The Devil Wears White

Capítulo 96: El paso del tiempo

Mirando las estrellas en el cielo nocturno, Sabo no pudo evitar sentirse tranquilo. Incluso con todos los pensamientos corriendo por su mente, todas las preocupaciones y ansiedades, el miedo; incluso con todo eso, todavía tenía las estrellas para mantenerlo calmado, mantenerlo en tierra.

Era la mitad de la noche, y sabía que debería estar durmiendo, se arrepentiría por la mañana, pero su mente estaba demasiado ocupada para dejarlo dormir. Lo frustró hasta el punto de que tuvo que ir y sentarse en la terraza de Moby por temor a despertar a Luffy con sus fuertes emociones, o peor aún, causar que el más joven tuviera una pesadilla porque inconsciente e inconscientemente estaba influenciado por el miedo del rubio. y ansiedad.

Después de todo con la segunda instalación, los recuerdos, los médicos, los sonidos y, lo peor de todo, descubrir que Haru todavía estaba cerca, Sabo no pudo detener la voz en el fondo de su cabeza diciéndole que en cualquier momento se volvería. alrededor y el horrible 'doctor' estaría parado allí, listo para llevarlo a otra de sus pruebas.

Respiró hondo y trató de apartar esa imagen de su mente, volviendo a concentrarse en las estrellas.

Los revolucionarios habían venido y se llevaron tanto a los niños como a la fruta del diablo que les preocupaba a todos, lo cual era un plus, pero con ellos también se llevaron toda la información que tenían sobre la instalación.

Bueno, casi todo. Sabo no iba a dejar ir el archivo de Haru, ni siquiera si eso significaba enojar al ejército del que estaba a cargo el padre de Luffy. Hizo que Marco mantuviera el archivo en su habitación, preocupado de que si lo guardaba en su propio Ace o Luffy lo encontraría. Por supuesto, era sólo cuestión de tiempo hasta que se toparan con él, sin importar lo bien que lo escondiera, y entonces sabrían que Haru también había regresado. Sabía que debía contarles lo del médico, decirles que había vuelto, pero no se atrevía a hacerlo. Les causaría tanto dolor, tanto miedo innecesario, que quería evitar decírselo a toda costa.

Si se enteraran de Haru por alguien más y se dieran cuenta de que él no les había dicho, sería igual de malo. ¿Y si lograron encontrar el archivo? ¿O Marco les da y les dice él mismo? O, lo que es peor, ¿ven a Haru en persona?

Respiró temblorosamente, tratando de aliviar el temblor de sus manos pasándose los dedos por el pelo. No funcionó.

Como había sido antes, lo ignoraría y esperaría no tener que preocuparse nunca por eso. ¿Cuáles eran las posibilidades de que se encontraran con Haru? Marco era un buen hombre, no se lo diría a Luffy y Ace sin al menos consultarlo primero. Y podría ocultar un archivo miserable a sus hermanos, ¿qué tan difícil podría ser eso?

Seguro, había accedido a decírselo a sus hermanos eventualmente, pero ¿por qué no podría pasar en décadas? ¿Cuando ya nada de esto importaba? Preferiblemente cuando Haru llevaba mucho tiempo muerto.

Un último suspiro y Sabo decidió que al menos debería ir y volver a intentar dormir. No había sido fácil en las últimas semanas, pero tal vez su suerte cambiaría.

Levantándose, saludó con la mano a la patrulla que pasaba y se dirigió de regreso a su habitación compartida. Él, no por primera vez, envidiaba la visión nocturna de Aces mientras se abrazó a la pared en un intento de no perderse en el pasillo oscuro, pero pronto abrió la puerta, sabiendo que era solo por los sonidos de sus hermanos que roncaban. adentro.

Bueno, hermano era más parecido.

"¿Dónde estabas?" Preguntó Ace, y Sabo se dio cuenta de que probablemente acababa de despertar, todas sus palabras fueron dichas con un ligero insulto y su voz estaba aturdida.

"Afuera. No podía dormir." Sabo respondió con sinceridad, tropezando hasta la cama sin demasiada dificultad.

"Mm. ¿Pesadillas?" Preguntó Ace, recostándose por los sonidos. Sabo se quitó las botas antes de meterse en la cama y acostarse también.