En fin, me acomodé, y bajé. Desayuné, luego tomé mi mochila y me dirigí al instituto, quizás mas tarde publicarían el comunicado.
Unas horas después
Estábamos en hora libre cuando mi celular vibra, rápido lo tomo de mi bolsillo y veo de que se trataba. Era una notificación de un comunicado de "Dance Start". Estaba literalmente sonriéndole al celular, cuando uno de mis compañeros se acerca, observa la pantalla de este, y ríe, mientras agrega.
-¿De verdad piensas inscribirte?.-
-Mmmm...sí. ¿Tiene algo de malo?.-
-Ay Jeon, no seas niñita.-
-¿Me estás hablando en serio?, es solo bailar, no significa nada.-
-Como sea, solo con imaginarte será divertido. ¡Oh!, cierto. Para eso deben aprobarte, suerte Jeoncita.- ríe, y se va.
De verdad, ¿me estaba hablando en serio?, es decir, por qué todos piensan de esa manera, es solo bailar, que estúpido.
No quería dejarme llevar por comentarios de ese tipo, pero era inevitable, además me molestaba el hecho de lo que pensaba mamá. De verdad quiero inscribirme. Como sea, hablaré con ella mas tarde.
Por otro lado
Estaba en receso, me estaba literalmente durmiendo, cuando escucho que me llega una notificación. Tomé mi celular lo más rápido posible para poder ver si era lo que estaba esperando o no. Finalmente, llegó, el enunciado que esperé por años. "Dance Start", abrió las inscripciones. Estaba muy emocionada, tanto que sin notarlo, estaba saltando y gritando como una loca en medio del patio, todos me vieron. Que horror. Lamentablemente la felicidad no duro mucho, ya que recordé el porqué debía esperar para inscribirme, tenía que hablar con mis padres, y eso no sería fácil.
Mientras me ahogaba en las expectativas, posibilidades y demás, escuché el sonido del timbre. Al fin, la última clase. Luego iría con mamá y papá, y les contaría, espero y me aprueben.
Horas mas tardes
Llegué volando a casa, ni siquiera pedí un taxi, o esperé al conductor personal y guardaespaldas.
Ingresé a casa y los llamé, pero nadie me respondió. No había nadie, solo la mucama, ella es a quien le cuento todo. Me vio y no dudó en preguntarme.
-Ya las abrieron, ¿no es así?.- sonríe.
-!SÍIIIIIIIII¡.- salté de alegría hacia los sillones.
Estaba muy feliz, pero necesitaba saber donde estaban mis padres.
-Oye Adriana, ¿sabes dónde están mamá y papá?.-
-Salieron hace un rato, pero volverán pronto, paciencia.-
-Lo sé, pero es que esperé esto por muuuuucho tiempo. ¿Y si no me dejan?, ¿Qué voy a hacer?.-
-Yaiza, tú sabes como son, especialmente tu padre.-
-También lo sé, pero de verdad, este es mi sueño.-
-Lo sé, sé que esperaste con ansias este día.-
Estaba por seguir la conversación cuando ambos entran por la puerta principal. Corrí con una sonrisa y dije.
-Hola, buenas tardes padres, ¿Tienen un momento?.-
Mi mamá iba a asentir, pero papá interrumpió diciendo.
-A la hora de la cena hablamos, compórtate y ve a hacer tus deberes.-
-Sí, papá...-
Y mi momento de felicidad fue decayendo lentamente. ¿Tanto le cuesta ser optimista?, no es tan difícil, por lo menos una vez en la vida, hombre.
Miré a Adriana, y me dirigí a mi habitación, admito estaba con mucha euforia, necesitaba saber que me iban a decir, es una situación de muerte o vida.
Pasaron las horas, y llegó el momento de la cena. Bajé con mi mejor atuendo, para que exista una posibilidad de que papá accediera. Al bajar estaban esperándome, realmente sé que tenía una inmensa sonrisa en mi cara, aunque eso no duró cuando tomé asiento y dije.
-Finalmente las inscripciones están abiertas.-
Como siempre, ninguno de los dos puede ser positivo, papá no tardo segundos en decirme.
-Ya lo hablamos. No.-
-Pero papá, tu sabes....-
-¿Saber qué?, ¿Qué por culpa de eso últimamente tus notas no suben?, haz estado dejando de estudiar Yaiza, es lo único que debes hacer, y no lo puedes hacer, imagínate si te inscribes y te vas.-
-Papá, me he estado esforzando. Mis notas han subido, incluso en Matemáticas. Por favor, solo esta vez, que tal si gan...- me interrumpe.
-He dicho que no Yaiza, entiende, ya eres casi adulta.-
Como siempre el gana. Mamá no dice nada, porque con su mirada me lo dice todo, de igual forma no puede opinar lo contrario, ya que aquí él manda. Me levanté de la mesa, con pequeñas lágrimas en mis ojos, ya que no quería que el supiera que ganó, no esta vez. Me apresuré, y corrí a mi pieza. Estaba enojada, con rabia. Pero no me detendría. Realmente me inscribiré.
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Hasta la cima
Novela JuvenilDos jóvenes escapan de su entorno, en busca de lo que les apasiona, bailar. Ambos se embarcan en una aventura para poder llegar a cumplir su sueño, volviéndose compañeros con una gran química que conquista a millones de personas. Aclaración: Persona...