John Rays.
Un día más...
Un día, semana, mes, año más sin Meredith.
Por una gran parte eso es genial, ella no puede lastimarlos, no está aquí..
En estos años que estado con ellos solos, he notado a Okheld muy rara, cada vez que me acerco o quiero abrazarla se aleja, y se que Caleb sabe el por qué, se que algo esconden ellos dos, algo grave, mi sexto sentido de padre me lo hace saber.
Quiero brindarles la confianza que necesitan o les hace falta, quiero que sepan que yo no soy igual que ella, no voy a dejarlos. Son lo más importante que tengo, con solo imaginar que se sienten heridos o solos, todo mi ser grita que les haga saber cuanto los amo.
Me fijo en mi reloj de mano que hora es y marcan las 7:45.
Me he levantando más temprano como todos los días para prepararles el desayuno antes de ir a trabajar.
Ya tengo mi traje negro puesto y mi portafolios listo, hoy tengo 2 clientes que atender.
Luego de preparar el desayuno, hotcakes con chocolate, fui a despertar a Caleb, es el más difícil de levantar.
-Toqué su puerta dos veces-. Caleb? Ya es hora de despertar.. Caleb?
No está en su habitación.
Y si se escapó? Lo castro.
Fui corriendo a la habitación de Okhi a avisarle que Leb no está y lo que me encuentro me genera muchos recuerdos.
Caleb abrazando a Okheld como si temiera que la alejaran de él. Como aquella vez cuando ella tenía cuatro años y quería tener su propia habitación porque decía que ya era una adulta y terminó durmiendo en la habitación de él, en secreto, para que no nos dijera a mi y a Meredith que le tenía miedo a la lluvia.
7:57.
Me acerqué a la cama para intentar levantarlo y que él despertara a Okheld.
-Psst, Caleb... Caleb! -susurré-.
-Qué? No! fuera demonio, yo te cuido Okheld -se sobresaltó-.
Ay no, mi hijo tenía que ser.
-Callate! La despertarás! -susurré otra vez-.
-Quién eres?
-Yo soy tu padre -imité la voz de Dark Vader-
Si, él es mi hijo.
-Papá? Qué sucede? -se acurrucó otra vez-.
-Necesito que despiertes a Okheld.
-Por qué no lo hiciste tu? Adelante, no te estorbo.
-Porque.. ya sabes -dije-. Ella da miedo en la mañana.
-Ella da miedo todos los días, Acaso no ves que tiemblo como chihuahua cuando ella me ve fijamente? Dejarás que me mate primero? Pues claro que no, yo paso -bufó-.
-Dije que soy tu padre, obedéceme.
-Si lo sé, soy tu hijo no tu esclavo.
-Acaso estás contradiciendome? -lo fulminé con la mirada-.
-Qué? No, yo jamás, cómo crees? -se hizo o más bien es un tonto-.
-Levántala, son las 8:15, si llega tarde ya sabes como se pone.
-Bien, lo haré, pero me debes algo, sacrifico mi hermoso ser ante esta fiera.
-Vamos, apúrate, los veo abajo.
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Baby, Let Me Distract You
RomanceEsta es la historia de una chica y un chico. Perdón, LA chica y EL chico, ellos piensan que son muy diferentes, pero poco a poco se darán cuenta de la verdadera realidad. Tal vez encuentres lo que necesitabas y estabas buscando. Quizas te puedas sen...