Ojos tan desconocidos, como conocidos
Meghan
Salgo de la ducha envuelta en mi toalla blanca. Después de que Daniel vino a mi habitacion a despertarme me metí a la ducha.
Hoy no iría a la facultad, Daniel me dijo que le gustaría que lo acompañara a algún lugar y como la buena hermana que pretendo ser con él, acepte a ir.
No es que me disguste no ir a clases porque joder, ya estaba cansada de tener que verle las horribles caras a los estúpidos maestros que no hacen otra cosa mas que reprenderte y dejarte en claro que los maestros ahí son ellos y nosotros solo los simples alumnos sin derecho a opinar una mierda.
Después de lo que paso con Luciana no hemos cruzado muchas palabras Daniel y yo, supongo que le molesta mas de lo que yo creía el tema de la relación entre Luciana y yo.
Aunque no se que le sorprende, el mas que nadie sabe que yo jamás podre llevarme bien con la que se dice ser “Mi madre” dirigirle aunque sea la mas mínima palabra sin ningún tipo de rencor y tambien debería de entenderlo.
Me subo mis bragas negras de encaje para después ponerme un sujetador negro, igual de encaje.
Me pongo una blusa color rosa coral nítido que deja en claro que tengo un abdomen perfectamente plano, con letras doradas en la parte donde va el pecho que dicen: Alamín Paris.
Meto por mis piernas mis vaqueros negros ajustados notando como la ropa hace juego con mi cuerpo y con mi piel, me coloco un par de calcetines negros y por ultimo me pongo mis botines negros que por supuesto, no pueden faltar.
Paso un poco la secadora por mi cabello, después aplico un poco de aceite de uva y lo cepillo pausadamente.
No me aplico maquillaje, no mw gusta uaarlo mucho ya que daña tu piel cuando lo usas consecutivamente, solo me aplico un poco de Gloss color rosa brillo Strawberry.
Siento que mi rostro ya se ve delicado sin ningún tipo de marca, mancha o un poco de acné y no quiero dañarlo usando maquillaje.
Mi rostro es una de las cosas que mas me gustan ¿Cómo podria dañarlo?.
Bajo las escaleras y me encuentro con Daniel que esta sentado en el sofá con su celular en mano y oreja, hablando por telefono.
–¿Lista? Porque ya tenemos que irnos– hablo terminando su llamada
–Pues si no me queda de otra– digo de mala gana tomando mi pequeño bolso de tirante azul
–Meghan... Solo quiero que me acompañes– camino hacia mi, dándome un beso en frente– Se que en estos últimos días no hemos hablado pero... Seguimos siendo hermanos– me desconcentra pero así es, seguimos siendo hermanos.
Y nadie nunca podria cambiar eso.
–¿A donde iremos?– ruedo los ojos y sonríe, dejándome ver su perfecta dentadura blanca
–Pensilvania–.
¡¿Que?! ¡¿Pensilvania?! ¡Esta completamente loco! Son 39 horas en auto de aqui, a Pensilvania.
No voy a arriesgar mi culo que probablemente, puede que quede inservible por ir tantas horas sentada.
¡Porque enserio es muy lejos para ir en auto!.
–¡Ni loca durare 39 horas sentada en un auto solo para ver sabe que cosa!– bufo agitando las manos en el aire– ¡No! ¡39 horas no! ¡78 HORAS!– digo cuando me doy cuenta que tambien nos regresaremos en el auto.
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FuckGirl, Forever (+18)
DiversosLibro 1 de la trilogia: Amores que queman, Amor entre el fuego Ella estaba fria, sin ninguna pizca de amor que la hiciera ver unos ojos que en verdad la atraparan... Hasta que llego el y lo jodio todo. Meghan Phillips, digna de ser llamada una hija...