Vestigio [EN EDICIÓN]

Capítulo 5

Isabelle

Ocho horas desde que me encontré con la comunidad de chicos más raros que había conocido. Eran tan bipolares que me tenían mareada, a veces eran simpáticos otras solo eran renuentes a una conversación. Ahora por ejemplo cargaban todos una cara de antipatía que hacía el ambiente tosco e incómodo, y al encontrarme en una situación así, me fue inevitable tomar la misma actitud que ellos. Exceptuando a Lucía quien estaba normal y tenía una media sonrisa en el rostro a pesar de lo nerviosa que debía estar.

Llevábamos dos minutos en completo silencio. Y ninguno flaqueaba la energía negativa que los poseía. Al parecer alguien tenía que tomar la iniciativa para mantener un ambiente normal, y nadie lo hacía.

Éramos tres grupos en total. En el de nosotros estábamos, Lucía, Javiera, Fernanda, Sofía, Carlos y los dos chicos con los que llegamos y de los que aún no conocía el nombre.

En el otro, Diana, Joa, Vero y a los demás no los conocía. Al igual que al último grupo.

—Bueno, cuánto tiempo estaremos parados como imbéciles sin decir nada? Porque que yo sepa estamos perdiendo tiempo que probablemente no nos sobra— Me crucé de brazos ya cansada de la actitud de todos.

—Pues la verdad solo queda presentarnos, las cartas están sobre la mesa, todos saben a qué nos estamos enfrentando.— Diana se encogió de hombros y me miró incitándome a empezar.

Cosa que definitivamente no quería hacer.

—A la mierda las presentaciones, deberíamos elaborar algún tipo de plan— Intervino un chico del grupo de Diana— Por cierto soy Nicolás.

Sonrió y nadie le devolvió la sonrisa.

—No estamos en posición de hacer un plan ahora, genio— Negué con la cabeza.

—Es cierto, aún no sabemos que nos espera, aún haciendo un plan, no tenemos bases que nos den esperanza de que saldrá bien— Dijo Javiera con los brazos cruzados y haciendo ver a Nicolás como un estúpido, quien avergonzado se negó a darle la razón.

—Bueno, viendo que no tenemos nada de lo que hablar o que hacer, me presento— Se levantó una chica pequeña, de piel blanca y cabello oscuro— Soy Bea y tengo 18 años.

Sonrió con dulzura a la cual Lucía no se le pudo resistir.

—Lindo nombre, soy lucía—Sonrió pero extrañamente no sé diría a Bea, su sonrisa era para ella misma, traviesa— ¿Y tú eres...?

Señaló al chico tímido que había llegado con nosotras.

—¿Uhmm?— La miró— Ah sí, Daniel— Sonrió. Acción que lo hizo ver más guapo de lo que era.

—Pues un placer conoc— Una voz la interrumpió de repente.

—Sisi ya luego hacen su baile de apareamiento, yo soy Andrew y tengo veinte— Dijo el chico de ojos verdes.

—Veinte palos en el culo será, amargado de mierda— Susurra Lucía cerca de mí.

—Si bueno, ignoraré lo estúpido que es esto.—Murmuró— Yo soy Sofi—Ésta vez habló audible pero con fastidio.

La verdad se me dificultaba pensar como sería nuestra convivencia, siendo todos tan jodidamente toscos.

Con solamente decir que no conversábamos, si no que cada uno hablaba para decir su nombre, edad y rotar el turno.

Pablo.
Juan.
Larissa.
Melissa.
Emi.
Mar.
Andrea.
Alessandro.
Javiera.
Diana.
Joa.
Vero.
Mou.
Diana
Kadija.
Y Carlos.