capítulo 1

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Rachel acababa de saludar a su padre despues de que la ayudara a instalarse en su habitación, que de momento no compartiría con nadie debido a que su compañera de habitación había decidido dejar la escuela al último. Se acostó en su cama dandose cuenta que estaba absolutamente confundida respecto a sus sentimientos: estaba feliz de empezar un nuevo capitulo en su universidad, estaba triste de irse de la casa, tenía miedo de alejarse de su familia, estaba enojada con Wally por no haberle dicho nada al dejar el equipo y el manto asi que se decidió. Tomó su celular y llamó a su novio quien no tardó mucho en responder

-hey Ray! Que pasa? Ya cambiaste de opinión por la universidad?- le preguntó bromeando el joven de ahora 19 años

-no, en absoluto- le siguió la corriente riendo un poco

-oye, solo quería preguntarte algo-

-todo lo que quieras- dijo todavía con tono alegre

-como andan las cosas con el equipo?- esta vez su tono fue frío y serio.

El chico tardó en responder pero cuando lo hizo, lo hizo con el mismo tono que usó su novia

-...te lo dijo, no es cierto?-

-asi es- confirmó

-porqué no me dijiste nada?- preguntó esta vez con un tono más dulce

-no quería que te sintieras la causa de una decisión que tomé por mi cuenta. Eso es todo-

-solo espero que no te arrepientas de tu decisión...tu boca suele ir mas rapido que tu cerebro-

-lo se, pero te aseguro que esta vez es diferente- respondió seriamente.

En eso, desde la ventana, Rachel vió un destello entre los edificios y rascacielos

-Wally tengo que irme. Te llamaré mañana-

-está bien...te quiero-

-yo también te quiero- con eso colgó la llamada y se cambió a un atuendo que escondiera lo mejor que podía su identidad, tal vez mas por costumbre que por otra razón.

En fin de cuentas un héroe pierde la capa pero no el espíritu

~creo que no voy a tener una tranquila noche como tenía planeado pero poco importa. Esta sensación la extrañaba y ya no la voy a dejar por nada en el mundo~ salió por su ventana y fue a averiguar que era lo que estaba pasando.

Llegó cerca del centro de la ciudad encontrando un gran caos. En el cielo estaban criaturas con alas, cubiertas con armaduras pero que nunca había visto, persiguiendo a un chico de cabello rojo y extraño atuendo violeta pero con partes metalicas. El chico se defendía como podia usando sus poderes. Rachel quería ayudar pero no tenía idea de como, ni siquiera como Robin sabría que hacer. Solo podía observar desde las tinieblas. Observaba la lucha entre ese chico y las criaturas cuando vió que desde atras del joven una de las criaturas se estaba preparando a atacarlo

-CUIDADO!!!!- gritó con toda su voz llamando la atención de la mayoria de los seres que volaban en el cielo nocturno de Jump City pero nadie se inmutó, tal vez porqué no la entendían o simplemente no les importaba.

Ahí fue cuando una de las criaturas disparó un rayo hacía el chico que terminó estrellandose en la calle formando un hoyo en esta. Rachel no lo pensó dos veces y corrió hacía el chico en el piso. Estaba inconsciente pero vivo así que empezó a sacudirlo

-por favor despierta. No podemos quedarnos aqui o nos mataran- seguía sacudiendolo cuando sintió el arma que tenían esas criaturas, cargarse para disparar hacía ellos.

La chica se agachó y se cubrió la cabeza aún sabiendo que eso no resolvería nada, actuaba solo por instinto mientras esperaba el golpe de ese rayo que nunca llegó. Cuando abrió los ojos entendió porqué. Estaban rodeados por una cupula negra que al parecer los protegía. Miró tras ella y vió que esa barrera la estaba creando una figura cubierta por una capa negra que tenía las manos levantadas y rodeadas por un aura oscura. Gracias a sus poderes esa persona logró trasportarlos a un lugar apartado, un callejón lejos del caos de esa batalla

-estas bien?- preguntó el ahora identificado como chico, por la voz

-si, gracias por salvarnos- el chico con la capucha que cubria su rostro asintió para luego preguntar

-lo conoces?- refiriendose al chico inconsciente.

Ella sacudió la cabeza en negacion

-no-

-entonces porque arriesgar tu vida para él?-

-no podia dejarlo ahí y regresar de donde vine! Sería cruel y yo no abandono a las personas que necesitan ayuda- dijo la chica con seguridad y severidad como si estuviera retando al chico y aunque no podía verlo bien, Rachel juró que en ese momento el chico de capa negra tenía una expresión sorprendida

-como te llamas?- el chico no respondió asi que Rachel corrigió su pregunta

-solo me sirve una palabra con que llamarte no tienes que decirme tu verdadero nombre si no quieres-

-...puedes llamarme Raven-

-de acuerdo, Raven, no podemos quedarnos en la calle, es peligroso-

-y adonde podemos ir?-

-mi universidad no está lejos de aquí. Puedes llevarnos a mi habitación?-

-supongo que si- el chico fue rodeado por un aura oscura y en un abrir y cerrar de ojos estaban en su habitación.

Rachel acomodó al chico pelirrojo en una de las camas y luego se sentó en la otra

-tu usas magia?- Raven asintió

-primero me parecias bastante sorprendido porqué ayudé a este chico sin conocerlo pero tu tampoco nos conoces pero nos salvaste la vida-

-fue un impulso. No lo pensé- minutos después el chico pelirrojo despertó agarrandose la cabeza.

Se sentó en la cama con una expresión claramente confundida viendo a los dos adolescentes. Ambos jovenes quedaron sorprendidos al ver que los ojos del chico eran completamente verdes. La parte del ojo que debería ser blanca era de un verde un poco más tenue pero en ningún momento era blanco. El chico, con ahora una expresión sospechosa, habló pero en una lengua que no pertenecía a ese planeta

-tu entiendes lo que dice?- preguntó Rachel

-no...crees que nos entienda?-

-creo que no. Antes le grité que tuviera cuidado pero no pareció entender-

-y como hacemos ahora?-

-no conoces alguna magia para esto?-

-dudo que exista alguna magia para esto- la chica se levantó quedando frente al ojiverde

-tu. Nos. Entiendes?- preguntó haciendo gestos esperando en una respuesta afirmativa pero lo que no se esperaba era que ese chico la besara de la nada.

Robin-una historia que continuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora