El Boss de la Bratva
Meghan
Seguir adelante.
Es difícil seguir adelante en medio de tanto dolor.
Pero puedes llorar porque se ha ido o reír porque ha vivido.
Puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado.
Tu corazon puede estar vació porque no lo puedes ver o puede estar lleno del amor que le compartiste.
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vació o puedes hacer lo que a esa persona le gustaría: Guardarlo en tu interior donde siempre va a vivir, abrir los ojos entendiendo de una buena vez por todas que quien se va de este mundo, lo hace sin tener una fecha de regreso.
Pero es muy difícil entenderlo, para cualquiera seria muy fácil decir que el dolor va a pasar pronto... Pero siendo realistas, el dolor nunca pasa, ni se aminora, simplemente deja de seguir creciendo y consigues sobrellevarlo.
Y eso mismo esta entendiendo la madre de Alexis, que el dolor de perder a su hijo siempre va a doler igual, pero que algún día lo va a poder sobrellevar. Llora en los brazos de su esposo el cual la aprieta con fuerza dejando que las lagrimas empapen su rostro y el hombro de su mujer. Federica Williams se aferra a los únicos dos hijos que le quedan mientras estos tambien lloran desconsoladamente.
La pequeña Nahomi de 10 años mira el ataúd de su hermano y solloza derrumbándose en los brazos de su hermano Francisco de 17 años el cual la alcanza a tomar en brazos, viéndose como aquel niño fuerte, grande y maduro que siempre fue para su corta edad... Aunque en el fondo, se este quebrando por llorar, esta siendo fuerte por su familia, quien si se esta derrumbando a pedazos grandes.
Estamos en la casa de los Williams, acompañando a la familia mientras velan el cuerpo de su primer hijo.
Todos los amigos, conocidos y parientes cercanos y lejanos de Alexis están aquí. Apenas han pasado dos días y la noticia ya se extendió por toda California.
Maestros tambien nos acompañan al igual que el director de la facultad. Maximiliano Walker habla con Leonardo Williams, el cual explota en un mar de lagrimas al ver el cuadro que le entregan de su hijo graduado, con el titulo en mano y luciendo una gran sonrisa. El señor Walker le palmea la espalda y alcanzo a entender lo que le dice <<No entiendo su dolor, señor Williams, pero creo que estaría igual o peor si perdiera a Evan, o a alguna de mis dos hijas>>.
-Si tan solo me hubieras dejado salir de casa cuando te lo pedí- le hablo a mi hermano el cual esta al lado mío-, estarían entendiendo el porque de haber encontrado a su hijo así, y no estuvieran tan confundidos
-El dolor hubiese sido el mismo, con o sin cartas están sufriendo y en mi opinión, van a sufrir mas cuando se enteren del porque de su muerte
-De igual forma se las voy a entregar, él se las dejo por alguna razón
-Leonardo Williams metió a su hijo en ese negocio- se mete en la conversación Evan que esta tambien al lado mío-, aquí la confundida es la madre porque el padre, sabe porque su hijo esta en ese ataúd
-Pero igual le esta doliendo
-¿Y eso que? Debió de dolerle igual cuando pensó en meter a Alexis en ese mundo
-Pero...
-¿Y tu quien eres?- me interrumpe mirándome con desconfianza-, estas justificando a una persona, en verdad lo pregunto ¿Quién eres y que hiciste con la terca de Meghan Phillips?
-No estoy justificando a nadie, solo... Doy mi opinión
-Pues yo tambien
-Para empezar, ¿tu que haces aquí? Se odiaban mutuamente- rueda los ojos cuando lo hago que me mire-, es estúpido porque mas de una vez casi se matan a golpes
-Maximiliano me trajo a rastras hacia acá
-Mentira porque vienes siguiendo a Meghan- alega mi hermano haciendo que el chico de ojos azules se lo trague con la mirada
-¿Y tu tambien que haces aquí?- le pregunta a la defensiva, obviando el comentario anterior
-Vine porque, aunque no me agradaba del todo, fue mi cuñado durante años- le sonríe con malicia y se que lo va hacer tronar de coraje puesto que su especialidad es acabar con la paciencia de las personas-, él si fue algo oficial, a diferencia de ti, claramente.
Evan se larga furioso a sabe donde y volteo a mirar a Daniel de mala manera mientras este esta tratando de no partirse de la risa.
Cosa que al parecer esta fallando ya que las risillas que suelta son bastantes notorias y termina con una mano en el pecho cuando la risa le ataca al igual que una irritable tos que hace que todos nos volteen a ver.
-¡Podrías cerrar la maldita boca!- le espeto en un murmuro bajo alejándolo del lugar-, estamos en un funeral no en la casa de las risas
-Pues es que no pensé que se fuera a molestar tanto
-Ese idiota tiene sentido del humor pero ve sabiendo de una buena vez por todas que paciencia no tiene y tu eres un experto en acabar con la paciencia de todos
-Pues entonces son el uno para el otro- golpea suavemente mi nariz con su dedo-, los dos tienen un temperamento y carácter de la mierda
-Si y desgraciadamente nos tenemos que topar con personas como tu que nos hacen explotar mas todavía.
Vuelve a reírse y le termino soltando un golpe en la nuca para que se calle <<No tiene ni un poco de respeto ni siquiera por los señores Williams>>.
Las horas pasan y la extraña sensación aun no se va, cuando mire el cuerpo de Alexis inerte sobre la calle, pensé y creí que era esa misma sensación que siento ahora y que senti días antes se debía a esto... Pero no, no se va, me acompaña en cada respiro que doy y temo que una cosa mayor me va a caer encima.
A cada nada volteo hacia todos lados sintiendo los ojos de alguien sobre mi, aquí hay muchas personas y soy consciente de que algunas de ellas me reparan puesto que soy la ex nuera de los señores Williams... Pero siento que hay una mirada en especial la cual me esta haciendo sentir en peligro.
Y es que hay muchas formas de clasificar el peligro pero siento que una de las mas obvias no es ni se le acerca.
No siento que sea un peligro de muerte, o un peligro que me este acechando como un lobo a su presa dispuesto a acabarla... Siento que este peligro es mas devastador ya que el retumbe en mi corazon no cesa, al contrario, se acelera mas a medida que no encuentro como hacer que desaparezca.
Evan a cada nada me sigue observando de lejos mientras conversa con su padre, que por la postura que tiene no es una charla muy tranquila que digamos ya que los gestos de su rostro demuestran que esta igual o peor de molesto que su hijo por algo que quisiera averiguar <<¿Y si es sobre Zodiaco? ¿Le abra contado Evan lo que sucedió?>>.
Por supuesto que lo hizo, trabajan juntos para destruir lo mismo que quiero destruir yo, si encuentran o descubren algo relacionado a ello, no dudaran en decírselo al otro.
Mis sospechas aun se mantienen latentes ante Maximiliano Walker ya que él sabe quien es Zodiaco, al igual que yo y al igual que su hijo, a mi no me van a venir a ver la cara de pendeja y se que no ha hecho algo de verdad mente grande para destruirlo porque fue o es su amigo, así como lo fue de papá antes de traicionarlo. La fotografía donde salían los tres no deja de rondar por mi cabeza y es estúpido que teniendo coraje contra él, trabaje para él queriéndolo destruirlo poco a poco porque si yo fuera él y estuviera en su lugar... Acabaría con Zodiaco sin pensármela dos veces.
Su mirada se encuentra con la mía y una media sonrisa se cruza por sus labios a modo de saludo <<Algo no me cuadra con él>> cada que lo veo siento que hay algo que desea gritarme, que quiere decirme pero esas mismas ganas se apaciguan con otras mismas ganas de mantenerse en silencio.
De la nada me pongo tensa cuando veo que se acerca junto con su hijo el cual viene detrás de él. La elegancia es parte de ellos ya que eso es lo que transmite Maximiliano Walker: Elegancia.
Camina de una forma tan sofisticada que a simple vista parece un viejo cuarentón sin gracia, pero los rasgos finos y el atractivo hace desear que ese mismo hombre de traje negro sea tu sugar daddy. Y del hijo, bueno, ¿Qué podria decir de Evan Walker? ¿Qué podria señalar para decir que eso le queda mal? A ese hombre no le queda mal nada, como ahora que viene vestido de un civil común con vaqueros de mezclilla sencillos y una playera azul de color fuerte la cual hace que sus ojos parezcan surreales viéndose como los zafiros mas preciosos.
-Los días siguen pasando y cada vez que te veo me convenzo mas de lo hermosa que eres- saluda cuando llega y dejo que bese mi mejilla a modo de saludo-, ¿O acaso miento, Evan?
La pregunta sale con esa intención malévola la cual va dirigida para verme nerviosa o incomoda.
<<Como si no supiera ya lo que dijo>>.
La sonrisa pervertida de su hijo me enciende las mejillas como si fuera una cría estúpida y el señor Walker se endereza con una media sonrisa en su rostro.
-No mientes en nada, padre
-Lo se- palmea la espalda de su hijo- ¿Cómo has estado Meghan? Espero que la perdida de Alexis no te haya dolido tanto, sabia donde estaba metido y por eso mismo uno sabe que la vida la tiene en peligro
-¿Cómo usted?
-Si, como yo, como Evan, y sobre todo como tu- responde un poco serio
-Lastima que algunos corran mas peligro que otros
-Exactamente- sonríe, aunque la sonrisa no llega a sus ojos-, por eso mismo vengo a saludarte... Porque tengo unas cosillas que preguntarte
-Ahórrese el interrogatorio sobre lo que paso en el club de Zodiaco- hablo claro sin dejarme amedrantar por su dura mirada-, se que su hijo ya le informo todo y por eso mismo voy a decírselo antes de que pregunte... Si, fui yo ¿y que?
Evan se suelta a reír al verle la cara a su padre y este lo mira como si quisiera matarlo.
-Te dije que mejor no le dijeras nada a esta fiera
-Fiera tu...
-Bueno- interviene Maximiliano antes de que insulte a su hijo-, no tienes porque sacar las garras conmigo, Meghan, solo vengo a informarte que estaba en la reunión que Zodiaco hizo después de que le derrumbaras su negocio mas importante, y déjame decirte, que me quede demasiado preocupado porque su ira era tan latente, que esclareció orden de aniquilamiento si volvías a meterte en sus asuntos.
<<Orden de aniquilamiento>>... Aniquilamiento le van a dar a él si se le ocurre tocarme un solo pelo.
-Que lo haga él mismo. Que él mismo me aniquile si tan poderoso se siente- le digo sintiendo algo raro latir en el aire-, que venga y me destruya que aquí lo estaré esperando. Pero, le digo algo, me cansare de esperarlo porque las sombras es su mejor lugar ya que sabe que si sale de ellas, el aniquilado será otro.
Evito la mirada de Evan la cual se bien que me examina como si quisiera descubrir miedo en mis palabras, pero yo ya siento que el miedo es algo muy pequeño para mi, se que esta dentro de mi, pero ahora veo al miedo como un segundo contrincante... O tercero.
Soy un ser humano el cual tiene derecho a sentir temor... Pero tambien soy consciente de que si quiero llegar a donde me estoy proponiendo, debo de desechar el miedo como si de basura se tratara.
-Mira, mujer maravilla- me habla Evan-, debes de comprender que a como vas haciendo las cosas esta mal
-¿Y según tu porque...?
-Porque un día que te descuides te van a enterrar un tiro en la cabeza y nadie va a poder meter las manos
-Se defenderme sola
-Todos sabemos defendernos solos- se encoje de hombros con aburrimiento-, lo que pasa es que puños no se compara con armas
-Tambien tengo armas
-Pues entonces tu sola, tu fuerza, tus golpes, tus putas armas no van a poder contra la multitud de hombres que tiene ese imbécil
-Bueno, estas obviando que yo tambien tengo gente que me respalde
-No estas entendiendo el punto de esto- me dice molesto ya que lo exaspere
-No, la verdad es que no y no entiendo porque te molestas en explicarme estupideces, queriendo que siga tonterías sabiendo que las reglas no me interesan
-En ese mundo no hay reglas, cariño- dice Maximiliano abotonando su traje-, ¿quieres sobrevivir? Entonces ataca con las mismas armas que ellos
-Si, y que de paso le entierren tres tiros en el tórax por testaruda
-Si me disculpan- me abro paso entre los dos cuando veo a los padres de Alexis entrar a su casa-, tengo un asunto pendiente que arreglar
-No vayas hacer ninguna tontería- me toma del brazo Evan cuando paso por su lado.
Siento un latir mas fuerte en mi corazon cuando me clava la mirada azulada que me deja inmóvil unos momentos ya que el sol ilumina el color que porta en sus ojos.
<<Creo que siempre voy a reconocer que su atractivo mayor, son sus perfectos y hermosos ojos azules>>.
-No necesito que me andes cuidando
-No te cuido, simplemente me aseguro de advertirte para que no termines con el cuello destrozado
-Gracias- me suelto de su agarre suavemente relajando sus músculos-... Pero no seré yo la que acabe con el cuello destrozado, y no es una advertencia, es una promesa.
Mis sentidos lo saben.
Lo saben y reconocen que no seré yo la que acabe destruida.
Ya me senti una vez en el suelo cuando me mataron a mi padre... Y no voy a dejar que me vuelvan a tumbar para verse como los superiores.
Aquí solo sobreviven los que tienen la fuerza para seguir, y para la desgracia de mis enemigos, voy a llegar hasta el final viva porque la fuerza, la resistencia, el coraje y el valor son las fortalezas que me van a volver mas grande de lo que quiero ser
Cruzo la puerta de entrada tranquilamente y Leonardo Williams se detiene al inicio de las escaleras cuando me mira. Su esposa se limpia las lagrimas y me regala una sonrisa triste y vacía que la hace caminar hacia mi. A mi padre jamás le agradaron los padres de Alexis, solía decir que su arrogancia e imprudencia les quitaban toda la elegancia que tanto profanaban.
Pero eso nunca impidió que Federica me viera como una integrante mas de su familia. Cuando se entero de la ruptura entre su hijo y yo, trato de que arregláramos las cosas metiéndose en un asunto que no le correspondía, pero sus intentos fueron en vano porque mi decisión no tenia marcha atrás y se quedo con el sinsabor de verme como su nuera para toda la vida <<Porque siempre nos hablaban del matrimonio entre ambos ella y su esposo>>.
-Hermosa- me saluda apretándome con fuerzas cuando me abraza-, tanto tiempo sin verte
-Mi mas sentido pésame, Federica- correspondo a su abrazo un tanto incomoda
-El destino es muy cruel, linda, nos arrebata a nuestros seres queridos dejándonos con un vació aquí- toca su pecho-, un vació el cual no se va a llenar nunca con nada
-Lamento su perdida, señor Williams- le extiendo la mano a Leonardo la cual aprieta a modo de saludo
-Es el ciclo de la vida, Meghan- dice con ojos llorosos-, todos pasamos por ahí y cada quien cumple su propósito aquí en la tierra.
Asiento dándole la razón y bajo sus miradas confusas saco los dos sobres de color blanco que traia ocultos en mi chamarra, los mismos sobres que su hijo me entrego hace días.
Esto es lo que debí de hacer desde un principio y por eso estoy hoy aquí, entregando lo que les pertenece, porque así lo quería Alexis, porque él me confió esto antes de morir y se que entregándoles esto a sus padres solo le echare mas limón a una herida muy reciente, pero tengo la certeza de que hallaran consuelo en las palabras que su hijo les escribió.
-Alexis me entrego esto hace unos días- toman las cartas y Leonardo Williams deja escapar mas lagrimas al entender-, él sabia lo que iba a ocurrir y prefirió dejarles una carta despidiéndose de ustedes como seguramente le hubiese gustado hacerlo en persona
-Mi bebe- llora su madre apretando el papel contra su pecho-... Siempre va a ser mi bebe.
Inhala él olor rompiendo en llanto y no puedo señalarla, ya que las cartas tienen el olor de su perfume el cual esta destrozando a sus padres.
-¿Fue él?- me pregunta el padre
-Si
-¿Qué hiciste, Leonardo?- la pregunta de su esposa queda en el aire cuando la ignora
-No se culpe usted, culpe a su jefe- hablo sin temor ni pausas-, las rebeliones siempre sirven para algo y si me disculpa, me voy porque estoy en una y el tiempo siempre esta a favor... O en contra.
Me marcho sintiendo la mirada de ambos en mi espalda y cuando la gente me mira ya que mi determinación al caminar no pasa desapercibida en ningún jodido lugar.
No me siento pequeña, ni inútil ni tampoco un cero a la izquierda. Soy consciente de lo que puedo llegar hacer que pase y por eso mismo ya no le doy cabida a nada para que me amedrante.
O soy debil o soy fuerte. Es una opción, pero no las dos, nunca las dos.
Ya que debemos de ser fuertes siempre, los débiles se mantienen en el piso sin poder levantarse ya que su cobardía es mas fuerte que ellos. Pero los fuertes sobreviven hasta el final, llegan a la meta donde detrás de ellos queda el camino lleno de sangre, perdidas y personas que se quedaron sin avanzar, se quedaron estancados, o prefirieron darse las media vuelta.
