Un beso bajo la lluvia [✔]

7. Llamada, trasiego y líos.

Llevo toda la tarde dando vueltas en mi habitación, debatiendo si debería ir o no a la fiesta. Miles de preguntas están en mi cabeza pero no hay respuestas y las necesito. He llamado a Clara muchas veces a su móvil, pero no ha habido respuesta, estoy segura que todo esto tiene una explicación, conozco a Clara y no haría algo así.

Después de diez minutos más caminando en círculos, abro el armario y tomo lo primero que encuentro, un pantalón negro y una blusa verde esmeralda, me coloco mis Converse y tomo el celular antes de bajar las escaleras. La casa de Ben no está muy lejos de la mía, por lo que no me molesta ir caminando, a él también lo he llamado, pero otra vez, no hubo respuesta.

Llego a su casa y me quedo helada de la sorpresa, está llena de personas, apenas se puede caminar. El lugar está como siempre, adornado con luces y algunos globos. La música se escucha en todo el vecindario y cerca de la piscina hay un pequeño bar donde se encuentran las bebidas.

Entro en la casa y comienzo a buscar a Clara, reviso en todos los lugares posibles pero es como si se la hubiese tragado la tierra. ¿Habrá venido? Lo mejor será que me vaya, a este ritmo nunca la encontraré.

—Hola, pequeña— su voz hace que se me ponga la piel de gallina, pero estoy muy molesta con él—. ¿No piensas saludarme?

—Pensaba que me estabas evitando. En los últimos meses eso es todo lo que has hecho.

—Perdón. ¿Podemos hablar?

—No— le digo y comienzo a caminar pero el bloquea rápidamente mi camino.

—¿Por qué estás tan molesta? Y no me digas que es porque te he estado ignorando porque no me lo creo.

—Ok— mi mano se encuentra con su cara en cuestión de segundos y él que mira incrédulo—. Eso es por alejarte de mí en la playa sin darme ninguna explicación.

Se queda en silencio unos segundos pasando una de sus manos por donde le he pegado. Nunca he sido de las personas que no saben controlar su ira, pero en estos momentos no estoy pensando claramente. Kyle me mira a los ojos pero no parece molesto.

—Ok, me lo merecía, pero hay una explicación para...

—Sí, ya me la sé— lo interrumpo y mi mano se estampa contra su cara otra vez, pero me agarra antes de que pueda hacer algo más.

—¿Esta por qué fue?— pregunta señalando su cara y su boca está a milímetros de la mía, pero mi rabia es tan grande, que ni siquiera me afecta.

Me suelto de su agarre de un tirón y sigo mi búsqueda, Clara tiene que estar en esta fiesta. Lo escucho llamarme varias veces, pero lo ignoro, si vuelvo a hablar con él le voy a pegar más fuerte.

—¡Ro, espera!

Me toma del brazo y cuando estoy a punto de gritarle, veo que no es Kyle quien me sostiene, sino Matteo. Me detengo a mirarlo por un tiempo y está muy mono. Lleva un pantalón negro ajustado y un pullover verde que le resalta los ojos, cualquiera diría que nos combinamos los atuendos.

—Perdón, pensaba que eras otra persona— le digo muerta de vergüenza.

—Tranquila. ¿Qué tal la fiesta?

Pues una puta mierda, mi mejor amigo me mintió, pero resulta ser que no fue su idea sino del chico más irritante del planeta, pero lo peor de todo es que mi mejor amiga lo sabía y por eso la estoy buscando, pero la vida no me quiere y Clara no aparece. ¿Qué tal la fiesta, Ro?

—No es la gran cosa, la verdad— contesto, no quiero que piense que estoy loca.

—¿En serio? A mí me parece que está bastante bien.