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Tras darle el alta a la muchacha sin haber tenido que pasar por los exámenes psicoanalíticos que le exigieron a Salinas, los cuatro pusieron rumbo al despacho del abogado en un cómodo silencio. Llegaron en unos minutos, bajaron del coche sincronizadamente y se adentraron al despacho del mexicano.
En el pasillo de espera se encontraba una mujer alta, morena y con una buena figura. Salinas fue a saludarla con un beso corto en los labios, los hermanos Gambino pusieron cara de asco, no se explicaban como aquel bellezón podía estar con el desastroso abogado.
—¡Lina! —gritó la de orbes grises adelantándose aceleradamente hasta la mujer, la rodeo con sus brazos, la recién nombrada le sacaba varios centímetros de altura, haciendo ver a la chica como si fuera su hija.
—Cariño, ¿cómo estás?, ya me ha dicho Raúl que te ha pasado —lanzó una mirada desafiante al mayor de los hermanos.
—Ah, nada importante, sólo un descuido —dijo Jayden cuando se separó de la mujer, —enserio, no te preocupes, he estado en peores situaciones —agitaba las manos al aire calmadamente queriendo tranquilizar con sus gestos a la novia de Salinas.
Ante la respuesta de la joven, los hermanos se miraron extrañados, ¿por qué situaciones habrá pasado?, ¿quién verdaderamente es Jayden Blake?, ¿y por qué es tan apegada a Salinas y su pareja?. Querían descubrirlo todo, pero obviamente no podían preguntarle de manera directa, tenían que seguir los planes del chino, su actual misión ahora es sonsacarle que no estaba trabajando para ofrecerle la vacante de cajera en el ''KeRule''.
Se quedaron contemplando como Salinas, su novia y la chica se quedaron conversando como si de una familia se tratara, Toni, queriendo cumplir con su misión, sacó su móvil y entró al chat que tenía con el abogado.
Tenemos que hacer que nos diga que no tiene trabajo yofrecerle el puesto en la tienda y sabes que tienes quecolaborar o sino, PIUM.
Tranquilo Toni, sé como hacer que nos diga lo que necesitamos
Toni apartó los ojos de su móvil para conectar su mirada con el abogado, este le asintió para que se calmara, su amigo sabía como hacerlo. Al recibir ese gesto se quedó más tranquilo, no es que no confiara en el abogado, pero quería que la misión saliera perfectamente, diez millones de euros por cabeza no se consiguen todos los días, percibió que su hermano también estaba dispuesto a que todo saliera perfecto, sintió la mano del menor en su hombro.
—Bien, creo que la charla familiar tiene que esperar —Salinas dirigió una mirada cariñosa a las dos mujeres que se encontraban charlando animadamente, —Lina, por favor —llamó la atención de su pareja, —¿podrías ponerte a redactar los documentos que te pedí? —la mujer asintió y en cuestión de segundos ya estaba tecleando en su laptop.
