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Una hora antes de la reunión.
La chica de orbes grises salió del despacho del abogado dejando atrás el griterío que se había formado dentro de este, al parecer otra disputa entre aquellos apuestos hermanos de acento italiano y su querido abogado.
La muchacha deambuló por los barrios bajeros de Marbella dirección a su casa. Durante su camino no paraba de suspirar, resignada ante el pensamiento de tener que andar por aquellos callejones llenos de maleantes que en cualquier momento podrían saltar contra ella, aunque no sería la primera vez.
Metió las manos en los bolsillos de su desgastado pantalón, y una de estas pudo notar el pequeño objeto que Salinas le había dado hace unos minutos. Su mente se dispersó en diversas teorías sobre el contenido de aquel pequeño pendrive. En unos minutos llegó a su mugrienta casa, estaba algo cansada de andar desde el despacho de su amigo hasta su casa, al no llevar consigo su preciada ganzúa la cual le facilitaba mucho sus robos, se tuvo que abstener y caminar a pie cuando Salinas la citó a su despacho.
La puerta de su casa chirrió al abrirse, Jayden ya se había acostumbrado a ese sonido.
—Maldita puerta, pareces una puta psicofonía —maldijo en voz alta, —y ni siquiera me queda un puto céntimo para comprar aceite para tus malditas bisagras —siguió maldiciendo.
Se adentró al interior, su casa era bastante pequeña, pero para una sola persona estaba bien, y por suerte el alquiler no era excesivo, y menos mal, porque aquella chapuza no era para tirar cohetes. Jayden había vivido en aquella casa desde los 10 años, ella misma se había encargado de mantenerla y limpiarla todos los santos días de su corta vida.
Miró el tumulto de ropa que se posaba encima de la silla de su escritorio, suspiró lamentándose en su interior, y resignada tuvo que ponerse a hacer las tareas de la casa.
Cuando terminó, su estómago empezó a rugir como si de una fiera se tratara, pero sabía que si abría el frigorífico se llevaría una decepción, fuera como fuese mañana se tenía que poner manos a la obra para encontrar trabajo.
Para intentar matar el tiempo y distraerse, abrió su pequeño y antiguo ordenador portátil e insertó en este el pequeño pendrive que había estado en su bolsillo desde que volvió a casa. El ordenador reconoció el pequeño dispositivo, sin embargo, al intentar acceder a él saltó una pestaña junto con una pequeña alerta.
<<Inserte la contraseña para poder acceder a los contenidos de este dispositivo>>
—¡Mierda! —gritó frustrada, —el maldito Salinas no me había avisado de esto, joder.
Siguió maldiciendo al abogado mientras cogía su teléfono móvil, tecleó el número de este, pero su amigo no cogía el móvil, intentó llamarlo tres veces más, pero nada.
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𝔐𝔞𝔣𝔦𝔞 𝔊𝔞𝔪𝔟𝔦𝔫𝔬「Toni Gambino x OC」.
Fanfic════ ∘◦❁◦∘ ════ Ellos tenían la misión de encontrarla y llevársela. Ella tenía la misión de acabar con sus enemigos. ¿Podrán los Gambino dejar de lado su misión para ayudarla? ════ ∘◦❁◦∘ ════ · •「 ╎❝ 09 / O7/ 2021❞╎ 」• · . ©Todos los derechos reser...