capitulo 24

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-realmente eres la hija de Deathstroke?-

-si, Jason, lo soy-

-estas trabajando con él?! Esa noche te hacercaste a mi solo para ayudarlo a él?!-

-oye no me trates así. A mi tampoco me gusta ese hombre y tu deberías ser el primero en entenderme. No puedes tratarme de esta forma sin darme la oportunidad de explicarte además no todos estan en tu contra. No todos quieren utilizarte y manipularte- el repentino y firme regaño lo sorprendió pero no iba a negar que tenía razón.

Se estaba comportando igual que todos con él al saber de su madre y se había enfadado por algo estupido sin saber lo que realmente había pasado

-lo siento. No debí adelantarme ni levantar la voz-

-no, no debiste- confirmó ella todavía molesta pero satisfecha con las disculpas sinceras del chico

-de todos modos, no sabía quién eras, nunca nos dijimos nuestros apellidos, apenas sabiamos nuestros nombres. Eramos dos chicos tomando un trago en un bar y eso era suficiente información para ambos. Si hubieramos sabido quienes eramos ninguno de los dos se hubiera acercado al otro-

-no te lo discuto pero si sabes algo debes decirmelo. Quiero encontrar a Slade y darle su merecido. Tengo varias cuentas en suspenso con él-

-lo que te voy a decir no te va a gustar pero...aunque tuviera alguna información util no te la daría-

-porqué?!-

-porque te conozco-

-y eso que significa?-

-que se que irias a buscarlo sin pensar y sin avisarle a tu padre o a alguien para que te respalde. Te quiero, Jason, pero eres un idiota ingenuo y demasiado confiado. Te harías matar y no quiero que eso pase-

-Rose, si en verdad me conoces sabes que no me voy a detener así de fácil-

-pero conozco a mi viejo y se que no lo encontraras a menos de que te ayude-

-no estaras subestimandome?-

-para nada- Jason la miró enojado, sintiendose realmente subestimado pero luego Rose habló distrayendolo de ese argumento

-como está tu hermanita ahora?- preguntó sinceramente interesada.

Esa pregunta fue suficiente a desanimarlo

-tuvo tiempos mejores esto está claro...-

-pero tuvo tiempos peores?-

-dudo de eso. Creo que hace rato tocó el fondo y lo peor es que no logramos encontrar una forma de sacarla de ese hoyo-

-imaginaba una respuesta similar pero rezaba equivocarme- admitió mirando hacía otro lado

-cuando la saqué de la guarida sus condiciones eran deplorables- dijo al recordar las condiciones en las que se encontraba la chica.

Jason le había hablado de ella cuando salieron juntos, de hecho el mayor orgullo de Red Hood era su hermanita. Escuchar sus historias era divertido y por como la describía siempre se imaginó una joven guerrera que no se rinde ante nada, fuerte y decidida pero dulce y amable con sus seres queridos. Rose estaba bien conciente de que todos tienen momentos de debilidad y esta pequeña fiera salvaje no seria la excepción pero cuando la encontró lo unico que vió en ella fue un gran dolor y resentimiento. Estaba agotada fisicamente y mentalmente, la sorprendió el hecho de que no distinguera sus pasos de los de su padre, más pesados, y que no se voltera a verla pero que le metiera más fuerza a sus golpes contra el saco de boxeo. Era como ver a una pantera encerrada en una pequeña jaula y que morderia las rejas hasta quebrarse los dientes

Robin-una historia que continuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora