A la mañana siguiente, Josemi volvió a ser despertado por los gritos de su madre, quien le dijo lo mismo que le solía decir casi todos los días, pues volvió a despertarse a la misma hora que el día anterior:
—¡NIÑOOOO, LEVÁNTATE YA, QUE VAS A LLEGAR TARDE AL PUTO INSTITUTO! —chilló la mujer desde la cocina.
Sin embargo, Josemi se despertó esta vez a la primera, sin necesidad de que su madre le chillara más. Pero en cuanto abrió los ojos, se llevó una desagradable sorpresa.
—Buenos días, amigui-- —dijo bostezando mientras miraba a la "cama" donde estaba el perro, pero su bostezo se vio cortado cuando se dio cuenta de que el animal ya no estaba allí—. ¡¿Eh?!, ¡¿dónde está el perro?! —preguntó alarmado mientras buscaba por su cuarto y se puso sus zapatillas deportivas, pues se durmió vestido con la ropa del día anterior, por no decir que se le olvidó pararse a lavarse los dientes.
Rápido como el viento, Josemi fue a la cocina, donde su madre estaba preparando el almuerzo para cuando volviese de clase, a quien le hizo la siguiente pregunta:
—Mamá, así por casualidad de la vida, ¿no habrás visto un perro por casa, no? —comentó rascándose la nuca con cierto nerviosismo.
—Sí, lo tengo delante —dijo la mujer dejando de cocinar por un momento para mirar con completa seriedad a su hijo—. Por cierto, ¿cómo es que ayer llegaste tan tarde a casa? ¿No te habrán vuelto a castigar, verdad? —le preguntó mientras enarcaba una ceja.
—No, hablo en serio, mamá... —respondió Josemi con un suspiro por el comentario que la mujer le hizo y escuchó su pregunta, así que pensó en una excusa rápida para responderle—. Oh, bueno, es que fui a dar un paseo con los chicos hasta que se hizo tarde, por no decir que también nos fuimos a comer fuera y no pude avisarte porque me había quedado sin batería... —dijo riendo algo nervioso—. Bueno, ¿me respondes a mi pregunta o qué? —añadió el joven, refiriéndose a la que hizo sobre el perro.
—Ya, claro, seguro que llegaste tarde por eso... —respondió la mujer y rodó los ojos en blanco, después negó con la cabeza y contestó a la pregunta que le hizo nuestro protagonista—. No, hijo, ¿cómo va a haber un perro en la casa? —interrogó la madre y, varios segundos después, se dio cuenta de lo que podría estar tramando su hijo—. ¡¿NO HABRÁS TRAÍDO UNO, VERDAD?!
Aquel grito le pilló por sorpresa a Josemi, por no mencionar que se le aceleró el ritmo cardíaco y empezó a meditar sobre qué podía decirle a su madre para evitar que ésta le castigase o le hiciese algo peor.
Puf, soy un idiota por haberle dicho eso, a ver qué le puedo decir a mamá para que me pueda escapar de esta situación tan incómoda, veamos, es hora de que me ponga a imaginar una nueva serie de opciones y sus posibles consecuencias —entonces, el joven empezó a pensar en qué decirle a la mujer que le trajo al mundo—.
A ver, la opción número uno podría ser que le gritara lo siguiente: "¡Eh, eh, eh, vamos a calmarnos!"... ni de coña, me pegaría una hostia con la mano abierta por responderle eso y no sería lo correcto, también está la opción número dos, la cual sería la de decirle esto: "Claro, para comérnoslo"... no, eso tampoco funcionaría y seguro que me respondería con algo que podría hacerme quedar como un racista, por otro lado está la opción número tres, la cual sería la de gritar lo siguiente: "¡Pulsar Alt + F4, pulsar Alt + F4, pulsar Alt + F4!"... nah, me diría que estoy loco, por no decir que esto no es como cuando quiero cerrar un videojuego para PC o un documento que estoy escribiendo —pensó Josemi mientras negaba con la cabeza y reflexionaba sobre qué podría decirle a su madre, quien estaba empezando a impacientarse por la tardanza de su hijo para responderle a su pregunta. Pero el castaño pensó rápidamente en la posible consecuencia de la cuarta opción que había en su mente—.
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Life is a Dream for the Dead
Pertualangan¡Saludos, lobxs de mar! ¿Qué tal estáis? Espero que estéis genial, pues aquí os presento... ¡la épica novela basada en la primera entrega de la saga de videojuegos que mi amigo David y yo creamos! ¡Espero que la disfrutéis, por lo que os invito a co...