Y yo ya no quiero quedarme estancada viendo como los demás me pisotean, quiero seguir el camino que solo las personas con cojones tienen el valor de correr.
Sigo caminando hacia donde se encuentra mi hermano el cual mantiene una conversación bastante entretenida con Leonela.
Veo como el señor Walker responde a la llamada de su celular y cuando Evan trata de llegar hacia mi, su padre lo toma del brazo impidiéndole el paso mientras el color del rostro se le transforma en uno pálido.
La gente corre presa del pánico cuando los tiros de armas resuenan en el aire y mis sentidos de alerta se activan llevando mis manos a mi cabeza mientras corro a la nada.
-¡Meghan!- escucho el grito de Evan pero me enfoco en seguir corriendo.
Hay mucha gente aglomerada, los disparos se siguen escuchando cerca y lastiman mis oidos cada que salen disparados.
Hay gente en el piso herida y se alza una guerra cuando mas proyectiles comienzan a impactar a la nada... Como si quien estuviera disparando fuera una sombra.
-¡Abajo!
El cuerpo de Evan impacta contra el mío mandándome al piso, cubriendo todo mi cuerpo con el suyo.
Por encima de su hombro veo como su padre se alza con ametralladora en mano derribando a los hombres que intentan dispararnos.
Quiero levantarme pero Evan es rápido a la hora de mostrarse ágil levantándose y llevándome con él en el proceso. Tira de mi brazo poniéndome a correr con él y me detengo cuando veo la ráfaga de balazos que se cierne sobre un solo punto.
-¡¿Qué pasa carajo?! ¿Por qué mierda te detienes?- me encara Evan tomándome de los hombros-, te van a matar si nos quedamos aquí porque seguramente vienen por tu cabeza y la de Leonardo Williams
-No solo mi cabeza... Al parecer vienen por la de todos.
Se queda mudo cuando ve como se le van encima unos cuantos hombres a su padre y este los derriba con tiros certeros intentando proteger a no se quien pero que dicha persona se mueva con él me hace...
-¡No!- me grita Evan cuando ve lo que intento hacer
-¡¿Qué te coño te pasa a ti?! ¡Es tu papá y es mi hermano a quienes están tratando de derribar!
No me contesta.
Se queda pensativo ideando quien sabe que mientras que su papá lucha con una herida en la pierna.
-Si tu no vas hacer nada, bien por ti y por tu cobardía- le aplaudo a modo de sarcasmo-, yo voy a demostrar que a mi no me van a derribar
-¡Esto no es por falta de cojones!- me toma cuando intento irme-... Si dejo que vayas, van a matarte
-¡No me voy a morir, maldita sea!- le tomo el rostro entre mis manos acercando mi cara a la suya-, ¡Piensa con la puta cabeza y entiende que si no respondemos de la misma forma nos van a masacrar... A todos!
No me contesta, solo me empuja clavándole el puñetazo al hombre que venia por mi espalda con arma alzada.
Lo derriban entre varios mientras suelta las patadas que lo dejan libre mientras a mi me toman de los cabellos tumbándome al piso donde soy arrastrada. Los abrazos me arden cuando el pavimento me hace aruñones y saco la daga de mi bota la cual le encajo al hombre que sostiene mi cabellera en la pierna.
Atrapo el arma que me arroja no se quien ya que hay muchas personas corriendo de aquí para allá y me enfoco en quitarle el seguro soltando los tiros que derriban a los hombres que intentan venir por mi. No se para quien trabajan ni para que vienen, pero el que quieran verme con un tiro entre ceja y ceja me dice que debo moverme rápido o terminare desangrada.
Miro a Maximiliano tomando a Daniel de su cacheta llevándolo con él cuando le intentan disparar y sin pensarla corro a su dirección pero cuando veo a Evan batallando con cuatro hombres me es inevitable no regresarme.
Tomo a uno desprevenido y en cuestión de segundos mi daga rebana su garganta dejando que el cuerpo inerte caiga poniendo a la defensiva a los otros tres hombres.
-¡Vete de aquí!- me grita quitándome al hombre del camino que se me intenta venir encima
-¡Estas demente si crees que te voy a dejar solo!
Suelto los golpes que medio aturden al hombre mas fortachón y me propina un golpe seco en la boca que me manda al suelo inundándome la boca de sangre.
Escupo el liquido carmesí y me levanto rápido cuando veo que el hombre intenta atacarme de vuelta sintiendo el dolor azotar mi cabeza poniéndome a mirar borroso.
Su mano me toma los cabellos de la nuca atrayéndome a él, dispuesto a torcerme el cuello con sus manos grandes pero el rodillazo que le suelto al abdomen le saca el aire y aprovecho el momento propinándole un codazo en las costillas que lo hace soltarme retrocediendo cuando le clavo la daga en el cuello tirando de ella hacia abajo, dejándolo con una grande herida la cual lo mata en segundos.
Veo como Evan le destroza el cuello a uno con sus propias manos y al otro le revienta el rostro a punta de golpes que le destrozan los nudillos. Las manos las tiene manchadas de sangre y me sorprendo porque nunca lo había visto con tanta rabia, con tanta ira y con tantas ganas de acabar con todo cuando ve a su padre herido.
-¿Estas bien?- corre hacia mi manchando mi rostro de sangre cuando me toma con sus manos
-Si, si, estoy bien- le palmeo el pecho perdiéndome en sus ojos azules-... Ve y ayuda a Maximiliano- carraspeo cuando su mirada me intimida y me sonreí dejando un casto beso en mis labios
-Tu ve ayudar a tu hermano y si necesitas mi ayuda solo grita y vendré enseguida.
Lo veo correr hacia a su padre y lo levanta sujetando su brazo. Corren juntos y mi mirada se encuentra con la de Maximiliano y siento una emoción rara al no verme tan desprotegida, al ver el calor en su mirada el cual me grita "¡No voy a dejar que nada te pase!"
Veo a mi hermano luchando en combate cuerpo a cuerpo y me preocupo ya que aun no se recupera bien y el que caiga de rodillas al piso sujetándose las costillas me hace mirar a todos lados intentando pedir ayuda a la nada... Vienen mas hombres con armas arribas, con puños dispuestos a derribarnos y me veo tan cerrada que solo comienzo a disparar en modo bestial intentando sobrevivir a lo que parece un infierno.
El aire llega a mis pulmones de forma magistral cuando veo a los chicos aparecer con armas y mas hombres detrás de ellos cubriéndoles la espalda. Corren a nuestra dirección y Gustavo derriba a los hombres que se intentan llevar a Daniel mientras Javier respalda a Evan y es David quien llega a darme refuerzos a mi.
-¡Discúlpenos la tardanza!- exclama Gustavo soltando tiros mientras se ríe como un loco- ¡Estábamos comiendo comida china cuando recibimos la llamada de Fabián!
-¡¿Quién rayos es Fabián?!
-¡Ese maniático de allá!
Un tipo brinca por encima de los cuerpos de hombres degollados o con tiros en la cabeza, disparando en modo animal mientras se le va encima a un grupo de hombres derribándolos con tiros en la garganta los cuales les explota el cuello.
No se quien rayos es y estoy muy convencida de que nunca lo había visto antes pero de que esta siendo útil, esta siendo útil.
David se lleva a Daniel cuando el dolor en las costillas le resulta insoportable y no me quedo mirando como todos se parten disparando a diestra y siniestra, me levanto con arma en cada mano y solo soy consciente de que estoy derribando por sentido.
Resuenan muchos tiros pero solo uno es el que escucho, uno se me queda grabado en la cabeza como si fuera algún tipo de alarma despertador y el grito entrecortado que se escucha me hace girar en su dirección con un retumbe salvaje en mi tórax.
Evan cae de rodillas sujetándose el brazo y su padre se le va encima tomándole la cara-, ¡Ignora el dolor!- le grita Maximiliano desesperado viendo su sangre-, ¡No le des cabida para que te venza! ¡Levántate y demuéstrame que en esas venas corre el apellido Walker!
La herida le empapa el brazo en segundos y al tipo que señalaron como "Fabián" corre hacia ellos tomando a Maximiliano Walker el cual esta mas herido que todos nosotros juntos.
-¡Levántate!- le exige rabioso a su hijo y este se para con el dolor reflejado en su rostro-... No te quiero debil- le palmea la cara-, Tengo tres fortalezas y tu eres la mas fuerte, no me defraudes...
Me cubro detrás de un coche cuando las balas no desaparecen y me asomo en busca de un mejor lugar cuando... <<Hijo de perra>>.
El hombre con mascara de lobo se pasea a nuestro alrededor como un vil depredador el cual esta esperando brincarle a su presa para devorarla.
