Capitulo 40

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Rostro revelado

Meghan Phillips

El sol en California estaba quemando como nunca, eran las 10 de la mañana cuando salí a revisar el combustible de mi auto y mi piel ardió por los rayos del sol que impactaron en ella.

Seque mi cuerpo una vez que salí de la ducha y fue irónico, ya que me limpie para irme a ensuciar peor. Marco el numero del ruso que no responde porque seguramente hizo trizas su móvil, nunca dura mas de tres días con el mismo numero pero tenia la certeza de que esta vez respondiera.

Tomo la maleta que me trajo Ezekiel esta madrugada, que por cierto, dejo en la entrada de mi casa con una nota que decía “Te lo envía tu ruso”. Deslizo el cierre encontrándome algo que jamás me cruzo por la cabeza… Ropa. Había prendas en vez de lo que pensé que realmente iba a estar.

Vaqueros negros de tela muy suave pero que se veían que ajustaban bien, un top negro que seguramente solo iba a cubrir mis pechos, una camiseta negra cuya tela parecía que iba a molestar mi cuerpo. Reír como loca al ver un chaleco antibalas, unas botas largas de un cuero que nunca antes había usado llamaron mi atención y mas porque no lucían tacón, era una plataforma simple pero un poco grande y ahí fue donde caí en cuenta que eras botas de guerra, no para lucirse <<Aunque eso no le restaban que antes mis ojos eran perfectas>> una nota estaba dentro de las botas y sonreí cuando la leí.

Con el tiempo aprendes a notar ciertos fetiches en las personas, y yo descubrí el tuyo… Disfruta de las botas que dejaré que te las quedes

ruso

–¡Demonios!– chille cuando observe lo que yacía debajo de la ropa.

Una metralleta bastante grande, color negra deslumbro mis ojos y ni siquiera recordar que no se usarla borra mis sonrisas. La saco detallando la bolsa llena de balas que cuelga de ella.

Pesa, pesa como la mierda entre mis manos y por un momento creo no poder sostenerla, la echo a la maleta donde tengo mi Ballesta y otras armas, dagas y cuchillos que saque del despacho de papa.

Me visto con la ropa que se me fue enviada y me siento como una verdadera patética al sonríe mientras me colocaba las botas. Ato mi cabello en una coleta sin dejar escapar mi un solo cabello de ella, el cabello aun enredado en la coleta me llega debajo de mis hombros, la gabardina negra de cuero cubre mi cuerpo y salgo de mi casa subiendo a mi coche.

–¿Dónde están?– pregunte en cuanto Ezekiel respondió la llamada

–Sabes que no puedo darte esa información– su acento ruso resonó en la línea

–¡Oh, fantástico! ¡¿Y que esperas que haga entonces?!, no se donde están y no puedo irme sola a la maldita boca del lobo–

–Vente a Beverly Hills, te recogeremos en el lugar que quieras–

–No voy a largarme a Beverly Hills ¿Porque no espero aquí en California?–

–¡Por una vez has lo que se te pide maldita terca!– dijo enfureciéndose causando mi sonrisa.

Los rusos carecen de mucha paciencia.

<<Y como me gusta fastidiar la paciencia de Ezekiel>>.

–<<Vuelve a llamarla maldita y te juro que te despellejo vivo Ezekiel>>– escuche de fondo la voz del ruso– Lo siento jefe… Como te decía Phillips, te vienes a Beverly Hills y ahí esperas

FuckGirl, Forever (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora