Capitulo 4

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Me mantuve en ese rincón por lo que parecieron horas, quizás habría perdido algunas clases pero no me importaba. Odiaba no saber lo que estaba pasando. Decidí seguir con mi día pero no podía ignorar lo que acababa de pasar con Luke, mire la hora en mi celular y ya estábamos en el quinto periodo.

Solté un suspiro exasperado y considere la idea de esconderme en un baño por el resto del día. Me hundí en la capucha de mi chaqueta y me encamine a las clases siguientes, pensando cómo decirle esto a Drake.

Todas las clases pasaron sin contratiempos, pero se notaba que Ethan había hecho un buen trabajo en difundir el rumor de la chica que hablaba sola en los pasillos. Mis compañeros me enviaban miradas extrañas como si mi mísera presencia significara mala suerte y otros soltaban risas cuando me veían pasar. A pesar de no haber dicho una palabra, nunca me había sentido tan juzgada en mi vida.

Iba en camino a mi última clase, solo una hora más y tendría que enfrentarme a Drake y al tal Luke, si es que en verdad existía.

Llegue al salón de Historia y sentí la atenta mirada de mis compañeros. Me senté en la esquina más alejada rogando con que eso distrajera parte de la atención de mí. El profesor no llegaba y la ansiedad me estaba matando, mis manos empezaron a botar ceniza así que las escondí en mi chaqueta.

- ¡Hey, Roberts!- Dice Allison acercándose a mí. La mueca burlona en su rostro, me indica que yo soy su siguiente víctima- ¿Finalmente te volviste loca?

- Este... Yo...- Titubee mientras ella me miraba con burla.

El profesor Reynolds llego y nunca me había alegrado tanto de verlo, solté un suspiro de tranquilidad mientras Allison regresaba a su asiento, incapaz de insultarme. Solté una sonrisa y por primera vez en el día, pensé que la suerte estaba de mi lado.

Nunca he estado interesada tanto en las clases. Es decir, obtenía buenas notas, me esforzaba por mantener un promedio decente y trataba de no meterme en problemas. Sin embargo, asignaturas como Cálculo, Biología o Física nunca me llamaron la atención; Historia era la excepción a la regla. El pasado está lleno de errores de los cuales puedo aprender.

- Disculpe profesor Reynolds. ¿Podemos hablar de los juicios de Salem?- Pregunto Allison mirándome, yo solo desvié mi mirada al pupitre, sintiéndome impotente.

- Terrible acontecimiento. ¿Qué pasa con ellos?- Pregunto Reynolds, ignorante de la situación que se presentaba en su salón.

- Nada en particular. Solo quiero conocer acerca de estas... brujas- Contesto con una sonrisa. Mis compañeros se dieron cuenta de lo que estaba a punto de pasar. Una chica rubia llamada Megan, le tomo del hombro a Allison como en señal de advertencia, está la descarto con un simple movimiento.

- Bueno, yo no las llamaría brujas- Reynolds se acomodó las gafas en gesto incómodo- Fueron mujeres juzgadas por herejía en Salem. Eran tiempos muy diferentes, Señorita Stone.

- Oh. ¿Acaso usted no es un creyente?- Pregunto ella actuando sorprendida. El profesor negó, enviando miradas inquisitivas a otros estudiantes como si estuviera siendo víctima de una mala broma. Poco sabia, que la víctima era yo- Eso es increíble, porque en esta misma habitación esta la prueba viviente de su existencia.

Me levante de mi asiento rápidamente e iba a salir del salón, pero una mano lo impidió. Alison tenía clavadas sus garras en mi piel y me miraba cruelmente, como si esto fuera solo un juego. Algunas personas se levantaron, preparándose para detener una pelea; pero el temor de enfadar a la reina de la escuela mantuvo a todos a raya.

- Vamos Kate, muéstranos- Dijo con voz socarrona

- Muéstrale al mundo lo que estabas haciendo en el pasillo- Grito a todo el mundo; algunos empezaron a reírse por la escena que estábamos causando, otros solo nos miraban sin palabras

- ¿Es tu hermano igual de demente?- Allison agravo su agarre y solté un gemido de dolor- ¡HABLA BRUJA!

Entonces estallé.

Una gran ventisca azoto el salón y caí al suelo de rodillas. Todos los estudiantes buscaban refugio y gritaban despavoridos. En medio del caos, observo mis manos las cuales irradiaban gran poder y no podía detenerlas. Era mi culpa.

Trate de detenerme, les juro que lo intente. Los vidrios estallaron y un árbol amenazaba con aplastarnos a todos. Estábamos luchando por de salir de ahí pero el profesor Reynolds bloqueaba la puerta alegando que era una brisa de otoño y que deberíamos mantener la calma. Pero no podía. Simplemente no podía.

Estaba pensando como escapar cuando se activó la alarma de incendios y los estudiantes se acumularon en el pasillo como bestias. Escuche un estruendo, el árbol finalmente había caído, el huracán se detuvo. Agradecí que todos habíamos logrado salir pero toda una sección del instituto quedo destruida.

No tuve tiempo de lamentarme por la tragedia que había causado; una horda de estudiantes me arrastro. Estaba mareada, necesitaba irme. Había expuesto nuestro secreto, había arruinado nuestra vida para siempre.

Trate de encontrar a mi hermano pero no veía a nadie entre la multitud, siento una mano en mi hombro que me jala al armario del conserje y quedo frente a frente con los ojos cafés de Drake.

- Tienes que estar bromeando- Dijo Drake enojado- Hablando sola en los pasillos... Un maldito huracán en medio de la clase de historia. ¿Es enserio?- Soltó un suspiro exasperado- Necesitamos huir. Llegaremos a casa y Anna nos dirá que debemos hacer.

- No podemos ir a casa aún- Mi hermano volteo confundido- y no estaba hablando sola, al menos creo que no.

- Kate. Tienes que decirme lo que está pasando.

Asentí. Era lo correcto, el merecía saber. Le explique todo acerca del encuentro con Luke, sobre el rumor que Ethan y America habían difundido, sobre mi discusión con Allison y finalmente, como revele mis poderes ante toda la escuela.

- No es el mejor primer día que hemos tenido.

- En eso tienes razón- soltó una sonrisa- Dime ¿Cuando tenemos que juntarnos con ese sujeto?

Academia de PoderesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora