Dulce Venganza [Jenlisa]

Capítulo 29 [Tu si eres bonita]

Lisa corre con prisa, observando ambos lados antes de cruzar la calle, se adentra a aquel edificio buscando el departamento de la mayor después de que aquella se cambiará, suspirando abrumada mientras saca de sus bolsillos un papel con la dirección y El número de departamento, luego de que aquella chica se le declarará el día anterior, Nisiquiera pudo dormir bien recordando el calor de sus labios, sintiendo aun como sus latidos eran tan feroces, se sentia demasiado feliz e incluso considero que perdería la vida de tanta alegría.

Toca la puerta, sus ojos brillaron cuando jennie le observo del otro lado, indicandole pasar y así lo hace, tomando asiento sobre el sofá, observando a la castaña sentarse  a su lado.

—Traje esto para ti —dijo lisa estirando su mano, dejando a la vista aquella flor.—Cuando la vi pensé en ti, por que es bonita, bueno en realidad a mi no me gustan demasiado —admitio riendo, recordando las palabras que rosé le dijo que dijera cuando se la entregara.—Pero pensé que a ti te gustarían, por que tu si eres bonita y tu si me gustas yo am..

—Lisa —Le detuvo cuando aquella miraba por todos lados nerviosa.—Es linda —la tomo, depositandola sobre la mesa.—Mi nona esta durmiendo así que guardemos un poco de silencio —la menor asintio.

Intercambiaron miradas y lisa perdió la cuenta de las tantas veces que fue atropellada por jennie y su hermosa sonrisa, sus sentidos se aceleraron aun mas cuando aquella en completo silencio se acercó, intentando buscar sus labios, besandole mientras presiono con suavidad su toque, lisa parpadeo repetidas veces, cerrando los ojos para corresponderle, las manos de jennie sujetaron su cintura atrayendola hacia ella para cortar la distancia de sus cuerpos.

—Hija tienes..—La voz de la mayor se detuvo, lisa se separo de ella de golpe, poniendose de pie para ocultar su mirada.—Lisa, ¿Cuando llegaste?—Pregunto centrando su mirada en la menor quien solo le observo con las mejillas cubiertas de rojo.

—Hace poco —Hizo una reverencia ante la mayor que asintio.—Solo pase unos minutos, yo tengo que irme a casa...

—Quedate —pidió jennie, se puso de pie tomando su mano mientras hizo un pequeño puchero.—Vamos a comer y luego si quieres te llevo.

—No unnie —le miro con pena.—A mamá le gusta que coma junto a ella, ya que mi hermano y mi padre están trabajando constantemente —Explicó, jennie hizo una mueca asintiendo.

—Bien, entonces puedo llevarte —Se ofreció e incluso si lisa quiso refutar aquella nego, la menor acepto finalmente cuando jennie tomo su mano

Hizo una reverencia ante la mayor que no aparto su mirada de ella, lisa se sintió avergonzada y amenazada por su mirada qué deshizo el agarre de la castaña caminando de prisa hasta la puerta.

—Oh lisa puedes empezar a bajar—pidió, la menor asintio haciendo caso, jennie espero a que La rubia desapareciera de la puerta observando el rostro sereno de su nona.—¿Que te parece?—Le miro sonriente.—¿Soy increíble, no?—dio un brinco sintiendose victoriosa.—Debería coleccionar sus rosas como un trofeo ¿Que dices?—La mayor solo nego, sin poder creer la persona en la que se estaba convirtiendo.

—Jennie esto.. —Le observo angustiada.—Para con esto, ella no tiene la culpa tu..

—Nona, por favor —Su tono salio agotado.—Estoy teniendo éxito, no lo arruines ¿Si?—Tomo la rosa,  caminando hasta el contenedor de basura.—He aquí como los sentimientos de la pequeña hija de ese hombre consiguen un lugar— La dejo caer, riendo bajo. —Bien, voy a llevarla a casa y seguir con mis encantos —Le guiño un ojo.

Jennie salio de prisa ignorando la mirada de pena de la mayor quien solo camino hasta el contenedor sacando la flor qué la menor le obsequio a jennie, una pequeña y triste sonrisa se formó en sus labios e incluso la idea de confesarle a la menor la verdad abundó su cabeza, se nego a esa idea sabiendo que jennie le odiaría. No podria creer como su vengaza habia consumido su cabeza y le ha hecho actuar de tal manera.

¿Era siquiera aquel hombre culpable eso?

O simplemente era culpa de jennie por no dejar ir ese sentimiento.

Desea poder hacer algo más por ella, pero ya le había dicho suficiente y nada habia cambiado, solo espera qué todo no termine en una tormenta. Jennie y lisa caminan en silencio, tomadas de la mano mientras El clima solo es de lo mas maravilloso, se detienen esquinas antes de llegar, la menor solo hace una reverencia agradeciendo.

—Lisa —jennie tomo sus manos, mirandole fijamente.—Ya que yo te gusto y tu me gustas —Su voz temblo.—¿Quieres...—Sus palabra se quedaron a medias, intentando tomar la fuerza para hacer su petición, pero aquello solo se le hacia difícil. —¿Quieres ser mi novia?—Pregunto rapidamente, incluso si no lo quiso aquellas palabras le hicieron sentirse nerviosa.

Lisa solo le observo lucir timida ante ella, incluso si nunca imagino verle de aquel modo ya que se mostra siempre fuerte y serena ante ella, el conocer esa faceta suya le llena de alegría, aun mas sabiendo que es ella quien causa eso en sus sentimientos. Jennie solo se conserva impaciente, deseando que lisa responda de una vez por todas y acabe con su tormento.

—Claro que quiero—Dijo finalmente sonriendole, tocando con una de sus manos su mejilla importandole poco sus sentimientos tan enredados.

La mayor solo sonrio de igual manera, dejando que la dulce mirada de lisa le envolviera suavemente e incluso si no fue conciente en ese mismo momento se olvido por completo de su venganza y por lo bajo era demasiado ajena a la felicidad de su corazón al recibir la mirada llena de amor de la menor. Lisa termino dándole un beso antes de correr hasta su casa, jennie solo conservo su mirada en ella, llevando una mano hasta su boca quien a medida que lo recordaba formaba una sonrisa de la qué fue totalmente inconsciente.

Quizás...