No trae instintos de hambre, trae instintos de odio y coraje y eso lo hace soltar un tiro el cual impacta cerca de Evan.
<<No confíes en nadie>>
<<No confíes en nadie>>.
No voy a confiar en nadie. Voy a moverme por instinto al igual que él y al igual que todos.
Fabián es el único respaldo que tienen los Walker y el que ambos estén heridos me mueve hacia ellos con agilidad... Llego y Evan sujeta a su padre como puede el cual esta respirando mal y, y...
Detalla el rostro de su hijo mientras que de su estomago brota la sangre de un nuevo impacto de bala.
-Vete- le pide sujetándole la nuca
-No voy a dejarte, ¡No voy hacerlo!
-Tienes... Tienes que hacerlo, búscalo... Encuéntralo y... Tu sabes donde esta, tu conoces la ubicación
-No papá... Yo... No puedo dejarte como...
-Shhhh- lo calla poniéndole el dedo en el labio-, voy a estar bien... Ahora vete, llévatela de aquí y ponla a salvo
-¿Cómo me pides eso?- le pregunta intentando detener la sangre-, tu eres mi padre, un Walker no abandona a su familia, siempre nos lo dices así que ahora recuérdalo porque tus intentos de alejarme no van a funcionar
-Un Walker nunca abandona a su familia- musita y el hombre que tienen al lado le palmea el hombro a Evan-... Pero no abandonamos a los que queremos.
Lo deja quieto con eso ultimo y cuando las dos miradas se cruzan, el azul y el negro de ambos ojos crean un aura oscura, pesada, pero, sobre todo, unida.
Maximiliano le sonríe y el que Evan se levanta rápido tomándome me hace mirarlo sin apartar la vista hasta que a mi tambien me sonríe igual... Y entonces siento el desespero de Evan sobre la fuerza que ejerce en mi brazo arrastrándome.
<<Llévatela de aquí>>
<<Ponla a salvo>>.
Me detengo y me agarra a la fuerza poniéndome detrás de una pared mientras escombros salen a volar por los disparos... Siento que alguien viene por mi, siento... Siento esa jodida sensación la cual ahora si me esta gritando que, mi cabeza esta corriendo peligro de ser decapitada.
Me siento nerviosa, acorralada y que el sonido de las armas no cese me pone a respirar mal contra el concreto de la pared. Y todo empeora cuando escucho el fuerte sonido de las sirenas policiacas.
-Hey, hey- Evan me toma el rostro en sus manos y ni siquiera me enfoco en él, siento un retumbe en el corazón el cual no estoy controlando, siento dolor, siento agonía y no entiendo porque- ¡Hey! Mírame... Mírame, tranquila, vamos a largarnos de aquí y vamos a volar el culo de los que traten de impedirlo
-Mi hermano... Tu papá... los chicos... Ellos, pueden morir y yo, y...
-¡Tranquilízate de una jodida vez!- me sacude fuertemente
-Estas herido...
-Si y podemos acabar muertos si no nos vamos de una puta vez.
Grita desesperado cuando no le pongo la mas mínima atención y me llevo el teléfono al oído cuando este se hace loco sonando y sonando.
Me voy a ver como una gran hija de perra contestando a quien sabe quien en un maldito cruce de balas.
-Yo tratando de cumplir mi promesa y tu huyendo como una cobarde- la mano me tiembla al escuchar su voz y el aire se me empieza a ir-... No estas cooperando, Bella.
No se que responderle.
Estoy entrando en estado de shock y escucho su risa en medio de los tiros que escucho en ambas partes.
-¡No hay tiempo ya!- me arrebatan el móvil y lo único que visualizo es como soy tomada como un saco de papas- ¡Tu conversando tranquilamente por teléfono mientras yo trato de evitar que recibas una puta bala!
El trote de Evan sacude mi cuerpo y siento su brazo rodeándome toda la espalda intentando no se que, pero el que jadee a cada nada me hace querer quitarme, pero era obvio que me lo iba a impedir don terquedades el cual se aferra a mi cuerpo corriendo mas deprisa.
Mi miedo es que me atraviese una bala la frente y a él una el cráneo. Parece que estamos en una estúpida película de Hollywood y me veo obligada a quitarle el arma que trae en su espalda baja disparándole al tipo que estaba arriba de una tienda queriendo derribarnos.
