BTS EN NARNIA//HUMOR//

CASA NUEVA

POV TAEHYUNG

— ¡Llegamos! —grité eufórico— ¿Qué haremos primero? —pregunté—.

JungKook salió corriendo como loco dentro de la casa no más Jin la abrió, desde hace horas se venía haciendo en el camión y el pobre si no veía un baño pronto se iba a reventar.

Le seguí el paso pero no para ir al baño sino para ser el primero en escoger una habitación.

— ¡Yo quiero dormir! —exclamó Yoongi-hyung, ¿cuando no?— No me molesten, en especial tu Tae —me señaló— Siempre me molestas cuando quiero dormir y termino descansando menos horas.

— ¡Yo no tengo la culpa, a demás si no lo despierto se pierde toda la diversión! —me defendí—.

— Déjalo Yoongi, el chico tiene buenas intenciones —intervino Jin—.

— Si claro, "siempre tiene buenas intenciones" —dijo NamJoon haciendo comillas con sus dedos—.

Creo que no me aparecía.

— ¡Te dije que lo dejaras ya! —gritó Jin a Nam, este sólo levantó sus manos en son de paz y se fue con su maleta. Creo que pelearon, ¿por qué será?

Ignoré toda queja proveniente de mis compañeros y fui en busca de una habitación, según Jin habían cuatro así que tendríamos rumis.

— Bien. ¿Como quedaremos entonces? —preguntó Hobi—.

— ¡Yo quiero ir con Hobi-hyung! —dijimos JungKook y yo al unísono, le dediqué una mirada amenazante y el me la devolvió—.

— Puedo compartir habitación con ambos, no hay problema —dijo HoSeok—.

— No lo creo, en cada habitación hay dos camas excepto en una, que por obvias razones será la mía —miró a Nam fulminante—

Esta vez van enserio.

— Yo voy con Hobi —dije—.

— ¡De ninguna manera! Iré yo —reprochó JungKook, ay, a veces se vuelve un dolor de cabeza para mi—.

— No, yo.

— Yo.

— Yo.

— Vuelven a decir un "Yo" y les parto la cara —concluyó Yoongi—.

— Yo soy el mayor de todos así que elegiré...—se puso en modo pensativo— Yoongi y Jimin, HoSeok y NamJoon...—.

— ¡Eso no es justo hyung! —me quejé—.

— Yo quería ir con él.

— Ustedes compartirán habitación para que se lleven mejor y no discutan —dijo Jin marchandose, supongo que a su nueva habitación—.

— Tranquilos chicos, era lo justo —Hobi siempre con una sonrisa tratando de tranquilizar la situación—.

*********

NARRADOR OMNISCIENTE

Los chicos se fueron a acomodar sus cosas en sus respectivas habitaciones, por un lado Jimin estaba en la cocina porque tenía mucha hambre, comenzó a buscar en las gavetas de la alacena algún bocadillo, pero nada era de su agrado. Luego en la más alta vió un parquete que al parecer contenía galletas, ¡Y eran sus favoritas!. Claramente hiso de todo para alcanzarlas, por su pequeña estatura no logró tomarlas, así que fue por una silla.

— ¿Qué harás con eso? —era su amargado novio, quien recién llegaba—.

— No voy subirme en ella para agarrar algo de la alacena —se golpeó mentalmente por su gran metida de pata, ese era un tema que le avergonzaba bastante, le constaba a su orgullo.

— ¿Okey? Si tu lo dices —dicho esto volvió a la cocina para tomar su tan deseado paquete de galletas pero se encontró a un JungKook comiéndose la última que quedaba—.

— ¿¡Por qué te comiste eso!?

— ¿Hablas de esto? —el enano asintió— Pues porque tenía hambre...—.

— ¿Y te las comiste todas así sin más?... ¡¿Eran mías?! —ahora estaba enojado—.

— ¿Tuyas? —elevó una ceja— Lo siento, no ví tu nombre —se burló—.

— ¡JIN-HYUNG! —gritó a todo pulmón—.

— ¡Oye, ¿qué haces?! ¿Por qué lo llamas? —muy claramente alarmado por el grito, Jin entró en la escena—.

— ¿Qué pasó? ¿Quien murió?

— ¿Debería morir alguien? —preguntó Yoongi—.

— Jin-hyung, JungKook se comió mis galletas —chilló el nalgón— ¡Has algo! —podría jurar que estaba a punto de llorar—.

— ¡Jimin, deja de chillar quiero conservar mis tímpanos! —sobó sus oídos, Jin— ¡JungKook, ¿por qué eres tan malo con tu hyung?!.

— Yo sólo agarré el paquete, no ví a Jimin en ninguna parte...—hiso una pausa—... claro, ¿Como lo voy a ver si es un enano? —se empezó a reír con su típica risa de conejo ignorando el echo de que después sería castigado—.

El visual lo mandó a su habitación por el resto del día, y no saldría de ahí, eran las 10:37, estaría un buen rato allá dentro. Incluso creyó que se convertiría en cadáver.

Por lo tanto Jimin seguía con hambre y con ganas de comer especialmente sus galletas favoritas.

— Amor, quiero galletas —pidió Jimin—.

— Bebé, quedan más en la alacena —habló su novio, ya quedaban sólo ellos dos, el mayor se retiró para dormir un poco antes de la hora de almuerzo y así no tener que ver las caras de sus compañeros un rato más—.

¿Cruel, no?

— Pero yo quería esas.

— Eres muy caprichoso, ¿sabías?
Las compraré para ti, hay un mercado cerca.

Jimin corrió a abrazarlo, definitivamente tenía al novio más genial del mundo mundial.

— Te amo Yoonie❤️

— Te amo bebé❤️

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