El bosque estaba oscuro, las hojas de los arboles amenazaban a quien se les cruzara, sus ojos eran negros como un alcantilado y a la vez te penetraban con la mirara, en ese bosque surgio un amor y ahí mismo emanaba el olor a sangre-
°Siendo amiga de...
Las hojas de los árboles asotaban la casa con mucha fuerza, el bosque estaba oscuro y no habría forma de parar al terrible viento que amenazaba con destruirla.
En esa casa vivía una chica de cabello castaño, tez blanca y piel suave, que vivía sola. Tenia unos 19 años y amaba las aventuras.
También usaba una Caperuza de color rojo la cual adoraba con todo su amor, ya que le recordaba a su abuelita.
(Años atras)
Antes vivía con su madre, pero ella nunca le presto atención.
Una mañana la madre le pidió llevarle algunas galletas a su abuela.
Ellas vivían lejos del bosque, pero su abuela vivía allá por lo cual seria un gran camino por recorrer.
《No es bueno adentrarse mucho al bosque》
Sus sentidos le decían que eligiera el camino más largo...Pero había otro, era más brillante y le dieron ganas de adentrarse.
《No entres》-Decía su sentido comùn, pero no le hizo caso.
Al adentrarse pudo visualizar una cabaña. Ella al instante reconoció esa casa, desde afuera se podía oler el dulce olor de las galletas de chocolate que cada fin de semana le preparaba su abuela...Pero algo no andaba bien.
Ella tocaba la puerta tratando de entrar, nadie le respondía, por eso opto por entrar a la fuerza.
No duro mucho para notar que en el suelo había un rastro de un liquido color carmesí, el olor era insoportable, la pequeña cabaña estaba literalmente destrozada y lo peor de todo...No había rastro de su abuela. Lo único que pudo ver fue una caperuza qué le había tejido su abuela.
Esa misma tarde se devolvió a su casa, no podía entender este dolor, su abuela no estaba muerta, ese liquido carmesí no parecía ser sangre..Pero ese olor no significaba nada bueno.
Su madre le pregunto sobre su abuela..
《Sabes lo que paso, no te hagas la tonta》-Decía su conciencia.
Ella se quedo callada, no sabia que decirle a su madre, ni siquiera ella sabia la gravedad de la situación.
Nada mamá-Dijo ella tratando de bloquear sus pensamientos.
《Fue el》
Me iré a mi habitación-
Los pensamientos de la chica se estaban acumulando en su cabeza, ¿Y si hubiera llegado a tiempo?
Asta que una voz la despertó de su trance.
Isabela, ya despierta-Dijo su madre mientras acariciaba su cabeza.
¿Todo esto había sido un sueño?
《El lo hizo》
Las voces se escuchaban con más fuerza.
¿Me quede dormira?-Dije entre dientes.
Si, por cierto, ¿Podrías llevarle esta canasta de bizcochos a tu abuela?
《No lo hagas》
Esta bien...La pequeña niña ya sabia lo que iba a pasar.
Ok, recuerda no durar mucho-Dijo la madre entregandole la canasta con los bizcochos. Solo que esta vez no iba a cometer el mismo error.
Esta bien mamá-Dijo caperucita con la canasta en manos.
Ella tenia mucho miedo, así que decidió tomar el camino de siempre y así poder evitar lo que sea que estaba pasando, aunque ella no noto que alguien o algo la estaba siguiendo.
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