Dulce Venganza [Jenlisa]

Capítulo 30 [¿No estas feliz por el?]

Jennie le observa fijamente examinando sus expresiones e intentando descifrar qué pasaba por su cabecita turbia. Esta mañana le habia prometido a lisa tener una cita juntas y aunque a jennie le costó demasiado aceptar, finalmente lo hizo recordando la razón de por qué lo hacia. Paso por lisa al colegio y caminaron juntas hasta una de las plazas a tomar un helado, la menor solo habia agradecido y se mantuvo lo que restaba del tiempo en completo silencio teniendo su mirada baja. Jennie Se recarga contra su silla pensando si debe o no preguntar, cruzandose de brazos para cuestionarse así misma si realmente le importaba.

¿Y si quiere terminar con ella?
Esa incógnita golpea su cabeza, negando ante esa idea pues apenas habian iniciado.

—Lisa—Le llama, la menor levanta la mirada enfocando sus ojos angustiados en ella.—¿Sucede algo?—Pregunta entonces, la menor solo presiona sus labios.—Haz estado callada y..

—Lo siento—Se apura a decir, mirandole timida.

Jennie niega, cambiándose de asiento para estar a su lado, tomando su mentón para obligarle a mirarla depositando cortos besos sobre sus labios logrando que las mejillas de la menor se cubrieran de rojo. Lisa le alejo, observando a las personas a su alrededor, sintiendose temerosa cuando algunas miradas estaban puestas sobre ellas.

—¿Unnie no te molesta que las personas nos miren?—Pregunto, jugando con sus manos, jennie hizo una mueca observado a las personas a su alrededor.

—No—Se limito a responder, regresando su mirada a la menor quien le observo de igual manera.
—No estamos haciendo nada malo—Le resto importancia.—¿A ti te molesta?—Cuestiono, lisa nego con rapidez.—¿Entonces?

—Pense que te incomodaria qué te vieran salir con alguien como yo—Admitio bajando su tono de voz.—Es decir, una mujer Como tu, ¿por que saldría con una chica ordinaria de 17 años?—Sus reproches hacia si misma eran demasiados, Nisiquiera recuerda cuando fue qué las inseguridades comenzaron a surgir en su interior o siquiera si ya estaban ahí.

—¿Es por eso que estas tan callada?—Le cuestiono en su lugar frunciendo el ceño ante aquella y sus sentimentalismos, lisa solo nego.

Si bien, nunca ha sido de aquellas qué les guste consolar a los demás y el solo hecho de buscar palabras empaticas para decirle a otras personas le abruma, no era buena con las palabras, le gustaban las cosas totalmente directas.

—Mi hermano..—comenzo a decir la castaña se tenso ante la mención del chico.—El va a casarse pronto—Le cuenta, bajando la mirada.—No conozco a su futura esposa pero..—Su tono disminuye sintiendo su pecho ser oprimido.—Me causa tristeza saber que se ira con ella, que formará su propia familia y...¿No es el tiempo tan rápido?—Rio, sintiendose avergonzada por sus palabras.—Hace un año el estaba solo y ahora planea tener un futuro con esa mujer.

—¿Entonces son celos de hermana?—Cuestiono arqueando una ceja.—¿No estas feliz por el? —Lisa asintió sin darle La mirada.

—Estoy feliz —admite, Suspirando vagamente.—Es solo que me hizo pensar que El tiempo es verdaderamente rápido, hace unos meses no me imaginaba que el se casaria o siquiera qué yo estaría saliendo con alguien —Sonrie con pena.—Es extraño, por que me hace sentir que las cosas también cambian demasiado..

—Es así lisa.

—La verdadera razón es que llegue a un punto en donde solo pense en ti—Sus ojos brillaron levantando La mirada.—Se qué las relaciones no son eternas, que en algún punto llegan a existir problemas y con ello vienen las separaciones—Aspira con fuerza.—¿Esta mal querer estar junto a ti por siempre?—Pregunto con voz dulce, jennie aparto La mirada negando.-Es egoísta, lo sé -Admite avergonzada.—Se qué en algún punto puede que rompa tu corazón—jennie regreso su mirada a ella sonriendo.

No, por supuesto que no.

—Puede que yo rompa primero El tuyo—Sonrio, haciendo afán a que aquello era nada más que una broma, lisa le sonrió, totalmente ajena a sus verdaderas intenciones.

La menor bajo La mirada nuevamente, sintiendo qué todo en su interior se habia vuelto un lio, no mentía. Sabia o siquiera imagina que llegara un punto en donde El corazón de jennie saldrá herido y será responsabilidad suya por ocultarle aquello, por no platicarle sobre su enfermedad, se sentia enojada consigo misma por querer mantenerla a su lado, sabia que un largo futuro no era algo con lo que podía imaginar, incluso el agotamiento parecia presentarse por momentos.

Nunca sintió miedo a que su vida fuera consumida, le parecia normal en todos los seres humanos, pero justo ahora, mirando los ojos de la chica a la cual le ha entregado ciegamente su corazón, solo desea pasar tanto tiempo posible junto a ella, disfrutando cada momento a lado suyo como si fuese El último.

Desea tener muchos años más en su compañia.

Incluso si ese deseo le hace sentir egoísta.

Jennie le observa, sintiendose impaciente y algo irritada por sus actitudes, sabia que lisa apenas era una joven chica con sentimientos sensibles, pero Odiaba el hecho de tener que escucharle hablar sobre ese tipo de cosas y más aun cuando sus sentimientos por ella no eran más que un amargo desquite y repulsión hacia la sangre qué corría por sus venas, observa su telefono cuando aquel resuena sobre sus bolsillos, su asistente habia confirmado su vuelo de regreso a corea se marcharia por unos días a solucionar algunos problemas con sus empleados.

Si bien, eso solo le habia complicado todo, pues tenia que pausar sus intentos de venganza para atender sus obligaciones. Observa de reojo a lisa, una turbia idea se cruza por su cabeza queriendo llevarle con ella.

—Hum..este fin de semana tendre qué volver a corea—Le cuenta, la menor centra sus ojos perdidos en ella, asintiendo lentamente.—Estaba pensando que quizás sería bueno que vinieras conmigo—Lisa hizo una mueca sin saber que decir.—Puedo hablar con tu padre, evidentemente no le diría que somos pareja pero ya que el me conoces quizás te deje ir—Intento convencerle, pero lisa no parecia ceder del todo.—también podríamos aprovechar para crear Buenos recuerdos juntas.

—Eso..

—De esa forma si un día nos separamos—Le interrumpio tomando sus manos.—Al menos tendremos buenos momentos para recordar que alguna vez nos quisimos—Lisa sintió su cuerpo temblar cuando jennie deposito un beso sobre su mejilla.—¿Que dices?—A la menor le fue difícil negar cuando aquellos ojos cafés se centraron en ella.

Asintió segundos después, convencida de sus palabras sintiendo qué de alguna forma ella tenia razón, en un punto, cuando su amor se consuma como una vela, al menos en sus memorias quedarían grabadas qué en algún punto de sus vidas, fueron verdaderamente felices y se amaron entera y completamente.

Aunque el amor aun latía de un lado.