Un beso bajo la lluvia [✔]

15. Bar, novios y un precioso BMW.

Llevamos un rato en el bar, Clara, Ben y Ro están bailando mientras que yo simplemente los observo, o más bien, la observo. Esta chica me tiene totalmente loco, es muy linda y tierna, pero jamás, repito, jamás había visto su lado sexy, y créanme que es muy seductor.

Me detengo a observar su cintura y ¡joder!, baila como los dioses. Cuando subo la mirada a sus ojos veo que me está observando fijamente, una sonrisa pícara aparece en su rostro y empieza a caminar hacia mí.

Oh oh.

—¿Quieres bailar?— pregunta una vez a mi lado.

—Estoy bien aquí, gracias.

—Vamos, vinimos a divertirnos— toma mi mano y no tengo más opción que ir con ella a la pista de baile.

Comienza a bailar frente a mí mientras cruza sus brazos detrás de mi cabeza y yo me limito a seguir su ritmo. Una canción más íntima comienza a sonar y ella me da la espalda para empezar a menear su cintura muy cerca para su propio bien. ¿Quieres jugar, corchito? No sabes lo que estás haciendo.

La agarro fuerte por su cintura y tengo que acercarme a su oído para que me pueda escuchar.

—No juegues con quien no tiene nada que perder, pequeña— le digo miestras pongo una de sus manos sobre mi entrepierna.

—No sé de qué hablas— se gira hacia mí y su picardía desaparece cuando nota lo duro que me ha puesto—. Voy al baño, ahora regreso.

No puedo evitar reírme de lo nerviosa que se ha puesto, tanto que ha salido corriendo sin dudarlo dos veces. Parece que este pequeño baile la afectó tanto como a mí, y adoro que sea así.

Ro Adams

Mierda.

Entro al baño del bar y dos chicas que estaban ahí salieron mientras hablaban sobre maquillaje. Ojalá mi vida fuera tan fácil como la de ellas. Suspiro y me miro en el espejo.

Necesito respirar. ¿Qué me ha pasado ahí afuera? Le estaba coqueteando de una forma demasiado mala para mi propio bien. Dios Ro, debes controlarte cuando estás con él. Es inevitable dejarse llevar cuando estás junto a Kyle, es increíblemente sexy.

Suspiro una última vez y me peino en el espejo del baño antes de salir con una sonrisa en mi rostro. Miro a la barra y Kyle no está por ahí, debe estar bailando con los chicos en la pista de baile. ¿Debería ir?

—¡Hey!— alguien me saluda y volteo a ver de quién se trata.

Oh no.

—¿Qué quieres?— le pregunto cortante.

—Oye, no seas pesada. Sólo quería disculparme por lo que pasó aquella vez— suena sincera, por lo que decido no ser dura con ella, al fin y al cabo, ahora estoy con Kyle.

—Eso está en el pasado, Lia. No te preocupes.

Ella sonríe ante mi respuesta pero no dice nada por unos segundos. Me detengo a mirarla detenidamente y noto lo guapa que es, si no fuera tan odiosa podríamos ser amigas, pero eso nunca va a pasar. Lia se aclara la garganta y yo levanto una ceja extrañada.

—Por cierto...—hace una pausa y sonríe—, Matteo me preguntó por ti.

—¿Matteo?

Asiente y señala detrás de mí hacia un rincón del local, sigo con la vista hacia donde está señalando y sí, es Matteo. Él alza su copa en nuestra dirección y parece uno de esos personajes de los libros de mafiosos, me río de lo que mi imaginación ha creado y volteo otra vez hacia Lia, pero ella es la primera en hablar.