrador. Que ese lugar sea un pueblo fantasma solo lo empeora. Y que los únicos que puedan buscar una solución ante el absurdo escenario en el que se ha convertido su vida sean uno...