Dulce Venganza [Jenlisa]

Capitulo 11 [Ella es diferente]

Jennie baja la mirada, decepcionada mientras hace una señal para que le presentaran otra diapositivas. Esta mañana habia tenido que despertar desde temprano para ver las propuestas de su equipo de trabajo. Contiene la respiración intentando tener alguna idea pero no la haya. así pasan los minutos, despidiéndose de uno de sus empleados mientras cierre la computadora y se para caminan hasta la cocina.

Respira profundamente apoyando sus manos mientras intenta no sentir el peso de su trabajo sobre sus hombros. Toma una taza y sirve un poco de café, bebiendo lentamente de el mientras camina en dirección hasta su habitación, toma asiento a una orilla de su cama y cruza las piernas, sin embargo su mirada se enfoca en un accesorio para cabello qué yace tirado a un costado de su cama.

Lo toma en manos recordando qué aquel moño lo llevaba la rubia, suspirando apenas mientras le recuerda.

¿Que habrá pasado con ella?
Se pregunta. Toma una bocanada de aire mientras se levanta y deja la taza de café aun lado de su cama.

Voltea rápidamente su mirada en la mujer que entra sonriente en su habitación mientras carga una charola con algunos alimentos. Jennie guarda aquel objeto en uno de sus bolsillos caminando hasta su nona para ayudarle.

—Gracias—Dice, siguiendo sus pasos.—¿Como estuvo la reunión?—Pregunta entonces tomando asiento en cuanto la castaña lo hace.—¿llegaron a un acuerdo?

—No, me preocupa que este trato no se cierre, hemos invetido mucho y necesitamos recuperar un poco —Confiesa.

—Bueno, mantenerte a distancia tampoco ayuda.

—Nona, No es el momento —Hablo, en tono de fastidio.—No puedo irme de aquí, lo sabes —comió un poco de la sopa para luego dejarlo sobre la bandeja.—Por cierto no te pregunte antes, ¿Que paso con la chica? ¿Viste a sus padres?—Cuestiona repentinamente.

La mayor solo nego, recordando aquel momento en el que dejo a lisa en su casa.

—No, ella solo agradecio y se marchó —contó. —Supongo que ella les habrá contado a sus padres lo que sucedió.

—Entiendo—Murmuro bajo.—Pero, sabes una cosa, Su rostro me parecia muy familiar me recordaba mucho a alguien—La mayor trago en seco, su mirada perdiéndose mientras recuerda que lisa le confeso ser hija del señor manoban.

Se pone de pie, dándole la espalda mientras juguetea con sus manos, un tanto nerviosa.

—Por cierto hija, ¿Bambam te ha contado sobre su hermanita? —Pregunta, luego de unos minutos de silencio. Jennie solo arquea su ceja.—¿Te ha dicho su nombre?

—Bueno, ha mencionado algo sobre ella, pero no le he prestado atención —Se encogió de hombro.
—¿Por que? ¿La has visto? —interrogó.

—No, No —nego un tanto nerviosa.—Solo sentí curiosidad me preguntaba como era realmente.

—No esperes demasiado —Se pone de pie caminando hasta la mujer.—Si es hija de manoban, no  debe ser buena —Añade, depositando un beso sobre su mejilla mientras camina hasta la puerta. —Estare en mi oficina, si algo se ofrece.

La mujer solo le mira marcharse, suspirando lentamente mientras recuerda a la pequeña lisa, las palabras de jennie resuenan en su cabeza mientras contiene la calma. No, Ella no es como el. Recuerda cual dulce y amable se comporto lisa, el como fue tan calida con jennie, definitivamente no era como el, Incluso su joven hijo, Ellos dos no son nada parecido a aquel hombre y aunque muy por lo bajo lisa es parecida a su padre, puede jurar qué sus actitudes y sentimientos son todo lo contrario a lo que aquel hombre es.

Ella es diferente.

Sale de sus pensamientos cuando el timbre de la entrada resuena, camina rapidamente hasta la puerta y seguidamente abre la puerta. Se queda inmóvil cuando aquel chico sonriente se encuentra ahí, sosteniendo un gran ramo de flores entre sus manos.

—Buenos días, Mi nombre es bambam —Se presenta haciendo una reverencia ante la mayor que solo le sonrie.

—Es un gusto bambam, soy la Nona de jennie —Se presenta también, sin dejar de sonreirle.—Pero pasa—Le invita y el pelirosa solo asiente.—Le avisare a jennie qué estas aquí, ¿quieres algo de beber?— Cuestiona, bambam solo niega, agradeciendo su gentileza.

La mayor se marcha, dejándolo solo. Bambam solo observa cada rincón de el departamento suspirando, su corazón late con rapidez y se siente un poco nervioso al estar apunto de ver a jennie. Su mirada viaja y cuando finalmente se topa con el rostro sonríe de la castaña, una sonrisa se forma, mientras camina hasta a ella para besarle.

Su tacto es suave y jennie no le corresponde al instante, si no despues de unos minutos.

—Lo siento, Fui imprudente —Se disculpa, separandose de ella rapidamente tras besarle.—Perdón —Nuevamente se disculpa.

—No, esta bien —La castaña camina hasta el para besarle.

Entonces el chico tiembla, enrollando sus manos alrededor de su cintura mientras le corresponde. Se separan luego de unos minutos y toman asiento en uno de los sofás.

—¿Que te trae por aquí? —cuestiona la castaña.

—Solo, bueno Quería verte—Admite. Algo avergonzado, jennie solo le sonrie y acaricia su rostro.—Te traje unas flores —Señala el ramo qué yace aun costado de el.

Jennie solo las toma, oliendolas un poco mientras le agradece por su amabilidad.

—¿Estas ocupada?—Cuestiona el joven, pero la castaña niega.—Si no te importa, ¿quieres ir a dar un paseo conmigo?

—Claro, dejame tomar mi bolso y nos vamos—El chico solo asintió.

Jennie se puso de pie, caminando hasta su habitación, revisando su maquillaje y perfumandose un poco antes de salir de su habitación y regresar a la sala en compañia del chico, tomando su mano mientras se disponen a marcharse. La mayor solo les observa salir y cuando finalmente la puerta de la entrada se cierra, no deja de negar.

Se cuestiona un poco como las actitudes de jennie pueden cambiar tanto solo por cumplir su objetivo, recuerda sus acciones pensando en que cualquiera que la mirara pensaría qué verdaderamente esta enamorada de él.

Pero realmente no es así.

Y siente pena, mucha pena por el.