Stone con una S (+21) (COMPLETA) [EDITANDO]

Capitulo 13 parte 1

EL JUEGO DE LAS PREGUNTAS

Alish Blake

—¡Melissa! — grito desde mi habitación desesperada—.

—¿Que verga quieres? — entra molesta con una toalla en su cabeza—No contestes, ya se cual, la de Nick. —rueda los ojos—¿Qué demonios quieres? - dice apoyando sus manos en su cintura. —

—Préstame ropa, no tengo nada que me sirva, y la que sirve ya está usada. — me quejo, tumbándome en mi cama la cual está llena de ropa—.

—Exagerada, primera, ropa que Nick no ha visto, segunda, mi ropa no te queda, y tercero y menos importante, no te has probado el vestido negro de tirantes que no me quedo. — dice levantando las cejas, dando palmaditas de felicidad con sus manos—.

—¿El puti vestido? —giro mi cabeza viéndola mientras ella lo señala, haciendo un baile con sus caderas alrededor de él.

<< ¿Que se fumó?>>.

—No le digas así, no es puti, solo es vestido. — dice acariciando el vestido—.

—Ni de chiste me pongo eso, prefiero no ir.

—Luego no te quejes que no te ayudo, - me lanza el vestido en la cara y sale de mi habitación—.

Me quedo observando un momento el vestido, dudo en colocármelo, y no lo hago, sigo buscando en mi armario, y encuentro una falda de cuero que hago conjunto con mi camisa manga larga transparente que deja a la vista mi brasier ambos de color negro. Si preguntan voy al funeral de mis piernas. Si algo tengo de donde elegir es de mi colección de zapatos, encuentro los tacones perfecto aguja de quince centímetros, ni muy fina, ni muy ancha, perfectas para darme el soporte adecuado y no morir en el intento de caminar, no colocó ningún tipo de accesorio no quiero escuchar nada tintinear mientras saltó sobre Nick.

<< Dios estos pensamientos >>

Suelto mi cabello, y batallo pensando en que me hare, me gustan las ondas naturales de mi cabello, y está recién lavado, así que lo dejó terminar de secarse, para dejarlo suelto. No me maquillo, si lo intento parece que no dormí en tres días y en vez de conquistar voy a terminar soltera.

—Bueno ya estoy lista para bailar. — Melissa entra posando y bailando a mi habitación, con un hermoso vestido tipo campana, de color rojo y sus hermoso tacones de aguja color rojo su cabello rubio perfectamente peinado de manera suelta, y su talento de maquillar no la abandona el día de hoy. Se ve perfecta.

—De verdad que tengo a la hermana más hermosa del mundo. —le doy un abrazo—.

—¿Segura que no quiere que te maquille? —acomoda un mechón de mi cabello detrás de mi oreja—.

—No, lo terminaré sudando de todos modos—. alzo mis hombros y ella sonríe por la referencia—.

—Crees que voy bien, Liana seguro estará ahí, ¿cómo compito contra alguien que ya se acostó con Alex? y me lleva kilos de experiencia. — se tira a en mi cama frustrada, de verdad le gusta Alex.

—Fácil, siendo tú misma, ah y ganando en todas las competencias de Shot, porque si algo te sabes pasar por la garganta es el tequila. — extiendo mi mano levantándola—.

Convenzo a Melissa que está perfecta, ella sonríe y asiente con seguridad ambas terminamos de arreglarnos y nos quedamos en los sillones de la sala hablando, Melissa habla de lo mucho que espera pasar la noche con Alex y yo solo la escucho decir vulgaridades.

Nick pasa por mí y por Melissa, se ve hermoso, como siempre, su camiseta blanca, sencilla, pero le queda pegada al cuerpo sin exagerar, resaltando sus brazos, sus típicos jean negros, y sus tenis. Aunque se quiera ver desarreglado se ve precioso, Melissa está nerviosa, y yo lo estoy al ver, la cantidad de autos estacionados, personas, bebiendo, fumando, besándose y tocándose, dentro y fuera de la casa, algunas están adentro celebrando y otras están dando toda en la piscina de la casa, la música está demasiado fuerte, todas las luces están apagadas, todo se distingue gracias a las miles luces de neón que giran alrededor, en el interior, de la casa. Melissa sujeta mi mano con fuerza, tiene miedo. El cual le dura poco al ver a Alex caminar hacia ella, por primera vez puedo ver a Alexander sin traje siendo por así decirlo, normal, viste igual a Nick a diferencia que su camisa es Azul rey, se acerca a nosotros y es evidente que ya lleva un par de tragos encima, Melissa lo abraza y el deja un beso en sus labios, no le importa si lo ven con ella y eso me tranquiliza de cierta manera.