Dulce Venganza [Jenlisa]

Capítulo 37 [Gran espectáculo]

—Ya no somos amigas —Dijo sin más la chica rubia Con su rostro sereno ante la peliroja qué permanecio en silencio.

Rosé Mostro una suave sonrisa deseando que aquello no se tratara de nada más que una simple broma por parte de su mejor amiga pero lisa no tuvo ni una ligera expresión de gracia en su rostro, estos últimos días lisa la habia ignorado por completo, incluso no respondió sus mensajes y se mantuvo lejos de ella e incluso aquella se sentó en otro lugar y apesar de que rosé le siguió todo el tiempo cuestionando sus acciones y repitiendo vagamente sus disculpas, lisa continuo ignorandole.

Así que la hora de salida de ese día viernes llego y antes de que aquella se marchara decidio confrontarle de una vez por todas. Lisa se limito a observarle, mientras se dio la vuelta dispuesta  a marcharse. La sonrisa de rosé se esfumó caminando hasta ella para tirar de su brazo y obligarle a detenerse.

—¿Que estas diciendo?—Pregunto incrédula, negandose a esa idea.

—Te lo he dicho —Continuo mirandole serena.—Ya no somos amigas —volvió a decir.—Alguien como tu qué no desea mi felicidad, ¿Como podría ser mi amiga?—rosé nego, aun sin comprender.—Jennie y yo volvimos, pero ya no te quiero a ti cerca de mi —Le observo fijamente.—Mantente lejos rosé.

Volvió a disponerse a marcharse pero nuevamente la peliroja se interpuso entre su camino.

—Quiero que seas feliz —Dice con su tono agotado.—En todo este tiempo no he deseado nada más que eso lisa —Le miro, rogando por no soltar sus lágrimas pesadas.—Eres mi mejor amiga, casi una hermana para mi, Claro que quiero que seas feliz —Tomo aire.—Es por eso que no dejaría que nadie te hiciera daño o te tratara mal por eso yo..

—Jennie me ama —Le aclaro, desistiendo de sus palabras.—Nunca haría nada para lastimarme.

—¿Como estas tan segura?—Le cuestiono en voz alta.—Se conciente lisa, apenas estas saliendo con ella —La menor nego.—Yo he sido tu mejor amiga desde que teníamos 10 años, ¿Como puedes pensar que no quiero que seas feliz?—Su voz temblo.—Te he apoyado, he estado contigo, siempre seguí tus planes y nunca te cuestione nada—presiono sus labios ante El ligero sollozo qué estuvo apunto de escaparse de su boca.—Sabes que jamás actuaría si no tuviera una razón.

—Basta rosé —Hablo algo cansada.—Si jennie cree que no eres buena amiga para mi, entonces le haré caso —La peliroja nego bajando la mirada mientras la esperanza de hacerle cambiar de opinión se esfumó.—Ella es mi novia.

—Y yo tu mejor amiga —Dijo, con voz apagada sintiendo las lágrimas bajar de sus ojos.—Esta bien, no insistiré—limpio con brusquedad sus lágrimas levantando la mirada.—Solo recuerda que no importa nada, siempre estaré aquí para ti, si me necesitas aun contaras conmigo.

—No lo necesito —Dijo, sin más pasando de la peliroja, empujando levemente su hombro.

Rosé solo le vio marcharse sintiendo las crudas lágrimas albergarle, era así, despues de muchos años de permanecer a su lado y cuidarle como una hermana mayor, de aconsejarle y velar por su bienestar, era así como su mejor amiga en tan solo días había tirado por la borda su amistad y en su lugar habia elegido el amor de una chica que parecia solo querer jugar con su corazón.

Qué crudo era lo que terminaba haciéndote el amor.