Baby, Let Me Distract You

#23

Beau Berwin.

Estoy pensando mucho, no?

No, nunca es suficiente.

Ahora estoy con ella camino a un lugar que no sé cuál es, pero que definió como el lugar de sus sueños.

Saben como me hace sentir eso? Ella va mostrarme el lugar de sus sueños.

ELLA... SUS SUEÑOS.

QUIERE MOSTRARMELOS.

Quizás estoy exagerando.

Naaa.. no lo creo.

-Oye desquiciada.. -la llamé-.

-Mmh.

-Dónde estamos yendo realmente?

-Al bosque -dijo suavemente-.

Bosque..

Casa..

Construcción..

Malos recuerdos que se convierten en pesadillas..

Lagrimas..

No.

-Estás segura? -pregunté-.

-Si.. no sé por qué.. pero quiero que estés ahí conmigo.

Progreso..

-sonreí-. Dime a donde quieras ir y te llevaré, no dudes eso.

-aclaró su garganta-. Dobla aquí y estacionate.

-Oh vaya.. -dije al salir de la camioneta-. Esto es hermoso.

-Si, lo es.. ven -tomo de mi mano-. Cierra tus ojos y solo escucha.

Me llevó a una parte del bosque donde nos rodeaban completamente los árboles.

-Ohhh ya entiendo, asique esperaste un poco más para al final matarme, no? A lo Poe y Damián? Tenias todo planeado, eh..

-Callate y haz lo que te dije -me interrumpio con otra vez ese brillo en sus ojos-.

-Esta bien, esta bien, lo haré.

Cerré mis ojos y un canto de aves empezó a escucharse, podía sentir la brisa chocar contra mi espalda y las hojas secas caer.

La cálida mano de ella junto la mia era como devolverte algo que creiste nunca más recuperar.

Abrí mis ojos lentamente para voltearme a mirarla, sus ojos también estaban cerrados y su respiración era tranquila, me pregunto: Se sentirá incómoda por el contacto? En que estará pensando? Tendrá frio? Querrá que me vaya? Por qué me trajo aquí? Si le hablo.. se molestará?

Averiguemoslo.

-Rays -susurré-.

-Berwin -susurró-.

Un extraño escalofrío recorrió mi cuerpo e hizo una rara sensación en mi pecho.

Mi corazón se aceleró.

-T-tu amm.. en que piensas? -aclaré mi garganta-.

-En todo, es decir, en nada -respondió-.

-Cómo?

-Estoy pensando en todo, pero no debería de significar nada. Quiero decir..

-No debería de importarte?

-Exacto.

-Cómo te sientes ahora?

-Yo.. aún no lo sé. Tu?

-Es la primera vez que tampoco sé como me siento, simplemente estoy tranquilo.

-Tranquilo? -preguntó-.

-Si -dije con simplesa-.

Se me quedó mirando confundida, esperaba que dijera algo más? Ohh ya entiendo..

Quiere que le explique que es estar tranquilo.

-Mira.. cuando estas tranquilo, te sientes relajado.

-Relajado? -volvió a preguntar-.

-Relajado es cuando no sientes preocupaciones de absolutamente nada.

-No sientes preocupaciones?

-Okay.. amm.. seré más específico. Cuando estas tranquilo, donde sea, con quien sea o hasta solo, lo sabes porque sientes que no necesitas más nada, es decir, no necesitas a alguien o algo para estar bien.. o.. distraerte -dije mirandola-.

No sé explicar, espero no se note.

-Entonces no necesitas nada ni a nadie?

-No, claro que necesito a alguien -dije-.

-Ah si? A quién necesitas? -arrugó su frente-.

A ti.

Espera que?

-Familia.. -dije mirando hacia otro lado-.

-Por qué estas rojo? Tienes fiebre?

-Amm.. puede ser.

Y una idea llegó a mi mente.

-Okheld.. alguna vez bailaste en un bosque?

-No, por qué?

-Yo tampoco -dije sonriendo-.

-Y eso significa que..

-Hagamos que sea la primera vez.

Fui a la camioneta y por bluetooth puse una canción.

"Line without a hook".

Me acerqué a ella lentamente y le pregunté..

-Me dejarias bailar con usted esta canción señorita Rays? -dije ofreciendole mi mano-.

-Bailar? Con usted? Por qué me llamas por "usted"? Me hace sentir.. vieja -dice ella haciendo una mueca-.

Bien, quizás si soy un poco anticuado.

-Desquiciada..

-Chico Berwin..

Y otra vez esa sensación vuelve con mayor intensidad.

Joder, cómo lo hace?

-Me dejari... -aclaré mi garganta por 483920 vez-. Puedes bailar conmigo?

-Si lo hago.. qué obtengo a cambio?

-No todo lo tienes que hacer por obtener algo a cambio después Okheld, tienes que hacerlo porque quieres y estas dispuesta -la regañé-.

-Por qué me retas? Fue sin querer, queriendo -murmuró-.

-No importa, ven -tomé su mano-. Esta es mi parte favorita, baila conmigo.

No respondió, solo aceptó mi contacto y se dejó llevar por el ritmo de las hojas que caen en otoño y bailó conmigo al compás de la música.

Esa fue.. nuestra primera vez bailando juntos, en el lugar de sus sueños.

Como ella lo llama...

"El bosque de los colores"

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Voten.