Evan trata de apuntarle a un hombre justo en la cabeza, pero el que su brazo este herido le resta la puntería y termina haciéndole un hueco al tipo en el estomago, desplomándolo en el suelo.
-¡Traigan a la perra!- grita un hombre cubriéndose detrás de uno de los coches-, ¡le patron la souhaite en vie!
Santa mierda, esto no se puede poner peor.
<<Le patron la souhaite en vie: el jefe la desea viva>>.
De la nada el cuerpo de un hombre grande impacta contra el de de Evan derribándonos, mandando el mío a metros el cual impacta contra el pavimento logrando que en mis oidos se reproduzca un pitido tan molesto que me hace apretar la mandíbula con el dolor insoportable que me invade el cuerpo.
Siento el liquido tibio de mi sangre empapar mi frente y el brazo me duele cuando intento moverme... Estoy tendida en el piso y a una distancia larga de donde se encuentra Evan el cual se arrastra buscando protección.
Trato de hacer lo mismo, pero... El ruso me apaga esas ganas cuando veo como se marcha solo, caminando lejos a uno de los bulevares del centro de California. Los Ángeles en estos momentos es un caos total y la rabia se me enciende al ver el cuerpo de un niño pequeño en el suelo, inerte y con un charco de sangre debajo de él <<¡Maldita vida de mierda la cual solo se enfoca en arrebatar personas inocentes!>>.
Me levanto y el dolor en mis huesos es algo imposible de evitar, obligo a mis pies a moverse siguiendo al hombre el cual avanza entre la poca gente que hay. Las sirenas de la policía se escuchan aun mas cerca y de la nada me encuentro sola en una bola de personas desconocidas las cuales gritan presas del pánico.
Los gritos insoportables me aturden junto con el dolor en mi cuerpo, me siento tan hastiada de este día que comienzo a empujar gente queriendo encontrar al malnacido que por alguna estúpida razón me esta haciendo seguirlo como una pendeja.
Los pies se me clavan en el piso cuando lo veo parado frente a mi, a una distancia retirada pero lo visualizo bien, tiene las manos metidas en los bolsillos de sus pantalones negros y no le quito la vista aun cuando la gente me atropella corriendo de aquí para allá...
-Cuídate de tus demonios- lo escucho decir en su idioma natal-, porque las peores amenazas siempre son los demonios interiores.
Sus manos tocan la mascara que trae en su rostro y creo escuchar los latidos de mi corazon el cual me retumba en el pecho y por un momento creo que se me va a salir.
La mascara cae en el suelo cuando la quita lentamente y...
Ahora entiendo todo.
Su comportamiento.
Sus palabras las cuales desataban ese sentimiento emotivo en mi corazón.
Su actitud cargada de sobreprotección.
Su necesidad de tenerme siempre vigilada.
Daniel, Evangeline... Yo.
Nos engaño, a los tres. Siento mi rostro arder al igual que mi sangre y no contengo el ardor que me atraviesa la nariz al detallarle el rostro que un día sujete entre mis manos mientras estaba pálido, muy pálido.
Tiemblo y el dolor se funde con rabia en mi interior queriendo explotar. <<¡¿Por qué?!>> no lo entiendo, simplemente no lo entiendo y la respiración se me torna pesada mientras el pecho se me agita y siento como si una capsula se estuviera cerrando dentro mi pecho, oprimiéndome, ahogándome y asfixiándome a tal modo que me llevo las manos al cuello presa del ardor en dicha zona mientras mis ojos no dejan de ver el rostro revelado que me hace tambalearme.
Quiero llegar hacia él, quiero hacerlo... Pero todo se junta dentro de mi cansado cuerpo, todo explota en mi debilitada mente que mi cuerpo se tambalea y solo soy consciente de como unas manos tocan mi cuerpo.
-Papá...- susurro cayendo en los brazos de Morfeo cuando desfallezco.
No siento el impacto del suelo.
No siento un nuevo golpe azotar mi cuerpo.
Solo siento como alguien me retiene y como voy cayendo en un hoyo negro con la imagen del rostro y cuerpo de mi padre frente a mi.
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Al día siguiente
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FuckGirl, Forever (+18)
De TodoLibro 1 de la trilogia: Amores que queman, Amor entre el fuego Ella estaba fria, sin ninguna pizca de amor que la hiciera ver unos ojos que en verdad la atraparan... Hasta que llego el y lo jodio todo. Meghan Phillips, digna de ser llamada una hija...