Capítulo 20

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Adam:

La semana transcurre y el jefe me tiene trabajando y trasladando mercadería de un lado para el otro todo el día, no sé cuánto más podré aguantar esto.

Por otro lado, con Abby decidimos que nuestra cita sería mañana por la noche ya que toda la semana estuve trabajando, estoy realmente nervioso por cómo vaya a salir todo, además, siento que no es una buena idea, no quiero ponerla en peligro y sinceramente, creo que lo mejor que podría hacer es volver a casa con su padre, aquí no está para nada segura.

De pronto recibo una llamada de Grace.

*Adam, soy Abby, Grace salió y dejó su dispositivo móvil para que me comunique contigo si lo precisaba.

*¿Está todo bien?

*De maravilla, Grace salió para comprarme un celular.

*¿A ti?

*Precisamente, me dijo que era necesario para no tener que depender de ella para comunicarme con tu persona.

*Bueno, está bien.

*¿Estás emocionado por mañana?

*La verdad estoy nervioso como la mierda, no quiero arruinar nada.

*¿Qué te hace creer que lo harás?

*Es sólo que... Tú eres tan educada y hablas con tanta propiedad y esas mierdas que me pone nervioso no gustarte lo suficiente porque no soy así.

*Adam, eso no importa, tú me gustas cómo eres y no me importa si no hablas con propiedad o lo que sea, me importa que seas tú.

Me quedo sonriendo con su comentario, carajo, está chica me hace sentir cosas que no pensé que sentiría nunca, finalmente me siento apreciado por alguien.

De pronto escucho la puerta por lo que decido despedirme de Abby para que nadie me escuche hablar con alguien más, no sé qué excusa podría inventar si eso pasara.

— Adam — me llama el jefe desde la sala.

Salgo de mi cuarto aún con una sonrisa plasmada en el rostro.

— ¿Qué necesita? — pregunto mirándolo.

— Te aviso que mañana tienes mucho que hacer, sobre todo por la noche, el lugar de la entrega es muy transcurrido por el día.

La puta madre, no puede ser, mañana por la noche tengo mi cita con Abby. No presiento nada bueno.

— Perdón pero mañana en la noche no puedo — me niego.

— ¿Por qué no puedes? — cuestiona enderezandose — qué yo sepa no tienes planes.

— No pero me tuvo trabajando toda la semana — le hablo firme — ¿acaso no tiene más hombres para hacer esto?

— Escuchame mocoso, no me hables así, si yo te quiero mandar a ti te voy a mandar a ti.

— No puedes obligarme — digo entre dientes.

— Sí puedo, no sabes de lo que soy capaz.

Amenaza mirándome serio, cada vez estoy más seguro de que Abby no está segura aquí.

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Hola ¿cómo están? Les traigo un nuevo capítulo, disculpenme, yo sé que es corto pero no me estoy sintiendo muy bien últimamente.

En fin, espero que lo hayan disfrutado, recuerden que los amo mucho y nos vemos en el siguiente capítulo.

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