— ¿Quién tu eres? —pregunta Taehyung asustado, estaba oscuro pero debido a una tenue luz fugaz notó que la chica estaba cubierta de sangre— ¿Por qué estás sangrando?.
— ¿Por qué te importa? —respondió esa pregunta con otra pregunta— ¡Son muy molestos callence! No son los únicos aquí.
— ¡No seas maleducada! —saltó HoSeok en defensa— ¡Queremos saber a dónde demonios se dirige este camión, estamos aquí en contra de nuestra voluntad!
— Pues yo no lo recuerdo así —intervino otra voz, pero esta vez masculina— Yo ví a ese rubio de allí —señaló a Tae— siguiendo a una mariposa hasta aquí, y luego tú —se dirigió a él mayor— le seguiste.
Tenía razón.
— ¡Oh, si! La mariposa. ¿Donde estás amiga voladora? —comenzó a buscar— Vamos amiga, ven.
— ¡Dios mío, hagan silencio! —pidió otra voz—.
Los chicos hicieron caso y cerraron el orto.
Por otro lado...
— ¡JungKook! —chilló Jimin desde la entrada de la casa.
Decidieron regresar, quizás estén en casa. A demás JungKook debía saber lo ocurrido.
— ¿JungKook? —volvió a decir al ver que no obtenía respuesta—.
— Ojalá y lo hayan secuestrado también.
— ¡¡YOONGI!!
— ¡¡NO ME GRITES, ESTOY AL LADO TUYO!! —le gritó de vuelta a Jin. Sobó sus pobres oídos—.
— ¡¡NO ME GRITES TU A MI!!
Dios mío. Otra riña.
— Dios mío. ¿Qué ocurre ahora? —intervino el maknae del toro— Recién llegan y hacen ruido.
— Como si no amarás el escándalo —reprocha Yoongi— No te vengas a hacer el civilizado frente a nosotros.
— Tenés razón, jaja. Amo el bardo.
— Ajá, ¿Taehyung y HoSeok están aquí?
—pregunta al fin Seokjin—.— ¿Quiénes son ellos? —pregunta la rata ganándose una mirada de odio por parte del resto— Vale,vale. No están ¿por qué?.
— ¡No puede ser! —chilla Jin— ¡Los secuestraron!
Jungshock.
— JA, JA , JA , JA
La sonora risa de JungKook los sorprendió.
— ¿¡De que e ríes!? —ésta vez fue NamJoon— No es gracioso.
— Si lo es. Ja ja ja, son taaaaaan idiotas que se dejaron secuestrar.
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— ¿Quién tu eres? —pregunta Jimin—.
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BTS EN NARNIA//HUMOR//
RandomJungKook conoció a alguien trás las puertas de su armario, está persona nesecitaba ayuda. Como siempre termina arrastrando al resto a su descabellada aventura. Lo que no sabían que al cruzar este armario se verían en nada más y nada menos que en NAR...