BTS EN NARNIA//HUMOR//

PÓKER

POV SEOKJIN.

Yo, Kim Seok Worldwide Handsome Jin, encerrado en prisión. Estaba justo al lado de un hombre que huele fatal y para colmo se echa unos gases... Ahora mismo se está escarbando la nariz.

— Si~ encontraré un gran tesoro —decía, que asco me da. Yo estaba de espaldas para no mirarle— ¡Hey! ¿Quieres probar mis mocos? Nenita —comenzó a reírse como todo un maníaco— ¡YAH! ¡TE ESTOY HABLANDO GILIPOLLAS!

¡AUXILIO!

Ví de reojo como se acercaba a mi, paso a paso. ¡Dios ayuda!

— Oiga, alejese —dije aún de espaldas— ¿No oye? ¡Yah!

— Dime cuando dejes de hablar para yo encender mi aparato para oír —maldito, me las pagarás, se acercó aún más y deslizó su dedo por mi espalda—.

— ¿Qué hizo? —alcancé a tocar el lugar y... Iugh, me arrepiento— ¡¿Cómo se atreve a pegarme un moco en la espalda?!

Comenzó a reírse a mis espaldas, yo no quería mirarle tenía mucho miedo y asco.

— ¡Mamá! —me puse a llorar— ¡Quiero ver a mi mamita! —sollozé—.

— ¡Cállate! —me gritaban el resto de los reclusos del lugar—.

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POV JIMIN

— JA, e vuelto a ganar —conturreó el viejo— Eres malo, a pesar de que hacía años que no jugaba con nadie sigo siendo el mejor.

Bufé molesto, odio perder y más si es contra una persona que usa un tenedor para... ¡Espera un momento! ¿¡Qué hace con ese tenedor en la mano!? Que yo sepa no es hora de comer ¿o si?

— Emm... ¿es la hora de comer? —pregunté ya asustado—.

— No...o más bien, ¡Si! —sonrió morboso—.

— Emm...¿si o no? —no se porqué pero me estoy empezando a asustar—.

POV RODERICK

Este pequeño peli-rubio no se si sepa pero yo acostumbro matar a mis víctimas y después comerlas es mi obsesión. Se que dije que saldría en tres años, mentí, me dieron cadena perpetua lo que indica que me pudriré en este lugar.

Este chico se ve muy delicioso.

— ¿Por que no seguimos jugando poker? —me preguntó, es muy ingenuo el niño— Y-yo...

Parece que ya se empezó a asustar, eso es bueno. Lástima, el joven me estaba callendo bien pero no puedo abstenerme a una buena comida.

Me acerqué lentamente hasta su cama...

— ¡YAH, NI UN METRO MÁS! —me gritó alguien de la celda vecina pero lo ignoré— ¡YAH, ¿NO ME OYES? TE DIGO QUE NO TE LE ACERQUES! —comenzó a sarandear las rejas de su celda, maldito chamaco arruinará mis planes—

— ¡Silencio! Esto no te incumbe—le grité—.

— ¡SI ME INCUMBE, SOY SU NOVIO! —me gritó de vuelta— ¡GUARDIAS, GUARDIAS!

¡MALDITO ENTROMETIDO!

No sabe desde cuando no caía una mosca tan jugosa en mi red.

Prepárate desconocido porque me las vas a pagar.